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'Granja 54', un cómic que mezcla la inocencia, la sexualidad y la muerte

  • Es obra de la poeta Galit Seliktar y su hermano Gilad
  • Evoca los traumas que se esconden a la sombra de las guerras

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Viñeta de 'Granja 54', de Galit y Gilad Seliktar
Viñeta de 'Granja 54', de Galit y Gilad Seliktar

GALIT SELIKTAR (Yafo,1970)

Ha publicado cuentos cortos y poesía en revistas de lilteratura y en suplementos literarios. Es redactora de programas literarios y coordinadora de talleres de escritura en Nueva York

GILAD SELIKTAR (Rehovot, 1977)

Ha ilustrado libros infantiles y publicado ilustraciones en la mayoría de los diarios israelíes. ha publicado los cómics Who Are You Anyway? (2005), Ha-biograf (2006) y participó en la antología de cómics Blender. Es profesor en la academia de arte Betzalel

La novela gráfica Granja 54 (Astiberri) es obra de la poeta israelí Galit Seliktar y de su hermano, el ilustrador Gilad Seliktar, que han desarrollado tres relatos de crecimiento y madurez que mezclan los traumas infantiles, la sexualidad y la muerte enfrentados en la guerra y en la vida diaria.

Una novela gráfica que se lee en un suspiro y que horas, días después, vuelve a nuestra mente. Te descubres pensando en esas historias, aparentemente sencillas, pero que cuentan problemas y verdades universales, que no hay que olvidar.

Y es que, gracias a estas historias, que parecen simples anécdotas, revivimos episodios fundamentales de la historia de Jerusalén. Donde la tragedia y la felicidad se dan la mano en esta historia situada en un país en un momento de guerra permanente.

Tres cuentos que esconden una dura realidad

Granja 54 nos describe tres historias, tres pequeños cuentos, sobre Nora, una joven israelí nacida a principios de los 70 y que vive en la Granja 54, un pequeño pueblo no muy lejos de Jerusalén.

En la primera de esas historias, que marcan su paso de la adolescencia a la edad adulta, nos cuenta el primer acercamiento a la sexualidad de Nora, todavía una niña, que termina en tragedia.

En la segunda de esas historias Noga, ya adolescente entierra a un perro, durante la primera guerra del Libano, en un relato aparentemente intrascendente sobre la adolescencia pero en el que se insinúa el horror de la guerra y la muerte.

Y en el tercer relato, la protagonista participa como soldado en el derribo de casas en los territorios ocupados en el trascurso de la primera Intifada (la revuelta palestina que estalló el 8 de diciembre de 1987 en Cisjordania y en la Franja de Gaza, que finalizó el 13 de septiembre de 1993, y durante la que murieron 1.162 palestinos y 160 israelíes)

El poder de los recuerdos

Con retazos autobiográficos, los hermanos Seliktar componen un relato que es más un poema, gracias a los textos de Galit, que parecen versos y a los dibujos de Gilad, realmente bellos, pese a que esconden el horror.

Unos dibujos en un color bitono marrón que el dibujante usa con habilidad para destacar lo que quiere, para añadir matices y sombras al relato.

Casi siempre, texto y dibujo exponen lo mismo, remarcando el discurso, pero lo importante está en las pequeñas diferencias, esas que nos hacen fijarnos en los pequeños detalles que resultan ser fundamentales.

Una forma poética de descubrirnos los horrores de la guerra y los traumas infantiles y juveniles, sin necesidad de recurrir a escenas de luchas o batallas.

Una bofetada a una de las mujeres que se resisten a ser desalojadas de su pueblo durante la primera intifada, describe perfectamente la brutalidad absurda de la guerra que siempre se ceba en los más débiles.

Un tebeo muy recomendable, que es un poema gráfico sobre el desarrollo como ser humano y un alegato contra la guerra, y cualquier forma de violencia absurda.