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'Un tesoro', un cuento con la magia de los mejores trabajos de Tim Burton y Roald Dahl

  • Es obra de Francisco Naranjo y Víctor Rivas
  • Juntos crean un mundo mágico, heredero de Roald Dahl

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Ilustración de 'Un tesoro', de Francisco Naranjo y Víctor Rivas
Ilustración de 'Un tesoro', de Francisco Naranjo y Víctor Rivas

Francisco Naranjo (1963)

Durante los años 80 publicó guiones, ilustrados por Miguel Ángel Aisa, en Madriz, Cairo o Metal Hurlant. Ha escrito numerosos textos sobre Historieta durante los últimos 30 años, así como el libro 'Alan Moore: magia y precisión' (Sins entido, 2004). En colaboración con Lorenzo F. Díaz y Ricardo Machuca ha publicado varios trabajos cortos y el álbumLas arenas del tiempo1. Las arenas sin ojos (Dibbuks). Así como en el volumen colectivo 'Perversiones: breve catálogo de parafilias ilustradas' (Ediciones Traspiés)

Víctor Rivas

Ilustrador, Dibujante Publicitario, Diseñador Gráfico, Autor de Comics, Maestro de Ilustración. Ha dibujado numerosas ilustraciones para libros, revistas, cómics... y actualmente trabaja para el exigente mercado norteamericano. Considera que 'Un Tesoro' es "Una de las obras más satisfactorias de mi carrera como ilustrador".

Un Tesoro (Dib>buks) Es uno de los cuentos más sencillos y a la vez más emotivos del año, con una fantástica prosa de Francisco Naranjo y las espectaculares ilustraciones de Víctor Rivas. Juntos han creado un fantástico mundo, que podría recordarnos a Tim Burton, Ed Gorey (artísta conocido por sus dibujos amcabros) o Roald Dahl (Charlie y la fábrica de chocolate) habitado por dos fantasticos personajes femeninos.

"Digamos que M, un personaje enigmático que lleva una vida solitaria en una vieja casa al lado de una estación de tren abandonada, encuentra a la pequeña m, y ese encuentro cambia su vida. La gente del pueblo, su incomprensión e hipocresía, amenazan con separarlas. Algo así..." -Asegura Francisco-.

"M es un personaje del que nadie sabe gran cosa -afirma Francisco-. Solitaria, con fama de bruja, vive en una casa de aire gótico que está, a su vez, en las inmediaciones de una estación de tren abandonada. Es feliz así, apartada, ocupada con su misteriosa correspondencia y festejada por los gatos de la zona, que la adoran".

"La pequeña m es una niña que fue maltratada hasta la muerte, y que regresa a la vida por vías mágicas y vegetales. Muda y retraída, frágil. En realidad, son dos personajes marginales que en un momento determinado se encuentran y juntos crean un mundo propio, ajeno al nuestro".

"La casa -comenta Francisco- me la imagino como uno se imagina estas casas: laberíntica, llena de habitaciones ocultas, oscura, muy grande, con esa atmósfera inquietante de los edificios con mucha historia".

"Es la historia de una adoppción"

"Tengo una amiga que me dijo, después de leer Un Tesoro, que en realidad es la historia de una adopción, y supongo que sí puede interpretarse así -comenta Francisco-. Cuando lo escribí me dejé llevar más por un tono y una atmósfera determinadas: el Tim Burton más oscuro (salta a la vista), pero también los trabajos de Ed Gorey. Fui elaborando la historia a partir de una primera imagen: M desenterrando el cadáver de una niña, limpiándolo, llevándolo al invernadero y reviviéndolo. Lo demás fue llegando: la casa, la gente del pueblo, la idea de la Red Ferroviaria Fantasmal..."

Francisco no ha hablado de sus autores de cuentos favoritos: "Pregunta de difícil respuesta, porque escritores me gustan muchos y muy diversos. Seguramente los mejores cuentos se los he leído a Cortázar y a Rulfo, esa manera de crear atmósferas con el lenguaje, el ritmo de las frases, la música justa. Todo lo que yo no sé hacer, vamos..."

En este cuento descubrimos un mundo mágico que podría albergar nuevas historias: "Alguna vez he pensado que podría desarrollarse más el universo de Un Tesoro, sí, pero no tanto siguiendo a sus protagonistas como indagando entre esos corresponsales misteriosos con los que M se cartea, o explorando esa Red Ferroviaria que une casas similares a la suya, habitadas (imaginemos) por personajes igual de enigmáticos que ella" -afirma Francisco-.

Un fabuloso mundo que ha cobrado vida con los alucinantes dibujos de Víctor Rivas, como nos comenta Francisco: "Cuando Ricardo Esteban (el editor) me dio su nombre, rápidamente busqué cosas suyas: le había perdido la pista desde que vi alguno de sus primeros trabajos. Vi lo que estaba haciendo con Harry Pórrez para una revista infantil y me gustó mucho, me pareció que tenía un tono y una frescura que podían casar bien con el cuento. Sus primeros bocetos me convencieron del todo: ahora no puedo imaginar el mundo de M sin esa atmósfera steam-gótica. Me gusta mucho, creo que le da el punto justo de fantasía y de ternura".

Francisco nos ha contado sus planes: "Tengo siempre algo en mente, pero casi nunca encuentro tiempo para desarrollarlo. Ahora estoy centrado en un blog (Lupitas y centauros) en el que semanalmente publico un texto breve acompañado de una ilustración. Hasta ahora han colaborado MA Aísa, Francisco Marchante y F H Navarro, pero confío en ir reclutando más amigos. Los textos se centran en personajes femeninos, y van de lo intimista al puro homenaje friki, pasando por todos los registros que se me ocurren".

Una atmósfera gótica

Víctor ha creado el escenario mágico en el que se mueven M y m: "Todo el mundo que ve mis ilustraciones en este estilo aprecia el ambiente gótico y romántico de la obra de Tim Burton. En general está basado en una época fantástica retro-futurista ambientada en la época de transición entre los siglos XIX y XX, Victoriana por excelencia en la que transcurren las más interesantes historias que he leído desde Drácula, Sherlock Holmes o 20.000 Leguas de Viaje Submarino del visionario Verne.

También ha dado cuerpo a M y m, las protagonistas: "Me las he imaginado, más que como madre e hija (aunque no lo son, sería la referencia lógica), como una versión en pequeño una de la otra, intentando crear la ilusión de que m cuando crezca será M y así se cerrará el círculo. He hecho una exhaustiva labor de documentación de la época a través de Internet y de libros sobre vestidos y costumbres para poder integrar coherentemente mis propias aportaciones fantásticas.

Aunque sus dibujos recuerden a Tim Burton, Víctor nos confiesa otras influencias en su estilo: "En los últimos años he tenido influencias de varios dibujantes franceses como Blaim, Sfar o Trondheim, pero hay reminiscencias anteriores de Dorè, Crumb, Edward Gorey o el mismo ambiente 'Burtoniano'".

Un ilustrador "Fantastico"

Y nos ha contado su método de trabajo: "Es un combinado de rotulador y tinta y color digital, combino ambas técnicas, hay un original en Blanco y Negro y el color es digital, un proceso que comparte mucho con el proceso de retoque fotográfico. Este proceso en particular ha sido dibujo a lápiz, escaner, tinta base en Photoshop, impresión, rallado a rotulador, escaneo y color digital en Photoshop".

Además, en el libro podemos apreciar varios de sus bocetos: "Esto no ha sido idea mía, el editor me pidió mis bocetos previos de los personajes para integrarlos como adorno y ambientación de la obra".

Víctor tampoco escatima elogios al hablar del mundo imaginado por Francisco: "Es fantástico, me daban ganas de dibujarlo todo, cada frase del relato deja abierto un mundo de ideas, interpretaciones, diseño y nuevas historias. Me parece muy inteligente y generosa la idea de hacer un solo relato que deje un mundo abierto a la imaginación del lector".

Un autor que, como tantos otros, se gana la vida trabajando apra EE.UU.: "Ilustro libros juveniles, casi siempre de misterio y fantásticos, para el mercado sajón, a través de mis agentes en New York. En este momento dibujo un cuento fantástico con mucha documentación de moda y diseños de siglos pasados".

Un Tesoro es, ni más ni menos que lo que promete su título, una auténtica joya de libro.