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Aumentan las deserciones en el Ejército y las manifestaciones de protesta en Siria

  • Los acontecimientos en Libia animan las defecciones de soldados
  • El Ejército dispara en las ciudades de Rastan y Hitt
  • Turquía y la Liga Árabe aumentan la presión sobre Asad

Ver también:Ver también: Especial sobre las revueltas árabes

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Protesta de opositores sirios en Turquía
Protesta de opositores sirios en Turquía.

La caída de Muamar al Gadafi en Libia, con repercusiones en todo el mundo árabe, puede tener una especial relevancia para Siria, donde los opositores al régimen de Bachar al Asad continúan con sus protestas tras cinco meses de revuelta.

Según las fuentes de la oposición, desde la caída de Trípoli en manos de los rebeldes libios se han multiplicado tanto las deserciones en el Ejército sirio como las manifestaciones.

Este lunes, los militares han rodeado con tropas y vehículos blindados una localidad a 20 kilómetros al norte de la ciudad de Homs tras la defección de decenas de soldados. Al menos 40 blindados ligeros y 20 transportes de tropas, según la oposición, se han desplegado en Rastan y han comenzado a disparar con ametralladoras contra la ciudad.

"Los tanques se han desplegado a ambos lados de la autopista, que continúa abierta, y han disparado salvas de ametralladora contra Rastan", ha declarado un vecino por teléfono. De acuerdo con este testigo, los abandonos en las fuerzas armadas comenzaron hace tres meses, cuando la ciudad fue invadida por los tanques y murieron docenas de civiles.

Según diversas fuentes, citadas por Reuters, ha habido también deserciones en las provincias de Deir Azzor (este) e Idlib (noroeste), en Homs y en los suburbios de Damasco, donde este domingo ha habido tiroteos entre militares fieles a Bachar y los que se han pasado a la oposición.

Rastan, situada en la autopista hacia Turquía, es tradicionalmente un lugar de reclutamiento. Mustafá Tlas, ministro de Defensa durante tres décadas antes de retirarse en 2006, es oriundo de esta ciudad.

En un comunicado publicado en internet, un grupo que se hace llamar Oficiales Libres y dice representar a los desertores habla de abandonos de soldados en Harasta, cerca de Damasco.

La mayoría de los soldados rasos de las fuerzas armadas sirias son de confesión suní, mientras que los oficiales y la cúpula militar pertenecen a la minoría religiosa alauí (chií), al igual que la familia Asad. El hermano de Bachar, Maher, controla el Ejército.

Por otro lado, en la ciudad de Albu Kamal, en la frontera con Irak, otras dos personas han muerto y tres han resultado heridas durante la noche en la represión de las manifestaciones. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos ha asegurado también que se han producido enfrentamientos durante la mañana del lunes en Hitt, a dos kilómetros de la frontera con Líbano.

Presión sobre Siria

El aparente triunfo de los rebeldes en Libia ha provocado un aumento de la presión internacional contra Asad, que se arriesga a un nuevo paquete de sanciones promovidas por la UE y EE.UU.

Desde la vecina Turquía el presidente, Abdulá Gul, ha advertido que la situación ha llegado a un punto en que cualquier reforma política "puede ser poco y llegar tarde".

La Liga Árabe, por su parte, ha mostrado su preocupación y ha pedido "recuperar la razón antes de que sea demasiado tarde".