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Sor María alega motivos de salud para no declarar por un supuesto nuevo caso de robo de bebés

  • La declaración ante el juez de la religiosa ha tenido que ser suspendida
  • El juez la citó por un supuesto robo de hermanas gemelas en 1981

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La monja María Gómez Valbuena no acude a declarar al juzgado alegando problemas de salud

La declaración prevista para esta viernes de la religiosa María Gómez Valbuena, conocida como sor María, por un supuesto nuevo caso de robo de bebés, tras la denuncia presentada por Purificación Betegón por la desaparición de las gemelas a las que dio a luz en la clínica Santa Cristina 1981, ha quedado suspendida. El abogado de la religiosa ha alegado problemas de salud de su clienta, según han explicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, a las que cita Efe.

El abogado de la denunciante, Alipio Barbero, ha explicado a los periodistas que el letrado de la religiosa ha presentado este viernes un escrito y ha aportado un informe médico, alegando "una insuficiencia cardiaca" para no comparecer en el Juzgado de Instrucción número 50 que investiga el caso.

Barbero considera que el escrito y el informe reflejan "el historial propio de una mujer de 87 años", por lo que, en su opinión, no existen motivos que le impidan acudir al juzgado y "quizás anticipa su intención de no prestar declaración en el futuro".

De momento, la comparecencia de sor María ante el juez prevista para esta jornada se ha suspendido hasta que se comprueben las cuestiones de incapacidad para ver si efectivamente son reales y el juez la cite para otro momento, sin que todavía haya fecha determinada para ello.

No quería dar en adopción a sus hijas

Betegón, que ratificó su denuncia ante el juez en octubre de 2012, ha expresado su decepción y frustración por la incomparecencia de sor María y ha mostrado su intención de seguir luchando hasta el último aliento para encontrar a sus hijas.

El 23 de febrero de 1981 Purificación Betegón dio a luz dos mellizas en la Clínica Santa Cristina, escuchó que decían "avisar a sor María" y, cuando ella dejó claro que no quería dar en adopción a sus hijas, las niñas "casualmente" se murieron, ha detallado su letrado.

Barbero ha destacado la importancia de la comparecencia de sor María desde el punto de vista procesal, aunque sea para no declarar. "Todos teníamos la ilusión o la fe de que, acogiéndose a su condición de religiosa, pudiera decir la verdad de lo que ocurrió", ha dicho el abogado, quien ha afirmado que "una cosa es la verdad procesal y otra cosa es la verdad moral" y ha recalcado que depende de sor María aclarar lo que ocurrió con este caso.

Ha subrayado que a Purificación le encantaría que alguien le diera alguna pauta de investigación para poder encontrar a sus hijas porque este es su único objetivo.

"Antes no me iba a creer nadie"

María Gómez Valbuena declaró también como imputada el pasado 12 de abril por el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid que investiga la denuncia de María Luisa Torres, una madre que la acusa de haberle arrebatado a la hija que alumbró en marzo de 1982 en la citada clínica madrileña.

Por su parte, María Luisa Torres, ha opinado que la religiosa no ha acudido al juzgado en el que estaba citada "por cobardía" porque "no puede enfrentarse con una madre cara a cara".

Torres ha comparecido ante el titular del Juzgado de Instrucción número 47 para ampliar su denuncia, al igual que su madre, María Romero, que la acompañó a la maternidad el día que dio a luz, y una persona que formaba parte del Patronato a la que pertenecía la casa de salud de Santa Cristina.

Ha confesado que se ha puesto muy nerviosa durante su declaración ante el juez, al ser preguntada por los motivos que la llevaron a tardar treinta años en denunciar el supuesto robo de su hija, a lo que ha respondido: "Antes no me iba a creer nadie y me iban a tomar por loca".

Su abogado, Guillermo Peña, ha reconocido ha sido una declaración compleja y densa, en la que Torres ha asegurado que no denunció con anterioridad "por el miedo y por la vergüenza" que se podía sentir en esa época al tener una hija con un hombre que no era su marido, cuando solo había posibilidad de separarse de hecho, con la ley de divorcio recién creada.

En apoyo de la investigación de estos casos, la asociación SOS Bebés Robados había convocado una concentración silenciosa a las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla, que fue prohibida por la Delegación del Gobierno por haberse presentado fuera de plazo, según fuentes de la institución.