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El líder de Hizbuláh afirma que está construyendo un arsenal y reitera su apoyo al régimen sirio

  • Acusa a la oposición siria de entregar el país a EE.UU. e Israel
  • El jeque Hasán Nasralá apenas se ha prodigado en público en los últimos tres años
  • Ha demostrado su apoyo al régimen de Bashar al Asad y a su anuncio de reformas

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El jefe del grupo chií libanés Hizbulá, el jeque Hasán Nasralá, ha acusado a la oposición de Siria de querer entregar el país a Estados Unidos e Israel y ha asegurado que está construyendo un potente arsenal, poco después de aparecer en público con motivo de la festividad chií de la Ashura.

"Lo que quieren en Siria no son reformas políticas ni la lucha contra la corrupción, sino un régimen de traición árabe que se entregue a Estados Unidos e Israel", ha apuntado Nasralá en referencia a los miles de sirios que se manifiestan contra el régimen desde marzo, en una videoconferencia difundida por televisión, minutos después de comparecer ante miles de seguidores en el sur de Beirut.

"Algunas personas quieren destruir Siria y compensar la pérdida en Irak tras el fracaso del proyecto de EE.UU. de nuevo Oriente Medio", ha señalado Nasralá, que ha apoyado al régimen sirio y las reformas emprendidas en ese país porque sostienen a la "Resistencia", brazo armado de Hizbulá.

Respecto a la retirada de las tropas estadounidenses de Irak, prevista para antes de fin de año, Nasralá ha felicitado al pueblo iraquí por "forzar su salida"

Asimismo, ha reiterado que la amenaza para el Líbano sigue siendo "el proyecto norteamericano-israelí" y ha criticado a EE.UU. por presentarse como defensor de las libertades en la región después de haber apoyado, ha anotado, dictaduras como las que cayeron este año durante la denominada "primavera árabe".

"Cada día estamos creciendo en número, nuestro entrenamiento es mejor, estamos más seguros y nuestras armas están aumentando", ha advertido en tono desafiante el líder de Hizbuláh, cuyos principales aliados, Siria e Irán, están en el medio de fuertes tensiones regionales. "Si alguien cree que nuestras armas están oxidados, les decimos que no, que las estamos reemplazando".

Recibido por miles de partidarios

Poco antes, Nasralá, protegido por sus guardaespaldas, fue recibido por miles de partidarios en un barrio del sur de Beirut en una aparición fugaz con motivo de la Ashura, que conmemora la muerte violenta del imán Husein, nieto del profeta Mahoma en el año 680.

Husein falleció en la batalla de Kerbala (Irak) contra el califa omeya Yazid I, momento que se considera el cisma entre las confesiones suní y chií, las dos principales del islam.

La última vez que el líder de Hizbulá apareció en público fue el 8 de octubre de 2010, cuando plantó un árbol frente a su antigua casa de Beirut, bombardeada en 2006 por Israel.

Previamente, en julio de 2008, dio la bienvenida en público a cinco libaneses liberados por Israel en un canje de prisioneros y cadáveres.

Desde entonces, Nasralá, cuya residencia oficial se desconoce, ha protagonizado numerosos discursos que han sido retransmitidos en diferido a través de pantallas gigantes.