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Nace la Academia de las Artes y las Ciencias del Flamenco

  • El ente surge del II Encuentro Nacional del programa "Flamenco y Sociedad"
  • La Academia, sin ánimo de lucro, promoverá nuevos modelos de gestión

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Reproducción de "El Jaleo" de John Singer Sargent
Reproducción de "El Jaleo" de John Singer Sargent

La Academia de las Artes y las Ciencias del Flamenco acaba de comenzar su andadura con un órgano directivo provisional encabezado por Luis Adama, y cuyos estatutos serán formalmente aprobados por los socios fundacionales en una Asamblea General que se organizará en Sevilla el próximo Noviembre.

Una junta directiva que, además de con la presidencia de Adama, presidente de la Fundación Tablao Cordobés, contará con seis vicepresidencias, integradas entre otros por el presidente de la Confederación de Peñas Flamencas, Diego Pérez.

Un conjunto que será el encargado de dirigir temporalmente este nuevo ente que surgió en el II Encuentro Nacional del programa "Flamenco y Sociedad".

El flamenco es un tesoro para explicar

Adama, durante la reunión fundacional que tuvo lugar el jueves en el Palacio de Cibeles, indicó que, ante la ausencia de "financiación vía mecenazgo" que padecerá la nueva asociación durante sus dos primeros años de vida, será necesario un "convenio" con la fundación que él preside.

Además del propio Luis Adama, le han acompañado el subdirector general de Promoción de Industrias Culturales y de Fundaciones y Mecenazgo del Ministerio de Cultura, Faustino Díaz Fortuny, y el director del Instituto de la Cultura Gitana, Diego Fernández.

Mientras Fortuny ha hablado de "reivindicación" del flamenco con el nacimiento de esta Academia, Fernández se ha mostrado aún más exigente y severo, afirmando que, de seguir en su estado actual, "el flamenco corre el riesgo de vivir en la tormenta".

"El flamenco es un tesoro y para comprenderlo hay que explicarlo; por eso no solo el elemento artístico es fundamental, sino también el intelectual. Hay que analizar por qué está ahí", añadió Fernández.

Para él, la creación de esta Academia de las Artes y las Ciencias del Flamenco es "el último vagón del último tren" para que esta disciplina, declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco, "ocupe su lugar adecuado" y sea "divulgado en la sociedad del siglo XXI".

Un objetivo que, para el director del Instituto de la Cultura Gitana,"tardará años" en cumplirse, y que requerirá del apoyo de "organizaciones gitanas" y de la "unión" de todo el gremio gitano.

Grandes desequilibrios en el universo flamenco

Adama ha ratificado esta idea, afirmando que a los gitanos y amantes del flamenco se les "llena la boca con la palabra cultura" para referirse a él, pero que la sociedad "no está educada" en esa concepción.

Antes de describir los objetivos de esta asociación sin ánimo de lucro que es la Academia, Adama habló de los "enormes desequilibrios" entre las fortalezas y las debilidades del flamenco, al que ha llegado a situar en un estado "caótico".

La "escasa cultura empresarial", los "cachés desproporcionados" de los artistas o el "amiguismo" han sido algunos de los factores que Adama ha querido destacar.

En busca de nuevos modelos de gestión

Por ello, la Academia promoverá "nuevos modelos de gestión", en los que, sin dejar de lado la "subvención pública", le permitan "vender su producción a las empresas".

Además promoverá "la cooperación" y el empleo de "las tecnologías de la información y la comunicación" para la "difusión de los valores del flamenco", y ejercerá una función de "representación y atribución de premios", entre otras funciones.

Como muestra de que la academia ya se ha puesto en marcha, próximamente producirá, en colaboración con la Fundación Tablao Cordobés, tres ciclos simultáneos: "Sabicas en la memoria", "La aristocracia del flamenco", en los que participarán artistas de gran nivel, y conciertos de guitarra todos los viernes a partir de octubre.