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Diego Olmos remasteriza la novela gráfica, 'El gabinete del Doctor Caligari'

  • Una espectacular adaptación del clásico del expresionismo alemán
  • Diego fue el dibujante de la comentada visita de Batman a Barcelona

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Fragmento de una viñeta de 'El gabinete del Doctor Caligari', de Diego Olmos
Fragmento de una viñeta de 'El gabinete del Doctor Caligari', de Diego Olmos

El Gabinete del Doctor Caligari (EDT) es la edición remasterizada de la primera novela gráfica de Diego Olmos, uno de los mejores autores de cómics de la actualidad (Goya, H2Octopus, Batman en Barcelona, Unidos en la División Azul). Y un tebeo que enseguida se convirtió en un clásico de culto, marcando un antes y un después en el cómic español por su sensibilidad y sentido plástico a la hora de adaptar el gran clásico del cine expresionista alemán.

Diego nos ha contado cómo nació este interesante proyecto: "Tenemos que remontarnos al año 1999, cuando estaba acabando mis estudios de ilustración en la escuela de artes y oficios, e intentaba decidir cual de los varios proyectos que barajaba en ese momento sería mi primer comic de larga extensión. Caligari era uno de ellos".

"Por aquel entonces -continúa Diego- tenía muchas ideas para historias largas pero, como no había hecho todavía ningún guión demasiado extenso, tenía dudas de si sería capaz de resolverlo correctamente, sobretodo a nivel de ritmo. Tomé la decisión de adaptar Caligari ya que la base estaba en la película y era "una muleta" que en ese momento me vino muy bien. Creo que fue la decisión adecuada. Este comic fue mi campo de pruebas, me ayudo mucho a crecer y a desarrollarme como autor".

"El analizar concienzudamente la película de Robert Wiene y trasladarla al papel, adaptándola al lenguaje del comic, me ayudo a comprender los mecanismos que articulan la ficción y que es lo que hace que funcione, además de comprobar que lo funcional en el cine debe afrontarse de otro modo en el lenguaje del comic" -comenta Diego-.

"Desde la perspectiva creativa quise adaptar Caligari ya que siempre me ha fascinado lo cerca que estaban, en sus inicios, los dos medios. El cine, en esos tiempos, era más teatral, el trabajo de los actores era más expresivo al carecer de sonido, y el ritmo y composición de planos era muy distinto a como evolucionó posteriormente".

"Todos estos elementos -puntualiza Diego-, a mi modo de ver, lo acercaban al lenguaje del comic, sobretodo en esta película donde los decorados y sombras están pintados y la caracterización de los actores es tan excesiva que los acaba convirtiendo en caricaturas. Vaya, casi como un comic en movimiento. Al hacer esta adaptación intenté descubrir dónde se alejaban y dónde se acercaban, dónde se encontraba la frontera".

Una adaptación muy fiel

"La adaptación es bastante fiel - asegura Diego-, resultado de un análisis concienzudo de cada escena. No vi necesario hacer grandes cambios a una historia que sigue funcionando ahora, 90 años después de su estreno. Ajusté algunas partes que eran un poco confusas en el original e intente hacerla, si es posible, un poco más enigmática y loca".

"Hay algunos fotogramas, seleccionados, que están copiados. Corresponden con los momentos emblemáticos, icónicos, de la película. Difícilmente se puede adaptar esta película sin plasmar esos momentos que forman parte ya de la historia del cine".

"Creo que la película ha influido más al comic que al cine -afirma Diego-. Robert Wiene propuso con esta película un camino estético y expresivo, más cercano a las vanguardias artísticas, que lo alejaban del modelo naturalista que pretende plasmar el cine y que acabó por imponerse. En cambio, creo que a muchos dibujantes, como a mi, nos ha influido en nuestro trabajo el juego expresionista que Wiene propuso. Personalmente, el cine expresionista en general y esta película en particular son algunas de mis máximas influencias".

Mucho más que una reedición

"Un 70 % del material es nuevo o está rehecho -comenta Diego sobre esta nueva edición-. Al ser mi primera historia larga y estar hecha al principio de mi carrera, cuando estaba bastante "verde", el trabajo gráfico era algo inconsistente y no todo estaba al mismo nivel. Cuando quisimos reeditarlo, ya que lleva muchos años agotado y no era fácil de encontrar, decidí hacerle "un lavado de cara" y actualizarlo, intentando unificar gráficamente toda la historia".

"Al principio solo quería ampliar el número de páginas y retocar alguna cosa, pero como es habitual en mí, me volví loco y acabé rehaciendo gran parte del libro. Aparte de mi trabajo, el libro lleva unas preciosas ilustraciones sobre la película hechas por amigos dibujantes, que no estaban en la edición original, que mejoran el contenido del libro y que hacen de esta edición algo más especial. ¡Por si leéis esto, chicos, gracias por vuestra fantástica aportación!"

Más expresionista y delirante que la película

"El estilo de dibujo parte de seguirle el juego a lo que propuso Wiene con su obra, con la ventaja de que en el comic, al ser un medio dibujado, permite ser todavía más extremo, más expresionista, y hacer más delirante si cabe la historia" -puntualiza Diego-.

Sin embargo, en estos años el estilo de dibujo de Diego ha cambiado bastante del que podemos apreciar en Caligari: "Por imperativos de la industria del comic, he tenido que adaptar mi estilo, hacerlo más naturalista, para poder trabajar para el mercado americano y ganarme la vida dibujando. No he perdido mi influencia expresionista en el uso de las sombras pero no es ya tan contundente como en este trabajo. Pero, por otra parte, he ganado muchísimo con el tiempo y he mejorado en todos los aspectos técnicos".

"Revisar mi primer trabajo ha sido una experiencia extraña -confiesa-, en parte como encontrarme conmigo mismo 12 años después y ver como algunas cosas han cambiado radicalmente y otras, en cambio, siguen ahí, en mi interior, inmutables".

"Batman me dió a conocer al gran público"

Diego nos ha confesado cuáles son sus principales influencias artísticas: "¡Buf, son tantas que es difícil enumerarlas! Las principales actualmente son Sergio Toppi y Dino Battaglia, dos genios del comic injustamente olvidados. De las que me ayudaron a crear mi propio estilo pues las tres emes, Miller, Mignolla y Muñoz, más otros grandes como Kirby, Ditko o Toth. Pero quizá el autor que más me ha influido es Breccia. Fuera del mundo del comic, Goya, Lautrec y Klimt en la pintura. También los ilustradores de principio del siglo XX".

Sin duda su cómic más vendido fue Batman: El caballero del dragón (Planeta DeAgostini), en el que el Señor de la noche visitaba Barcelona. "Me dio a conocer como autor al gran público -asegura Diego-. Pero la verdad es que no tiene mucho que ver con Caligari, el trabajo en Batman lo hice con supervisión editorial, adaptándome al guión y a lo que me pedían los editores".

"Caligari, en cambio, está hecho con completa libertad, así que tanto los aciertos como los errores son responsabilidad mía. Aún así, creativamente, siempre me ha apetecido hacer algo royo Batman con una estética muy expresionista, cercana al cine mudo alemán. Creo que funcionaría muy bien. Tengo alguna idea en mente, pero no se si se darán algún día las circunstancias para poder hacerlo. De verdad creo que se podría hacer algo muy interesante, ya veremos".

"No se si volveré a hacer algo de Batman -suspira Diego-, la verdad es que no depende de mí. Me gustaría algún día poder hacer un Batman a mi rollo, con guión mío, más pulp y teatral, pero como he dicho estas decisiones no dependen de mí, no hay que olvidar nunca que Batman no es un personaje, es una franquicia, y los propietarios tienen un control muy férreo de lo que se puede hacer o no con él. Lo curioso es que todas las grandes historias de Batman han surgido siempre cuando se ha dejado libertad a los autores para "jugar con el juguete".

Poyectos

Para terminar, Diego nos ha comentado sus proyectos: "Tengo en mente adaptar, algún día, tanto alguna otra película como varias novelas. Veremos que se puede llevar a cabo. Actualmente trabajo en algo relacionado con otra película expresionista y que, si todo va bien, saldrá pronto".

"Se trata de mi particular aportación para celebrar el centenario de la muerte de Bram Stocker y, si todo va bien, me pondré con ello pronto. Además estoy trabajando en un par de proyectos de los que, de momento, no puedo adelantar nada. Y siempre está mi serie H2Octopus, que está parada de momento, pero a la que espero poder volver pronto".

Haga lo que haga será interesante porque Diego Olmos se ha confirmado como uno de los autores más inquietos e interesantes del cómic español. Y estamos convencidos de que su revisión de Caligari volverá a agotarse.