Enlaces accesibilidad

Las cárceles inglesas baten su récord de ocupación después de los disturbios

  • Unos 1.032 de los más de 1.800 detenidos han sido procesados
  • Los duques de Cambridge se reúnen con los vecinos de Birmingham

Por

La población reclusa en Inglaterra y Gales ha alanzado este viernes un récord por segunda semana consecutiva al llegar a 86.654 presos, a raíz de la ola de actos vandálicos que estalló el sábado 6 de agosto en el barrio londinense de Tottenham y que se propagó a otros barrios de la capital y a otras ciudades inglesas.

El Ministerior de Justicia ha señalado que el número total de presos en Inglaterra y Gales es ahora de 86.654, con 723 reclusos más que la pasada semana, cuando el récord se fijó en 85.931, debido al incremento en el número de personas condenadas a penas de cárcel por su implicación en los altercados.

Una portavoz del Servicio de Prisiones ha afirmado que actualmente se enfrentan a una "situación sin precedentes" y ha elogiado la "dedicación" de su personal por el trabajo "duro trabajo en momentos difíciles".

También, ha precisado que la capacidad operacional utilizable, es decir, el número de reclusos que las cárceles de Inglaterra y Gales pueden acoger, es de 88.093.

"Actualmente, contamos con suficiente espacio en las prisiones para aquellos que se encuentran en prisión preventiva y han sido sentenciados a penas de cárcel por haber cometido desórdenes públicos", ha asegurado esa fuente.

Las celdas a tope en agosto

El aumento de más de 100 presos por día durante la pasada semana se debe a que unas 1.300 personas han comparecido ante un tribunal acusadas formalmente de delitos cometidos durante los disturbios.

Normalmente, la población penitenciaria disminuye o permanece estable en agosto puesto que durante ese mes hay menos casos judiciales y se envían menos delincuentes a la cárcel.

Sin embargo, al estallar los disturbios en Londres el 6 de agosto y propagarse a otras ciudades inglesas, el número de prisioneros se ha disparado y la demanda de celdas, particularmente en centros penitenciarios de la capital británica, es muy elevada, según informa la BBC.

La pasada semana, el Ministerio de Justicia del Reino Unido habló de un aumento de la población reclusa de 440 desde el inicio de los altercados y dijo que el Ejecutivo contaba con planes de contingencia preparados, como la colocación de una cama extra en una celda para dos personas.

Prisión preventiva sin fianza

Las duras condenas penitenciarias impuestas a algunos de los procesados en los disturbios, por comentarios en Facebook o robar unos pantalones, han ocasionado polémica en el Reino Unido. No obstante, estas medidas han sido defendidas por el Gobierno del primer ministro británico, David Cameron.

Entre ellas figuran los cuatro años a los que han sido sentenciados dos jóvenes por enviar mensajes en Facebook animando a provocar altercados o los cinco meses que pasará entre rejas una mujer que aceptó unos pantalones robados, y que han causado críticas entre la clase política británica y activistas de derechos civiles.

Guillermo y catalina visitan Birmingham

Los duques de Cambridge, Guillermo y su esposa Catalina, han visitado el barrio de Birmingham donde tres jóvenes fueron atropellados por un coche a toda velocidad cuando trataban de defender los negocios de la zona de Winson Green de los actos vandálicos que se habían extendido por la ciudad de Birmingham.

La pareja ha aprovechado para hablar con los familiares de los fallecidos, un día después de que cerca de 25.000 personas asistieran al funeral de los musulmanes de 20, 30 y 31 años.

En la multitudinaria ceremonia de entierro de este jueves al aire libre, muchos de los asistentes vestían camisetas con los nombres de los fallecidos bajo las palabras "mi hermano" y con el lema "muertos pero no olvidados".

La muerte de los jóvenes, musulmanes de origen asiático, ha provocado en un principio temor a posibles represalias o conflictos raciales, aunque finalmente no se produjo ningún incidente, después de que el padre del más joven de los fallecidos, Tariq Jahan, hiciera un llamamiento público a la calma.

El principal sospechoso del asesinato de los tres jóvenes, un hombre de 30 años,  compareció este jueves ante el juez por primera vez en una breve vista.