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Jean-Serge Nérin, un policía experimentado

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Jean-Serge Nérin, de 52 años y el primer gendarme asesinado por la banda terrorista ETA, ejerció toda su carrera en la comisaría de Dammarie-les-Lys, en el departamento de Seine-et Marne), según cuenta Le Parisien.

El martes por la noche, cuando este experimentado policía decidió interceptar a uno de los ladrones de coches en la localidad de Villiers-en-Bière, llevaba puesto su chaleco antibalas. Pero la bala le alcanzó pasando por una zona no protegida.

Nacido en Cayenne (Guayana), Jean-Serge Nérin tenía cuatro hijos: una hija de 32 años, uno de 18 años y dos mellizos de 16. Dentro de dos años, se iba a jubilar. "Jean-Serge era un muy buen profesional apreciado por todos, extremadamente estricto, pero muy humano", dice de él un antiguo comisario de policía de Dammarie-les-Lys.

"Era alguien con el que se podía contar", asegura, "siempre se presentaba voluntario. Es una gran pérdida. Recibió después de 20 años de carrera la Medalla de la Policía Nacional y además, cuando yo era comisario, fue premiado por la gran gestión en su brigada".

Su división perdió recientemente otro compañero

La muerte de este policía mientras trabajaba, ha reavivado la ira de los policías del departamento de Seine-et-Marne, en pleno duelo por la muerte de Patrice Point hace dos meses. El 27 de diciembre, ese policía de 52 años, padre de familia, estaba en plena operación con unos compañeros en un robo en Montévrain cuando fue aplastado contra una pared por los delincuentes que intentaban escapar en un todoterreno robado.

Murió tres días más tarde. "Las llamadas me llegan de todas partes, los policías me trasladan su tristeza, pero sobre todo su indignación", asegura Sebastien Chimot, del sindicato policial Unsa-Police.

Han perdido dos compañeros con experiencia, próximos a la jubilación, que conocían perfectamente su trabajo y las medidas de seguridad. El 6 de enero, en el funeral de Point, 1000 agentes de la policía hablaban de "asesinato" en presencia del ministro del Interior, Brice Hortefeux, que reclamó, por su parte, "un castigo severo"