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El regreso de Montanaro, jefe de la represión en la dictadura pone a prueba la Justicia paraguaya

  • El ex ministro del Interior de Stroessner ha regresado por sorpresa tras 20 años exiliado
  • Tiene 86 años y ha sido ingresado bajo detención en una clínica de la capital Asunción
  • El presidente Fernando Lugo, víctima de la represión, destaca la importancia de juzgarle
  • El ex obispo izquierdista acabó el año pasado con 60 años de gobierno de la derecha

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Guardia frente a la clínica donde ha ingresado Sabino Augusto Montanaro, frente a la que se han manifestado las víctimas de la represión de la dictadura paraguaya.
Guardia frente a la clínica donde ha ingresado Sabino Augusto Montanaro, frente a la que se han manifestado las víctimas de la represión de la dictadura paraguaya.

El presidente paraguayo, Fernando Lugo, ha asegurado que el ex ministro del Interior Sabino Augusto Montanaro, que acaba de retornar por sorpresa al país, será procesado por crímenes contra la humanidad y que será una ocasión para que la Justicia del país recupere su credibilidad.

Montanaro, de 86 años, llegó inesperadamente en la madrugada del sábado a Asunción y tras ser sometido a un chequeo en un sanatorio privado, fue derivado bajo arresto al policlínico de la Policía Nacional debido a su delicado estado de salud. A las puertas de ese centro, ha habido enfrentamientos entre la policía y algunos militantes que piden su procesamiento inmediato.

El responsable de las fuerzas de seguridad entre 1966 y 1989, la época más sangrienta de la dictadura de Alfredo Stroessner, ha pasado 20 años asilado en Honduras.

"La mirada de todo el Paraguay gira hoy hacia la Justicia en este caso emblemático, y de la calidad de ese juzgamiento, me atrevo a decir, depende la recuperación de la confianza o la desilusión sin retorno", ha dicho Fernando Lugo en rueda de prensa. 

Un juicio histórico

"Es una oportunidad para miles de paraguayos que tienen materias pendientes que reclamar a la Justicia sobre los excesos, torturas, muertes y desapariciones" de la dictadura, ha añadido Lugo, cuya familia también fue represaliada.

Precisamente fue él quien puso fin en las elecciones del año pasado a seis décadas de hegemonía del Partido Colorado, más de la mitad bajo el mandato de Stroessner (1954-1989).

Montanaro afronta causas por torturas, detenciones ilegales y desaparición forzada de personas, algunas de ellas dentro de la Operación Cóndor, un sistema instaurado en los 70 y 80 por los regímenes militares en el Cono Sur para reprimir a sus opositores. 

Los familiares de las víctimas de la dictadura, que hacen vigilia ante el policlínico donde está internado Montanaro, han pedido también que se investigue el origen de su patrimonio. Lugo se ha hecho eco y ha anunciado que el lunes presentará una comisión que se ocupará de investigar a los ex jerarcas de Stroessner. 

"Hay otro capítulo no menos importante, la recuperación de los bienes sustraídos durante la dictadura y por extensión todo el tiempo de la corrupción institucionalizada en Paraguay", ha dicho el ex obispo izquierdista, que ha anunciado una última pero simbólica acción: la escuela de una localidad rural del sur del país, donde se cebó la represión a las denominadas "ligadas agrarias", llevará el nombre de una de las víctimas.

Latinomaérica acaba de celebrar el primer juicio a un jefe de Estado por crímenes contra la humanidad: Alberto Fujimori. Aunque posterior a las dictaduras de la Operación Cóndor, el mandatario peruano fue condenado  por crímenes contra la humanidad en los años 90.