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'Diana', el melodrama imposible de Lady Di

  • Naomi Watts interpreta a la princesa de Gales
  • La película trata un romance poco conocido de la celebridad
  • La crítica y el público le han dado la espalda en el Reino Unido

Por
RTVE.es te adelanta una escena de la película 'Diana'

FICHA TÉCNICA

Título original: Diana (Caught in Flight)

Año: 2013

Duración: 113 min.

País: Reino Unido

Director: Oliver Hirschbiegel

Guión: Steven Jeffreys

Música: Keefus Ciancia, David Holmes

Reparto: Naomi Watts, Naveen Andrews, Cas Anvar, Geraldine James.

Las películas biográficas son una estafa si lo que se espera es fidelidad a los hechos. Cuanta más corta es la distancia temporal entre la realidad y la ficción, más patente se hace la estafa. Pero esa estafa es lo de menos si la historia funcional. Así fue, para bien, en La reina,  o, para mal, en La dama de hierro.

Diana, del realizador alemán Oliver Hirschbiegel, no es un biopic reverencial, ni desmitificador. Es un sencillo melodrama sobre la celebrity por excelencia de los años 90. La jugada ha sido revelar al gran público un romance poco conocido de la que fuera princesa de Gales, basándose el best-seller de Kate Snell El último amor de Diana (2000). El último amor no es Dodi Al fayeth, el millionario heredero egipcio que le acompañaba el día del accidente mortal en París. El último amor fue Hasnat Khan, un cirujano pakistaní con quien mantuvo un romance prácticamente clandestino entre 1996 y 1997.

El enfoque melodramático de fue la razón de que Naomi Watts aceptara un papel en la estela de Helen Mirren y Meryl Streep en las películas citadas anteriormente. Con casi 10 años más que el papel que interpreta, la actriz australiana asume mucho riesgo. Y aunque Diana no funcione como melodrama, Watts hace bien lo que mejor hace: sufrir.

Al parecer, Hasnat Khan no quiso continuar la relación porque no encajaba en la esfera pública de Diana. Era, y es, un hombre reservado y tímido, que deseaba más que nada seguir su carrera de cirujano, alejado de ruido mediático. Eligió cortar. Bien, pues quince años después ya tiene su historia en los cines de medio mundo, con una estrella interpretando a la mujer que amó.

Críticas en el Reino Unido

En su estreno el pasado septiembre en el Reino Unido, la crítica se cebó con la película calificándola de “reverencial” o “sentimental”. Más duro para Hirschbiegel ha sido aceptar el discreto paso por taquilla. El director alemán afirmaba estar “devastado” tras las mala recepción que atribuyó al trauma que los ingleses tienen con Diana. Hirschbiegel, que se atrevió nada menos que con Hitler en El hundimiento, afirma que Diana es el personaje más complejo al que se ha enfrentado.

Diana no está, pero Hasnat Khan ya ha dejado claro que la película se basa en cotilleos e hipótesis. Es decir, lo que los amigos mutuos sabían de un romance que fue estrictamente privado. Es probable que Hasnat Khan tampoco esté contento con el retrato de su personaje: no despierta tampoco una conexión rápida. Es soso, descortés y un desastre doméstico que en ningún momento parece decidido a luchar por Diana.

Con todo, la película ha causado más indiferencia que polémica, hasta el punto que la mayor controversia desde su estreno haya sido el cartel de la película que tuvieron que retirar por estar situado en el mismo túnel del accidente de 1997.

Los ricos también lloran

Desde el comienzo es difícil entrar en el juego de Diana y el cirujano. Porque, sí, los ricos también lloran y la capacidad de los humanos para la desgracia es universal. Pero verla enjugarse las lágrimas con compras de lujo y viajando en yates aleja a Diana de cualquier empatía.

En el mejor de los casos, Diana es un ser cándido e ingenuo, que nunca tienen el control de la relación. Las tópicas imágenes románticas de paseos por la playa están subrayadas por el Ne me quitte pas de Jaqcues Brell. 'No me dejes' podría haber sido un título alternativo para un affaire con escenas de humor involuntario, como la de los amantes montándoselo en la parte de atrás del coche, o la princesa limpiando a conciencia el desordenado apartamento de su querido.

Lo más interesante de Diana es el retrato del acoso mediático y el juego que la protagonista trae con la misma prensa, utilizando a los medios para publicitar su relación con  Dodi sencillamente para dar celos a su verdadero amor. Una tesis arriesgada que decepcionara a los fans de Diana.