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Marruecos y el Polisario desbloquean la negociación sobre el futuro del Sáhara

  • Los contactos estaban en punto muerto desde hace 18 meses
  • Ambas partes se han comprometido en Austria a buscar una solución al conflicto
  • Han hablado alejados de los focos con el nuevo enviado a la zona, Christopher Ross
  • Ross sustituye al anterior enviado, criticado por estar inclinado ante la postura marroquí
  • La llegada de Obama a la Casa Blanca -y la salida de Bush- clave para el desbloqueo

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Marruecos y el Frente Polisario han anunciado este martes su "compromiso de continuar las negociaciones lo antes posible" sobre el futuro estatus del Sáhara Occidental, desbloqueando así unos contactos paralizados desde hace 18 meses.

Lo han hecho en  Dürnstein, al este de Viena (Austria) ante el enviado especial de la ONU para el Sahara Occidental, Christopher Ross, con quien se han comprometido a colaborar para hallar una solución al conflicto que desde hace 34 años afecta a la ex colonia española.

Las negociaciones estaban en punto muerto por la postura de Rabat, dispuesto a dar autonomía al Sahara Occidental, para lo que ya ha dado el primer paso, y el Polisario, que exige un referéndum que incluya la opción de la independencia.

Fuentes presentes en el encuentro han indicado que tanto el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri, como el jefe del equipo saharaui, Mahfouz Weld Biba, han prometido a Ross "ayudarle" en la búsqueda de una solución.

De hecho, el objetivo de este encuentro, celebrado bajo el máximo secreto y alejado de la prensa, ha sido reactivar los contactos, sentar de nuevo contendientes cara a cara y discutir la apertura de una quinta ronda de negociaciones, después de que el último intento terminará sin éxito.

El cambio en la Casa Blanca, clave

Desde entonces, la aparición de nuevos actores en el escenario internacional parece haber servido para impulsar un nuevo intento de acuerdo.

La esperanza es que la salida de la Casa Blanca de George Bush, que claramente apoyaba las posiciones marroquíes, y la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, haya traído nuevos y mejores aires al problema del Sahara Occidental.

Además, el también nuevo enviado especial de la ONU, Christopher Ross, designado después de que el Polisario criticara la postura pro marroquí de su antecesor, Peter van Walsum, ha asumido su responsabilidad con la idea de establecer una nueva estrategia.

Fuentes de Naciones Unidas en Nueva York confirmaron que la reunión de este martes responde a ese nuevo concepto: contactos informales y alejados de la prensa, que se espera faciliten un ambiente favorable para avanzar hacia negociaciones constructivas, y, finalmente, una solución definitiva al contencioso.

Nueva forma de hacer las cosas

Según esa fuente, los dos días de encuentros en Austria han sido sólo conversaciones "preparatorias e informales" que marcan "una nueva forma de hacer las cosas".

El veterano diplomático estadounidense tiene buenos contactos en la Administración de Washington y su postura es muy respetada.

Desde su nombramiento en enero de este año, Ross ha visitado ya en dos ocasiones la región y en su primer gira en febrero, poco después de la llegada de Obama a la Casa Blanca, declaró que su objetivo era una solución que "tuviese en cuenta el derecho de autodeterminación" de los saharauis.

Poco se sabe aún qué propuestas concretas podrán acceder a la mesa de negociaciones en esta estrategia.

Sin embargo, en los últimos meses ha resurgido el recuerdo del fallido Plan Baker: un Sahara autónomo durante cinco años antes de celebrar un referéndum que planteará a la población del territorio tres opciones: independencia, integración en Marruecos o autonomía dentro de éste último país.