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El jefe de Estado italiano acaba las consultas tras la dimisión de Berlusconi

  • Se ha reunido con los representantes de ambas cámaras y los partidos políticos
  • Está previsto que este mismo lunes se forme el nuevo Gobierno

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Italia establece contacto con las fuerzas políticas para formar el nuevo gobierno

El jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, ha llevado a cabo este domingo las consultas con los representantes políticos del país, tras las que decidirá la convocatoria de elecciones anticipadas o la formación de un Gobierno de transición, después de la dimisión del primer ministro Silvio Berlusconi.

El primero en acudir al Quirinal, sede de la jefatura del Estado, ha sido el presidente del Senado, Renato Schifani. Después ha sido el turno de presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini.

Tras los presidentes de ambas cámaras del Parlamento, el presidente de la República mantiene conversaciones con las diferentes fuerzas políticas del país, así como con sus antecesores en el cargo, Oscar Luigi Scalfaro (1992-1999) y Carlo Azeglio Ciampi (1999-2006).

El llamado Tercer Polo, formado en Italia por los partidos Alianza para Italia (API), Unión de Demócratas y Cristianos (UDC) y Futuro y Libertad (FLI), apoya la formación de un Gobierno liderado por el excomisario europeo Mario Monti. "Nosotros esperamos el nacimiento de un Gobierno hasta el final de esta legislatura", ha dicho el líder del UDC, Pierferdinando Casini, tras entrevistarse con el presidente de la República.

El líder de la federalista Liga Norte y exsocio de Berlusconi, Umberto Bossi, ha dicho por su parte que no está de acuerdo con un Gobierno técnico en Italia y que, de ser así, la formación pasará a la oposición.

Por otro lado el Partido Demócrata (PD) italiano ha apoyado este domingo la formación de un Gobierno técnico de transición, que presumiblemente estará liderado por Mario Monti. "Queremos manifestar nuestra disponibilidad y nuestro trabajo para crear un Gobierno de emergencia y de transición", ha dicho el líder de la formación progresista, Pier Luigi Bersani, tras reunirse con el presidente de la República, Giorgio Napolitano.

Está previsto que las consultas concluyan alrededor de las 18.00 y los expertos han indicado que la intención del jefe del Estado es la de acelerar los tiempos lo máximo posible para dar una respuesta a esta crisis de Gobierno, con el fin de calmar a los mercados y evitar que Italia viva una nueva jornada negra el lunes en la Bolsa.

Celebración ciudadana

Berlusconi presentó su dimisión a Napolitano después de que la Cámara de los Diputados aprobara de forma definitiva la Ley de Presupuestos para 2012, que contenía las reformas económicas exigidas por la Unión Europea (UE) a Italia.

'Il Cavaliere' ya había anunciado el pasado martes su intención de dimitir cuando se aprobaran en el Parlamento dichas medidas, en un momento en el que Italia atraviesa una delicada situación debido a la desconfianza que generan sus cuentas -su deuda pública gira en torno al 120 % del PIB- y sus perspectivas de crecimiento.

La marcha de Berlusconi ha sido acogida con alegría por cientos de italianos en Roma, que salieron a la calles de la capital donde festejaron su salida del poder.

Mientras Berlusconi se aproximaba al Palacio del Quirinal para presentar su dimisión, toda una serie continuada de gritos apoyaban el nuevo cambio en el gobierno.

Monti, el sabio salvador

Todo parece indicar que para solucionar esta crisis de Gobierno, finalmente se optará por la formación de un Gobierno técnico con el economista y excomisario europeo Mario Monti, de 68 años, al frente.

Monti fue designado senador vitalicio el pasado miércoles por el jefe del Estado italiano, en lo que ha sido interpretado como un respaldo a su candidatura, que también recaba apoyos internacionales, como el del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.

El economista cuenta además con un amplio apoyo entre las fuerzas parlamentarias italianas y en las últimas horas parece que se han disipado las reticencias que existían en el seno del partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), para brindarle su apoyo en un posible Gobierno de transición.