Enlaces accesibilidad

Los escenarios de la crisis de deuda: o la UE toma medidas, o el euro se desmorona

  • La existencia de la moneda única vuelve a estar en entredicho
  • Su desparición pondría en riesgo todo el proyecto europeo

Ver también: Especial sobre la crisis de  deuda pública en Europa

Por

Un año y medio después de que estallará la crisis de deuda soberana en la zona euro, la hipótesis de que la existencia de la moneda única corra peligro vuelve a cobrar fuerza tras los ataques de los mercados contra Italia y España.

Hasta ahora, la crisis de deuda se había cebado con tres países que, juntos, apenas representan el 6% del PIB de la zona euro: Grecia, Portugal e Irlanda. Sin embargo, los mercados disparan contra la tercera y la cuarta economía del bloque, que juntas representan más del 25% del PIB de la eurozona, casi un 12% España y más de 14% Italia, que además es la séptima economía del mundo y miembro del G-8.

De este modo, se plantean a grandes rasgos tres escenarios distintos sobre la futura evolución de la crisis:

La zona euro apaga el incendio

Es el escenario optimista, que presupone que los grandes líderes europeos se deciden a adoptar medidas de calado. En el corto plazo, ya se ha aprobado un segundo plan de rescate para Grecia para intentar poner al país más frágil de la unión monetaria a resguardo de los mercados durante varios años.

Sin embargo, los mercados parecen no estar satisfechos, lo que exigiría reforzar los mecanismos anticrisis de la unión monetaria para evitar el contagio a España y a Italia, acelerando la integración que impulse la puesta en marcha de un gobierno económico común e incluso creando eurobonos que permitan a los países emitir deuda compartiendo el riesgo entre todos, una idea hasta ahora vetada por el Banco Central Europeo.

Este escenario exigiría también que todos los países con problemas de deuda aprobaran planes creíbles de ajuste para reducir su déficit. “Hacen falta bonos europeos y un presupuesto común que federalice una parte de la deuda -señala el experto francés Jacques Attali-, si no, el euro no existirá en 10 años”.

Italia y España se ven arrastradas

Las medidas a cuenta gotas tomadas hasta ahora podrían no bastar para calmar la desconfianza de los mercados financieros. Los tipos de interés que exigirían los inversores a ambos países en este escenario se mantendrían muy elevados durante un período amplio, lo que dificultaría que Madrid y Roma refinancien sus pagos y constreñirían su crecimiento, ahondando en el problema.

De este modo, Italia y España se verían forzadas a recurrir a la ayuda de los socios comunitarios y del Fondo Monetario Internacional para pagar sus deudas. Sin embargo, esto obligaría a elevar significativamente el mecanismo de rescate, que ahora cuenta con 440.000 millones de euros, más de un tercio de los cuales están ya comprometidos en los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal. Además, la opinión pública de países como Alemania, Holanda o Finlandia rechaza cada vez más sostener con su dinero a sus vecinos. Por si fuera poco, y teniendo en cuenta el tamaño de las economías italiana y española, es posible que la zona euro no contará con fondos suficientes para rescatarlas.

La zona euro se desmorona

Es el escenario más pesimista: el estallido de la unión monetaria con el abandono de la moneda única de sus países más débiles. El presidente del instituto alemán IFO, el economista alemán Hans-Werner Sinn, ha reclamado abiertamente que se purgue la situación haciendo salir temporalmente a Grecia de la zona euro, para que no arrastre al resto de socios.

Lo impensable se ha vuelto factible: el fin del euro

“Lo impensable se ha vuelto factible: la salida de un país de la zona euro, el fin del euro e incluso una desintegración de la Unión Europea no son ya tabúes”, señala también el think-tank European Policy Center, con sede en Bruselas.