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El vicepresidente del TC afirma que ha tenido la sensación de estar en un "tribunal secuestrado"

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El vicepresidente del Tribunal Constitucional, Eugeni Gayuno de los tres magistrados que han presentado su renuncia junto a Javier Delgado y Elisa Pérez Vera, afirma en la carta que dirige al presidente del TC que en este tiempo ha tenido la "sensación de formar parte de un Tribunal secuestrado".

Gay, Delgado y Pérez Vera han presentado su renuncia en protesta por su no renovación. Su mandato de nueve años expiró el pasado 8 de noviembre de 2010 sin que el Congreso de los Diputados haya llegado a un cuerdo para su sustitución.

La carta del magistrado progresista Eugeni Gay, con fecha de 8 de junio y dirigida al presidente del Constitucional, Pascual Sala, que es quien se tiene que pronunciar para admitir o no la renuncia, es la más extensa y más dura de las tres respecto a la "grave disfunción" que, a su juicio,  "representa la no renovación de los magistrados de este Tribunal".

Gay recuerda a Pascual Sala cuantas veces "de manera infructuosa" insistió a la anterior presidente del TC, María Emilia Casas, la "necesidad" de acudir al Senado y a los partidos políticos mayoritarios "para que dieran cumplimiento al mandato constitucional".

En su opinión, la situación en la que se encontraban y los temas sobre los que tenían que "deliberar y fallar", entre ellas el Estatut de Cataluña, "exigía el estricto y escrupuloso cumplimiento del respeto al principio del juez predeterminado por la ley".

"Lamentablemente" no se llegó a hacer y por este motivo, concluye, en numerosas ocasiones afirmó que tenía la sensación de estar en un "Tribunal secuestrado".

En cualquier caso, Eugeni Gay no da la razón a aquellos que afirmaron que el TC no estaba legitimado para tomar decisiones como denunciaron algunos partidos políticos respecto al Estatut catalán.

"Nuestra legitimidad es plena y nadie la puede cuestionar". Una postura que, como recuerda el vicepresidente, fue recogida en el auto 68/2010 en el que el Constitucional afirmaba que la no renovación del tribunal "en modo alguno es imputable" al propio órgano judicial y sus miembros.

Gay recuerda que a finales de octubre y principios del pasado mes de noviembre, se dirigieron al Senado y el Congreso para recordarles la obligación de renovar el Constitucional y lo reiteraron "en varias ocasiones antes de Navidad".

El vicepresidente del Constitucional critica también la forma en la que se renovaron los magistrados que tenía que elegir la Cámara alta, con una duración de sus mandatos que se ha visto "incomprensiblemente e inaceptablemente reducida" por el "manifiesto incumplimiento por parte del Senado de su ineludible obligación".

Gay califica de "afortunadas palabras" las que pronunció la expresidente del TC, María Emilia Casas, en el acto de nombramiento de los nuevos magistrados, en el que abroncó a PP y PSOE por su tardanza en la renovación del tribunal.

El vicepresidente arremete también contra el hecho de que no se haya sustituido al fallecido Roberto García Calvo.

Gay revela que ya quiso irse en noviembre

En la misiva dirigida al presidente, Pascual Sala, recuerda que ya expresó su intención de presentar su renuncia a mediados de noviembre, justo después de que venciera su mandato, "el momento oportuno de hacerlo".

Si lo no hizo, sigue relatando en la carta, fue porque se le pidió "expresamente" que "pensara en las consecuencias que podía desencadenar hacerlo cuando no lo habían hecho otros compañeros que hacía casi tres años que habían finalizado su mandado".

Además, señala Gay, en ese momento se le recomendó que esperara porque "había fundadas esperanzas de que en pocos días iban a renovar los dos tercios de los magistrados" que habían finalizado el mandato.

El vicepresidente presenta ahora su renuncia porque sigue considerando "imprescindible el respeto a la Constitución" y reitera que su renovación es una "obligación", no una "conveniencia" o "necesidad".

Delgado: "Las cosas salen mejor cuando se cumple la Constitución"

Por su parte, el conservador Javier Delgado,  en su misiva, mucho más breve y fechada el 13 de junio, señala que ha transcurrido "ya muy sobradamente" el periodo de nuevos años para el que fue nombrado y añade que "una vez más" tiene que "destacar que las cosas salen mejor cuando se cumple la Constitución y salen peor cuando no se cumple".

Por último, la progresista Elisa Pérez Vera asegura que su decisión ha sido "muy meditada" y señala que la Constitución fija unas "características específicas" para el Tribunal Constitucional "que no pueden alterarse sin desvirtuar la voluntad del poder constituyente".

Pérez Vera: "He ejercido con total entrega"

En su carta, Pérez Vera asegura que en todo este tiempo ha ejercido "con total entrega la alta función" que le había sido encomendada. Pasados más de seis meses de la fecha en la que expiraba su mandato, asegura que "se ve en la obligación" de presentar al presidente del TC su renuncia.

La magistrada señala "poderosos motivos personales" para abandonar su cargo pero ante todo "motivos institucionales" para no "desvirtuar" al Tribunal Constitucional.  Algo que se produce, añade, "cuando se incumplen los plazos para la renovación de sus miembros".