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Carlos Kalmar, director de la Orquesta Sinfónica de RTVE: "El director es un ser humano con voz"

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Carlos Kalmar, fotografiado en Torrespaña el martes.
Carlos Kalmar, fotografiado en Torrespaña el martes.

Un director de orquesta entre Europa y AméricaUn director de orquesta entre Europa y América

Carlos Kalmar nació en Uruguay, de padres austríacos, en 1958 y actualmente reside en Viena. Estudió dirección de orquesta con Karl Österreicher en la Escuela Superior de Música de Viena y en 1984 ganó el primer premio del concurso de Dirección de Orquesta Hans Swarowsky. Ha ocupado puestos de Director de Música en la Hamburg Symphoniker (1987- 91), Sttutgart Philharmonic (1991-95), Anhaltisches Theater, Philharmonic Orchestra in Dessau (1996-2000) y la Niederösterreichisches Tonkünstlerorchester en Viena (2000-2003).

Con 21 años de experiencia como director, actualmente se encuentra en su séptimo año como conductor de la Oregon Symphony Orchestra, donde ha conseguido elevar tanto el nivel musical como la disciplina de los músicos.

Desde su debut con la NDR Sinfonieorchester de Hamburgo, Kalmar ha dirigido muchas de las mejores orquestas europeas, incluyendo la Berlin Radio Symphony Orchestra, la Orchestra della Toscana, la Vienna Radio Symphony, la BBC Scottish Symphony o la Orquesta Filarmónica Checa, entre otras. Con la Orquesta de RadioTelevisión Española también había colaborado en varias ocasiones.

En América -además de su trabajo en Oregon y Chicago- es invitado habitual de la Baltimore Symphony Orchestra y recientemente ha dirigido varios conciertos con la Orquesta de Filadelfia, la Sinfónica de Chicago y otros conjuntos estadounidenses. En el contiente asiático ha dirigido la NHK y la Yomiuri Nippon Symphony Orchestra así como la Singapore Symphony y la Malasyan Philharmonic.

Se muestra ilusionado con su nuevo cometido al frente de la Orquesta Sinfónica de RTVE, a la que se dedicará los próximos cinco años. Se ríe cuando le definimos como un director jóven a sus 53 años. Nos cuenta que aún no tiene casa en Madrid y se muestra muy prudente a la hora de hablar de cambios, aunque es evidente que es un músico lleno de inquietudes. De su conversación se desprende que es un hombre al que le gusta dialogar, escuchar y reflexionar...

Debuta al frente de la OSRTVE este jueves por la noche, interpretando la Misa en Do mayor de Beethoven, la Cuarta Sinfonía de Schumann y la obertura de la ópera Rienzi de Wagner.

¿Qué imagen tenía de la orquesta y cómo la ha encontrado?

Tenía la imagen de una de las mejores orquestas españolas, había tocado en alguna ocasión como director invitado pero no la conocía tan de cerca

Creo en su calidad, en las ganas de trabajar de los músicos y en que tenemos que exigirnos un nivel alto. Me considero un “team player” (jugador en equipo) por eso creo que hay que ir poco a poco, conociéndose y adaptándose. Tengo claro que no puedo llegar y decir “aquí estoy yo y voy a cambiarlo todo”

Ha comentado que le gusta incluir entre obras del repertorio convencional, alguna novedad, alguna obra menos conocida ¿Supone un reto para esta orquesta la llegada de un director joven y los cambios que puede implicar?

Tengo que aprender en los próximos meses y adaptarme a lo que la orquesta pueda dar.

Se trata de recibir y de dar. Yo soy muy “high energy” y eso también supone una adaptación para ellos.

Tocar obras de Wagner, por ejemplo, como ya estamos haciendo requiere muchísimo esfuerzo y creo que estamos consiguiendo resultados prometedores

Por otra parte, a veces, cuando te proponen tocar por ejemplo la Quinta Sinfonía de Beethoven, piensas en que puede aportar después de haberse interpretado tantas veces.

Siempre, creo que podemos (desde una orquesta como ésta) dar, aportar un nuevo matiz.

Por otro lado, en un concierto con una sinfonía tan conocida, incluir alguna obra nueva o menos conocida, puede constituir un aliciente.

No siempre interesa el rumbo más seguro.

¿Qué otros objetivos ha pensado para la orquesta?

En Madrid, hay muchas orquestas importantes que tienen su sede (Orquesta Nacional, Orquesta Sinfónica de Madrid (titular del Teatro Real). Sería importante posicionar a nuestra Orquesta Sinfónica de RTVE dentro de estas orquestas. Vamos a reflexionar y dialogar mucho sobre esto en los próximos meses.

Al ser usted un director nuevo en España, querríamos conocerle mejor ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

Tengo que decir que tengo poco tiempo libre. Me gustan mucho las caminatas por la naturaleza y leer.

Tengo muchos vicios pero hay uno que puedo confesar: comer. Es algo que aquí, creo se hace muy bien. La pena es que he llegado tarde para conocer El Bulli.

Usted dirige en este momento, a parte de la OSRTVE, la Oregon Symphony Orchestra y el Festival de Música Grant Park de Chicago (que define como "un festival en medio de un parque como El Retiro" )¿Dónde vive? ¿Tiene varias casas? ¿Una de ellas es el avión?

Mis dos casas están en Viena y en Oregon y…espero que en no mucho tiempo, encuentre un sitio para vivir en Madrid

Y si, paso mucho tiempo en el avión y también mucho tiempo estudiando

No ha pensado pedir a TVE unos horarios de emisión de los conciertos en los que el trabajo de la OSRTVE pueda llegar a más público?

Sería hermos, imagínese, desayunar el fin de semana y después poder disfrutar en la televisión de los conciertos de esta orquesta. Ya que no todos somos tan madrugadores.

Usted ha hablado hoy ante la prensa de la buena acústica del Teatro Monumental, sede de la Orquesta.¿Le gustaría que se renovara la sede la Orquesta Sinfónica y el Coro de RTVE y sus instalaciones?

Yo desde este nuevo puesto puedo ser una fuerza que empuje para que mejoren las instalaciones pero todo debe hacerse dialogando con los responsables de la corporación.

Tradicionalmente los directores de orquesta se dirigen poco al público durante los conciertos, aunque a veces se requieren explicaciones ¿A usted le gusta introducir las obras?

Yo soy un director de los que hablan. En algunas ocasiones, me he reunido incluso con el público una hora antes del concierto para explicarles el programa.

Dentro del concierto, me gusta considerar al director como un ser humano con voz y creo que puede ser interesante lo que pueda decir. De ese modo se consigue también restar gravedad, aportar informalidad al concierto.