Enlaces accesibilidad

Cameron reducirá 25.000 empleos en Defensa en los próximos cinco años

  • De ellos, 17.000 serán soldados de tierra, mar y aire
  • Reducirá un 8% el presupuesto del Ministerio, cerrará bases y anulará contratos
  • Mantiene el polémico sistema 'Trident', aunque aplaza su renovación a 2016

Por
Cameron, en el mando militar conjunto británico, en Northwood.
Cameron, en el mando militar conjunto británico, en Northwood.

El primer ministro británico, David Cameron, reducirá 25.000 puestos de trabajo en el Ministerio de Defensa en los próximos cinco años, de los que 17.000 serán de las Fuerzas Armadas (7.000 el Ejército de tierra y 5.000 tanto la Real  Fuerza Aérea (RAF) como la Marina (Royal Navy)), mientras que 25.000 funcionarios civiles perderán su empleo.

Este recorte se encuadra dentro del 'tijeretazo' del 8% en cuatro años del presupuesto de defensa, lo que conllevará también el cierre de bases militares y la anulación de contratos para aviones.

En una comparecencia ante la Cámara de los Comunes, Cameron ha garantizado que, pese a los recortes, no se verá afectada la campaña en Afganistán, ya que ésta se financia con un presupuesto de reserva del Tesoro, al margen del Ministerio de Defensa.

Llamada a Obama

El primer ministro ha asegurado también que, pese a estas medidas, se cumplirá con el objetivo de la OTAN de invertir en  defensa el equivalente al 2% del Producto Interior Bruto  (PIB).

En este sentido, según fuentes de Downing Street, el "premier" habló ya el  lunes con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para explicarle  la revisión de la defensa nacional que piensa acometer.

"El  primer ministro aseguró que el Reino Unido seguirá siendo una potencia  militar de primer orden y un firme aliados de EE.UU.", ha detallado un portavoz  del Gobierno.

Antes de que se concretaran estos recortes, el  ministro de Defensa, Liam Fox, protagonizó un enfrentamiento por carta  con el ministro de Economía, George Osborne, por el alcance de los  ahorros, lo que obligó a intervenir al propio Cameron para evitar una  escisión en su Gobierno.

Sin embargo, lo cierto es que los recortes en el Ministerio de Defensa serán inferiores a los de otros departamentos del Gobierno, que tendrán una reducción de presupuesto media del 25%. Todo con el objetivo de reducir el déficit público del 10 al 1% en cinco años.

Por este motivo, el líder de la oposición, el laborista Ed Miliband, le ha acusado utilizar el título de nueva estrategia de defensa para ocultar una simple "revisión presupuestaria", sin haber diseñado en realidad un plan futuro para la defensa del país.

Además de la reducción de tropas, la Royal Navy tendrá que jubilar inmediatamente a su buque insignia, el Ark Royal, botado en 1985 y que debía ser desguazado en 2014.

A cambio, el Gobierno británico sancionará la construcción de dos nuevos portaaviones ya encargados, el HMS Queen Elizabeth y el HMS Prince of Wales, con la justificación de que costaría más cancelar el proyecto, como se había planteado, que mantenerlo.

Sin embargo, la anulación de la flota de jets "Harrier" significa que ningún avión podrá despegar de esos nuevos portaaviones hasta el 2019.

El número de fragatas y destructores se reducirá de 23 a 19 para el 2020, precisó el primer ministro.

Mantiene el 'trident'

Además, se prescindirá de nueve aviones Nimrod de reconocimiento marítimo previstos, lo que pone en duda el futuro de las bases militares escocesas de Kinloss y Lossiemouth.

Se perderán 405 carros de combate y artillería pesada, aunque se invertirá más en helicópteros Chinooks y comunicaciones, detalló Cameron.

Eso sí, el jefe del Gobierno ha manifestado que se seguirá adelante con el reemplazo del controvertido sistema Trident de disuasión nuclear (creado por la Guerra Fría) -rechazado por sus socios liberales- aunque en lugar de instalar 48 cabezas nucleares por submarino se quedarán en 40.

Por lo que respecta a los submarinos,  la decisión sobre si se sustituyen se dejará hasta el 2016, después de las próximas elecciones generales.