'El Expolio de Cristo' vuelve a brillar

• La pintura está lista para celebrar el IV centenario de la muerte del pintor
• El Greco, nacido en Creta, murió en Toledo en 1614
• El óleo se puede ver en el Museo del Prado durante un mes

Detalle de 'El Expolio de Cristo' después de la restauración.

Considerado como una de las “joyas” de El Greco, El Expolio de Cristo ha sido restaurado con motivo de la celebración del cuarto centenario de la muerte del pintor cretense, que tendrá lugar en 2014.

El cuadro –ha explicado su restaurador, Rafael Alonso– ha recuperado su entonación original gracias a un delicado trabajo que ha consistido, básicamente, en la limpieza de la pintura, muy bien conservada, entre otras razones, por el propio empeño del pintor.

“La pintura conserva las texturas originales, pero, gracias a la restauración, se entiende mejor la composición”, ha explicado Alonso este lunes en la sala 9 B de la pinacoteca, donde va a estar ubicada la obra hasta que se traslade a su lugar original, la Catedral de Toledo.

El equilibrio de luces y sombras, recuperado

Y es que la restauración ha consistido en la “consolidación cromática de levantamientos y pequeñas pérdidas en el borde inferior” y en la realización de una limpieza que ha recuperado el equilibrio de las luces y las sombras, lo que “ha mejorado las relaciones espaciales y cromáticas”.

Junto al espectacular óleo se pueden contemplar la radiografía de la pintura y la reflectografía infrarroja, que son unas técnicas que se usan para el estudio de las pinturas y que, aplicadas a El Expolio de Cristo, han permitido comprobar que el pintor apenas realizó cambios en la composición inicial.

“El Greco recuperó con esta obra la idea conceptual de la pintura bizantina y demuestra al pintarla una capacidad compositiva inaudita”, ha destacado Leticia Ruiz, jefe del Departamento de Conservación de Pintura Española (1500-1700) del Museo del Prado. Tanto Ruiz como Alonso han llamado la atención sobre la buena calidad de los materiales que empleaba el cretense en sus obras.

El Expolio de Cristo fue realizada para el sagrario de la Catedral de Toledo entre 1577 y 1579. La pintura ilustra el momento en que Jesucristo, culminada su ascensión al Monte Calvario, es despojado de sus vestiduras antes de ser clavado en la cruz.

Composición de gran originalidad

Es una composición de gran originalidad literaria y visual. En ella el espacio tradicional se comprime para transmitir al que lo observa el acoso físico y moral que padece el protagonista.

La obra fue uno de los primeros encargos que recibió el pintor en Toledo, ciudad en la que fijó su residencia en 1577 después de vivir en Roma y en Venecia.