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Gerardo Olivares: "Jamás se ha rodado a los lobos como los hemos rodado en esta película"

  • El realizador cordobés dirige Entre lobos, que se rueda en la sierra de Cardeña
  • TVE participa en la historia del joven que vivió 12 años con lobos ibéricos

Ver también: Especial El hombre y la tierra - 30 años sin Félix | El cine en el que participa TVE

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En el rodaje de 'Entrelobos', una película basada en hechos reales

Hace unos años era sólo "The wild child of the Sierra Morena". Ahora tiene un nombre que muchos conocen, Marcos Rodríguez Pantoja. Y dentro de unos meses contará también con una película que promete marcar un hito en la industria del cine español.

Entre lobos, una cinta de 4'5 millones de euros de presupuesto ("una película cara", reconoce su director, Gerardo Olivares) cuyo rodaje se reanuda este lunes en la sierra de Cardeña-Montoro en Córdoba, es un proyecto atípico en el panorama cinematográfico nacional.

Se trata de una historia basada en la vida de Marcos, que vivió durante 12 años con la única compañía de lobos en aquella sierra. Una película donde la naturaleza tiene un gran peso y en la que veremos espectaculares imágenes tomadas por un equipo de naturaleza que lleva un año rodando. Una película dirigida a toda la familia que espera hacer buena taquilla en la Navidad de 2010.

"Jamás se han rodado a los lobos como los hemos rodado en esta película", asegura Olivares, que fue Espiga de Oro en el Festival de Valladolid con 14 kilómetros. Él es el verdadero promotor de un proyecto que comenzó en 2007, cuando llegó a la historia de Marcos a través de la de Rochom P'ngieng, una joven camboyana desaparecida en la jungla durante 19 años.

Mientras se documentaba, dio con Gabriel Janer, catedrático de Antropología, que había recogido la historia de Marcos en su tesis doctoral (y que ahora la ha publicado como novela bajo el título de He jugado con lobos). Y logró hablar por teléfono con el wild child, que vivía en Orense.

Olivares se puso a llorar cuando consiguió hablar con Marcos

Después de un año de búsqueda, "me puse a llorar cuando me dijo dónde vivía", reconoce el cineasta. Comenzó entonces "una amistad muy fuerte".

"El primer contacto que recuerdo [con los lobos] es que me quedé dormido con los cachorros", aseguraba Marcos en En días como hoy, en la primera ocasión en la que se ha podido escuchar su voz en los medios de comunicación.

'El salvaje de Sierra Morena'

"A lo mejor hay episodios que son fabulados", reconoce Olivares, "la imaginación fue lo que le salvó; se construyó una familia". Pero lo que tiene difícil discusión es que cuando tenía 3 años, aquel niño perdió a su madre. Su padre se unió entonces a una mujer que se convertiría en la madrastra (mala) del cuento para aquel pequeño.

Cuando cumplió siete años, en plena posguerra, su familia lo vendió a un ganadero, que lo envió a vivir con un pastor en la sierra de Cardeña. Dos años después, éste desapareció, dejando a Marcos en soledad con la sierra y con los lobos. Y allí vivió durante 12 años.

"Empezó a ser feliz", considera Olivares. Hasta que fue "cazado", en 1965.

A 30 años de Félix

Es ese período de tiempo el que Entre lobos narra. "Quería hacer algo diferente a lo que se ha hecho en España, con Los santos inocentes como punto de referencia", indica el realizador cordobés.

En ese sentido, y con Félix Rodríguez de la Fuente en el horizonte ("para muchos del equipo, ha sido un referente; algunos hacen lo que hacen por él"), Olivares se pregunta por qué "en estos 30 años nadie ha sido capaz de hacerlo mejor".

En 'Entre lobos', la historia es lo importante

Ése ha sido su gran reto, trabajar con niños y animales, darle a la historia mucha carga natural, pero mezclada con la ficción, con una historia que arrastre, porque "eso es lo importante". Y eso que la fotografía (al cargo de Óscar Durán, director de fotografía de Jaime Rosales) y el sonido (del que se encarga el naturalista Carlos Hita) están muy cuidados.

Quienes están detrás del proyecto han querido, además, darle a la dura historia un enfoque positivo, "no diré en plan Disney, -dice Olivares- pero sí contando que a través de la naturaleza el protagonista consigue ser feliz", y a la vez tratando de que la cosa quede "edulcorada".

"No hace falta enseñar toda la violencia", defiende, y pone como ejemplo su 14 kilómetros, en la que mostró sin necesidad de hurgar en aspectos escabrosos el viaje de los inmigrantes ilegales a través del estrecho de Gibraltar.

Juanjo Ballesta, el Mowgli hispano

Para dar vida a Marcos en la pantalla, habrá tres actores: un chiquillo de Villanueva de Córdoba interpretando al Marcos-niño, el propio Marcos (que cerrará la película) y Juanjo Ballesta, uno de los pilares del proyecto, cuya actuación promete premios.

"Juanjo ha dado más de lo que esperábamos", confiesa emocionado Olivares. "Él ha tirado del equipo", señala.

Al ver algunas imágenes de lo ya rodado (toda la parte en la que aparece el actor de Parla ya fue grabada en 2009), uno puede hacerse una idea. Ballesta saltando a una poza,  Ballesta comiendo carne cruda, Ballesta bailando con lobos.

"Hay una secuencia en la que se está revolcando con el lobo y el lobo puede no interpretarlo como un juego", explica Olivares. "Para ya, Juanjo, que te vas a hacer daño", cuenta el realizador que le decía el equipo. "Una toma más, una toma más", insistía antes de irse al alojamiento, donde llegaba cubierto de arañazos y mataduras.

El resto del reparto lo conforman Sancho Gracia, Carlos Bardem, Antonio Dechent, Luisa Martín y Rodolfo Sancho, entre otros. Y, claro, los cinco lobos ibéricos criados en cautividad -pero sin amaestrar- por Pepe España, el biólogo conservador del Centro de Naturaleza Cañada Real.

Un repóker de lobos ibéricos

"Habitualmente, los lobos que aparecen en las películas son lobos amaestrados, como perros -afirma Olivares-; el lobo ibérico es diferente, ha creado un instinto de supervivencia que lo hace peligroso incluso cuando ha sido criado en cautividad", y ésa ha sido la gran dificultad de la película, pero también uno de los empeños del aguerrido director, que cree que "le da un punto de credibilidad".

Pepe España no daba crédito cuando Marcos -el real- fue al set de rodaje y se encontró con los lobos. "Marcos empezó a aullar -cuenta Olivares- y llegó una loba en actitud sumisa que empezó a gemir, a lamerle la cara... todos los lobos se pusieron a aullar con él".

"Yo vivía revuelto con los lobos, viví como uno más de la familia", aseguraba Marcos en Radio Nacional. Y aunque fue feliz quiso "olvidarlo", pero "no se puede". "Me he hecho a esta vida", confiesa, aunque sea "peor que la otra".

Ahora, Entre lobos, producida por Wanda Visión, Arakao y Sophisticated Films, y participada por Televisión Española, trata de recuperar su figura. Olivares y Wanda prevén también la grabación de un documental -parte del material ya está rodado- para televisión y para venta en DVD.

Hay una enorme expectación con Entre lobos, y hablar de ello da "mucho miedo" a Olivares. "Hay gente que dice que voy a dar un pelotazo y no me creo nada de eso", explica. El realizador está muy convencido de que "al que se meta en el cine a verla, le va a gustar", pero "lo que hay que conseguir es que entren en la sala".