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Benedicto XVI: "Cristo es la única esperanza cuando la fe ha sido relegada a la esfera privada"

  • Así lo ha afirmado el Papa en la misa ofrecida en la República Checa
  • Las encuestas checas apuntan a que la creencia en Dios está disminuyendo
  • La visita de Benedicto XVI busca alentar a los fieles católicos

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Misa multitudinaria de Benedicto XVI en Brno, Moravia

El Papa Benedicto XVI afirmó, en la celebración eucarística que presidió esta mañana en una explanada cercana al aeropuerto de la ciudad de Brno (República Checa), que Cristo es la "única esperanza"  cuando la fe y la esperanza "han sido relegadas a la esfera privada y  ultraterrena".

"La historia ha demostrado lo absurdo a lo que llega el ser humano  cuando excluye a Dios del horizonte de sus decisiones y de sus  acciones", recordó el Pontífice a los más de 150.000 fieles llegados  no sólo de diversas partes de la República Checa, sino también de  Eslovaquia, Polonia y Alemania.

Benedicto XVI señaló que el progreso científico y económico que  impera en la esfera pública no es suficiente "para garantizar el  bienestar moral de la sociedad".

Por ello, el Papa defendió la necesidad de librar al ser humano de  "las opresiones materiales" y "de los males que afligen el espíritu".  En este sentido, se preguntó: "¿Y quién puede salvarlo sino Dios, que  es Amor y ha revelado su rostro de Padre omnipotente y misericordioso  en Jesucristo? Cristo es nuestra firme esperanza".

El Santo Padre destacó que en la República Checa, como en otros  lugares del mundo, "muchas personas sufrieron por mantenerse fieles al Evangelio y no perdieron la esperanza; muchos se sacrificaron por  devolver la dignidad al ser humano y libertad a los pueblos,  encontrando en la adhesión generosa a Cristo la fuerza para construir  una nueva humanidad".

Por ello, tras la Eucaristía, el Papa defendió en el rezo  dominical del Angelus la importancia de mantener "el patrimonio  espiritual de los antepasados" de forma que éste "responda a las  exigencias del presente". "A veces se constata con cierta nostalgia  que el ritmo de vida moderna tiende a borrar algunas huellas de un  patrimonio rico de fe", argumentó.

En este sentido, valoró positivamente que "Moravia está bendecida  por muchos santuarios marianos, que multitud de peregrinos visitan  durante todo el año".