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Optimismo en la fiesta de los candidatos a los Premios Goya

  • De la Iglesia destaca el "privilegio" de ser actor en la recepción
  • Celda 211, la cinta con más nominaciones, ha tenido una nutrida representación

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Foto oficial de los nominados a los Goya de este año

Una nutrida representación de los candidatos a la XXIV edición de los Premios Goya se han dado cita en la recepción que ofrece anualmente la Comunidad de Madrid, en medio de un ambiente de optimismo que se ha dejado ver en el discurso del presidente de la Academia, Álex de la Iglesia.

 Las palabras de De la Iglesia, más cercanas a la pasión de cineasta que a las de presidente institucional, han despertado el emocionado aplauso de los cerca de cien candidatos que en ese momento esperaban para hacerse la tradicional foto de familia que avanza la fiesta del cine español, programada para el próximo 14 de febrero.

El director ha destacado "el privilegio de vivir una de las profesiones más bellas, capaz de llevarnos a vivir mundos paralelos infinitamente mejores que el real". Es para el presidente de la Academia una "enfermedad incurable y en ocasiones angustiosa".

A la recepción ofrecida en la Real casa de Correos de la Puerta del Sol, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, acudió Luis Tosar, Jordi Mollá, Verónica Sánchez, Carlos Bardem y Daniel Sánchez Arévalo, entre otros, a quienes recibió el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

Nutrida representación de Celda 211

Ha destacado la presencia de gran parte del equipo de Celda 211, la cinta que más candidaturas ha cosechado en esta edición -un total de 16- y gran sorpresa del año en las salas, con cerca de diez millones de euros recaudados.

La película de Daniel Monzón compite en la categoría a mejor película con Ágora de Alejandro Amenábar -que cuenta con 13 opciones a premio-, El baile de la victoria de Fernando Trueba y El secreto de sus ojos de Juan José Campanella.

"Es todo un orgullo el hecho de haber sido valorada por la gente de la profesión a la que tanto admiro y respeto", ha apuntado Monzón, aunque por lo que se ha sentido "verdaderamente orgulloso" es por las "doce semanas que lleva en las salas", ha asegurado momentos antes de comenzar el acto.

Tanto el director de Celda 211 como su protagonista, Luis Tosar, han preferido mostrarse cautelosos a la hora de hablar de un triunfo final en la ceremonia de entrega de premios, ya que "depende de un número de votos muy pequeño y la tendencia final puede ser muy cambiante", ha destacado el intérprete, quien compite con Jordi Mollá -El cónsul de Sodoma-, Ricardo Darín -El secreto de sus ojos- y Antonio de la Torre -Gordos-.

Daniel Monzón ha considerado que el éxito de su cuarto trabajo cinematográfico reside en que "la persona que entra en la sala a ver la película no es la misma que la que sale. El espectador se conmueve y vive una experiencia emocional muy intensa que luego comparte con otros".

Tras Celda 211, el cineasta prefiere "no forzar" su carrera y mantenerse en el mismo camino que hasta ahora, por lo que recuperará un proyecto anterior a este filme carcelario y abordará una comedia negra que nada tiene que ver con su reciente éxito.

Lola Dueñas, la más castiza

Entre las candidatas a mejor actriz principal sólo se encontraba Lola Dueñas, autodenominada la "más castiza" de las nominadas ante un plantel de actrices de marcado acento internacional como son Penélope Cruz - Los abrazos rotos-, Rachel Weisz -Ágora- y Maribel Verdú -Tetro.

Entre las ausencias al cóctel de celebración destacaron las de Maribel Verdú y Fernando Trueba, al caer de la lista de invitados a última hora, y las de muchos de los candidatos de Ágora.

Tampoco acudieron ninguno de los candidatos de Los abrazos rotos de un Pedro Almodóvar que permanece al margen de la Academia de Cine, desde que abandonará la institución en 2005. Su última película cuenta con cinco candidaturas, ninguna de ellas a mejor película ni director.