La confianza de los consumidores sube en mayo por segundo mes, pero sigue siendo negativa

• El índice se ha situado en su máximo valor desde agosto de 2010
• El aumento se debe al avance del indicador de expectativas

El ICC-ICO

El ICC-ICO, y sus dos componentes de situación actual y expectativas, pueden tomar valores que oscilan entre 0 y 200; una lectura por encima de 100 indica una percepción favorable/optimista de los consumidores acerca de las preguntas planteadas y por debajo de 100 una percepción negativa/pesimista.

La confianza de los consumidores subió en mayo, por segundo mes consecutivo, y se sitúa en su máximo valor desde agosto de 2010, a pesar de las dudas de los inversores sobre los países periféricos del euro, que también han afectado a España. Aún así, sigue siendo negativa.

El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO), subió en mayo 1,1 puntos y se situó en 74,3 puntos, mientras que en comparación con mayo de 2010 el alza fue mucho mayor, de 9,2 puntos.

Este aumento se debió especialmente al avance  del indicador de perspectivas, que subió  2,4 puntos, como  consecuencia  de la mejora de la percepción de la  economía (1  punto), de la situación de los hogares (0,9 puntos) y  también de las  perspectivas del empleo (5,2 puntos). Concretamente, el  componente  de empleo superó los 100 puntos por primera vez desde abril  de 2010.

Por otro lado, el componente de situación actual descendió en 0,2  puntos debido a la peor valoración que hacen los consumidores del  estado de la economía española (-1,8 puntos), ya que en los otros  aspectos contemplados, economía familiar y empleo, se registraron  mejoras de 1,1 puntos y 0,1 puntos, respectivamente. Con esta subida,  el componente de la economía del hogar alcanza su nivel máximo desde  agosto.

Cambios en la percepción de la situación económica

Según el ICO, los dos aspectos en los que los consumidores han mostrado  un cambio más relevante en su percepción respecto a abril han sido la situación actual de la economía nacional y las expectativas sobre el empleo.

En este sentido, la moderación de las expectativas de  inflación y de subidas de tipos de interés  puede haber favorecido el  aumento general de la confianza, que también  se refleja en las  perspectivas sobre la capacidad de ahorro y de  compra de bienes  duraderos.

El ICO estima que el indicador "sigue apuntando a la continuación  de la  leve mejoría en el gasto de los consumidores en los próximos  meses" y  cree que "la moderación de las expectativas de inflación y  de subidas  de tipos de interés puede haber favorecido este aumento  general de la  confianza".

Por su parte, la mejora de las expectativas sobre el empleo, puede estar relacionada con la cercanía de la temporada de verano, que puede haber generado cierto optimismo sobre la creación de puestos de trabajo estacionales.

Por contra, según el organismo, la caída de la valoración actual de la economía puede deberse a los "recurrentes episodios de inestabilidad generados por las dudas de los inversores sobre los países periféricos del euro, que han afectado a España".

Disminuye las expectativas de inflación

Otros indicadores parciales señalan que los consumidores han  disminuido en mayo sus expectativas de inflación (-4,6 puntos) y de  subida de los tipos de interés (4,3 puntos). A su vez, se  incrementaron las perspectivas de ahorro (5 puntos) y de  adquisiciones de bienes de consumo duradero (0,7 puntos).

En comparación con mayo de 2010, las expectativas de inflación han  caído 2,3 puntos, mientras que las previsiones de subidas de tipos de  interés de los encuestados han aumentado 17,4 puntos. Por otro lado,  han aumentado las perspectivas de ahorro (8,9 puntos) y de compra de  bienes de consumo duradero (6,1 puntos).

Por otro lado, el indicador de confianza subió en mayo respecto al  mes anterior en las provincias con PIB per cápita intermedio (entre  el 84% y el 116% de la media española) y alto (superior al 116% de la  media), al tiempo que retrocedió en las provincias con PIB per cápita  más bajo (por debajo del 84% de media).