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Romney refuerza su campaña con la aparición de su posible candidato a la vicepresidencia

  • Marco Rubio, senador por florida, es hijo de inmigrantes cubanos
  • Este martes se celebran primarias en cinco estados

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El senador por Florida Marco Rubio, a la izquierda, hace campaña con el candidato republicano Mitt Romney
El senador por Florida Marco Rubio, a la izquierda, hace campaña con el candidato republicano Mitt Romney

El candidato republicano oficioso a la presidencia de EEUU, Mitt Romney, remató este lunes su campaña para las primarias del martes al comparecer con el senador Marco Rubio, uno de los nombres que más suenan como su posible compañero de candidatura.

Con el popular senador de origen cubano a su derecha, Romney irradió confianza en un acto con votantes en Aston (Pensilvania), que este martes celebra primarias junto a otros cuatro estados: Nueva York, Conecticut, Delaware y Rhode Island.

Dos semanas después de que su principal rival en la carrera republicana, Rick Santorum, anunciara que suspendía su campaña, Romney encara la cita  con la firmeza de tener asegurados la gran mayoría de los 231 delegados que se repartirán entre los cinco estados.

Por eso mismo, su discurso se centró en trazar un contraste con su rival en noviembre, el presidente Barack Obama, y también por eso, su aparición con Rubio hizo saltar titulares con una de las pocas incógnitas restantes en la carrera: la de quién ocupará la plaza de aspirante a la vicepresidencia.

Vicepresidente aún sin decidir

Presionado por los periodistas en Aston, Romney insistió en que la búsqueda de un compañero de carrera "aún está en su etapa más temprana". Romney ha designado a su asesora Beth Myers como coordinadora del proceso de selección de candidatos a vicepresidente, y ella "ha empezado a compilar algunos de los nombres y los criterios que podrían asociarse con ese proceso", según explicó el aspirante. "Pero la verdad es que no hemos tenido aún ninguna conversación sobre hacer una lista o evaluar a varios candidatos en concreto", añadió.

Rubio, a su vez, mantuvo el compromiso que expresó el domingo de "respetar el proceso" de selección iniciado por el ex gobernador de Massachussets, y por el que se negaba a especular sobre la posibilidad de que él fuera el elegido para la dupla.

"No voy a hablar más sobre ese proceso", reiteró ante los periodistas Rubio, cuyo nombre es uno de los más repetidos en las quinielas junto a los del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, o el senador por Ohio Rob Portman.

En su acto junto a Romney, no obstante, Rubio no dudó en dejar patente su apoyo por el virtual contrincante de Obama en las elecciones de noviembre, a quien no dudó en presentar como "el próximo presidente de Estados Unidos".

"Tengo muchas ganas de formar parte de este esfuerzo, y ayudar en cualquier forma que pueda para que los estadounidenses entiendan que tienen la posibilidad de elegir entre la dirección en la que vamos ahora y en la que deberíamos ir", aseguró.

Hijo de inmigrantes cubanos

El senador por Florida recordó sus orígenes como hijo de inmigrantes cubanos, que "habían crecido en la pobreza y no conocían a nadie aquí", para advertir que su visión del sueño americano se desvanecería "si Barack Obama es presidente otros cuatro años".

Ese discurso, y la compañía de Rubio, llegan en el mejor momento posible para Romney, necesitado de nuevos apoyos entre los votantes hispanos, un grupo que resultó clave en 2008 para la victoria de Obama.

Según una encuesta del Wall Street Journal publicada la semana pasada, Obama retiene el favor del 69% de los hispanos, mientras que sólo el 22% se decanta por Romney.

El aspirante republicano, sin embargo, va asegurándose otros apoyos, y se hizo con el del ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, su rival en las primarias de 2008. "Creo que entiende la economía de una forma mucho más profunda que el presidente y mucho más profunda que la mayoría de la gente", dijo Giuliani al anunciar su respaldo en la cadena Fox News.

De los estados que votan este martes, Nueva York será el que repartirá más delegados, con un total de 95, seguido de Pensilvania, con 72; Connecticut, con 28; Rhode Island con 19, y Delaware con 17. Se necesitan 1.144 delegados para asegurarse la nominación republicana, que se anunciará en la Convención Nacional de agosto en Tampa (Florida).