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El Museo del Prado restaura la tabla francesa 'La Oración en el huerto'

  • Tras la restauración se ha descubierto una "delicadeza" de gran interés histórico
  • Es "una pequeña joya" que el museo adquirió a una señora "muy mayor" en 2012
  • En la tabla se ha descubierto la imagen de Luis I de Orleans
  • La tabla se atribuye a Colart de Laon (1377-1411), pintor de cámara de Luis de Orleans

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El antes y el después de la restauración de 'La Oración en el huerto'. atribuida a Colart de Laon.

Los restauradores del Museo del Prado han tenido que luchar "contra un gigante", en forma de gruesa capa de repinte, para acabar descubriendo "una delicadeza", una exclusiva tabla francesa del siglo XV, "La Oración en el huerto", que lucirá hasta finales de abril en la sala 58 A de la pinacoteca.

La obra fue adquirida por el Prado en mayo de 2012 a un precio de 850.000 euros, pagados a su propietaria, una señora "muy mayor", cuya familia, de origen francés, llegó a España en tiempos de Napoleón para quedarse.

El director adjunto del museo, Gabriele Finaldi, ha asegurado este lunes, durante la presentación de la pieza, que la propietaria que vendió la obra a la pinacoteca no recuerda si su padre la compró o la heredó, y no ha querido entrar a valorar su precio en el mercado tras la restauración, al señalar que ahora está en el museo "y de aquí no va a salir".

La calidad estética y de ejecución de la tabla, restaurada con el patrocinio de la Fundación Iberdrola, y la escasez de obras conservadas de esta escuela convierten esta pieza, según la restauradora María Antonia López Asiaín en "una pequeña joya" de gran relevancia histórica, al tratarse de la única pintura en tabla en la que se conserva la imagen de Luis I de Orleans.

Los restauradores 'rescataron' a Luis de Orleans

Al entrar en el museo para su estudio, los primeros documentos técnicos -radiografía y reflectografía infrarroja- llevados a cabo por el Gabinete de Documentación Técnica desvelaron que bajo un repinte que cubría la mitad inferior izquierda del cuadro había un donante arrodillado protegido por santa Inés, al que se ha identificado con Luis de Orleans.

La tarea de identificar al donante de la tabla como Luis de Orleans, regente de Francia a causa de la locura de su hermano Carlos VI, correspondió a la conservadora Pilar Salas, quien ha relatado que la identificación se logró tras una ardua investigación histórica y gracias a la presencia en su atuendo de una de sus divisas, las hojas de ortiga.

En la tabla original la gruesa capa de barniz superpuesto, "que ha actuado como protectora durante todos estos años", según la restauradora, tapaba al donante y a su protectora, Santa Inés, descubiertos tras una labor "muy delicada y minuciosa" para sacar a la luz un original de temple "fino y sutil".

"Ha habido que luchar contra el gigante que recubría una delicadeza", ha aseverado María Antonia López, quien ha desvelado que el elemento fundamental de esta restauración ha sido el microscopio "para distinguir lo original de lo falso".

Atribución a Colart de Laon

Aunque tampoco existe "certeza" respecto al autor de "Oración en el huerto" (1405-1407/1408), la misma ha sido atribuida a Colart de Laon (1377-1411), pintor de cámara de Luis de Orleans desde 1391 hasta su muerte en 1407 y que, tras la muerte del duque, siguió ostentando el mismo cargo hasta 1411 con su hijo Carlos de Orleans.

Aún cuando todas sus pinturas han desaparecido, la documentación analizada por los conservadores del museo le confirman como uno de los pintores más sobresalientes de comienzos del siglo XV en Francia y autor de muchas obras para el duque de Orleans.

Finaldi, quien ha asegurado que si se producen peticiones de cesión de la obra "se estudiarán", ha recordado que las tablas francesas de finales del XIV y principios del XV son "muy escasas", por lo que ha calificado de "fundamental para la historia de Francia y su pintura" el "descubrimiento" de "La oración en el huerto".

A la escasez de tablas francesas del momento se une, según el equipo que ha trabajado en el museo para recuperar la pieza, "la excepcional calidad" de la pintura original y su estado de conservación, que quedó al descubierto al retirar, en seco y con la ayuda de un bisturí y un microscopio estereoscópico, el repinte que la recubría.

Esta "joya" recién descubierta, que de momento lucirá junto a sus imágenes en radiografía y reflectografía infrarroja y un vídeo con las distintas fases del proceso de restauración, contribuirá a enriquecer "de forma excepcional" la colección de pintura del siglo XV del Museo del Prado.