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El Muro de Berlín, 19 años después

Alemania celebra el 19 aniversario de la reunificaci

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Alemania 19 años después de la caída del Muro de Berlín

Alemania celebra este domingo el 19 aniversario de la caída del Muro de Berlín y, por tanto, de la reunificación 'de facto' del País. Sin embargo, no se ha elegido esta histórica fecha como fiesta nacional, puesto que también coincide con el 70 aniversario de la terrible Noche de los Cristales Rotos, cuando los nazis iniciaron su campaña de progromos contra los judíos alemanes. Por eso, la fiesta nacional alemana es el 3 de octubre, día en que el país quedó oficialmente reunificado.

Pero para la mayoría de los alemanes, el 9 de noviembre es la fecha importante, el día en que este y oeste, capitalistas y socialistas, volvieron a ser un único país. Este año, para conmemorar este señalado día, se ha optado por las celebraciones modestas. Así, hará ofrendas floraels y otros actos menores en lugares emblemáticos, como la calle Bernauer, que fue dividia por la separación entre este y oeste.

El año que viene, cuando se cumpla el vigésimo aniversario, sí que habrá actos importantes. Pero, mientras tanto, Berlín se conforma con rehabilitar poco a poco lo que queda del Muro. Así, en la 'East Side Gallery', el mayor fragmento que queda de la célebre barrera de hormigón, se trabaja en la restauración de algunas de las pintadas que la adornan.

Muchas de estas pinturas fueron realizadas por artistas de renombre internacional y, actualmente, están muy deterioradas por las inclemencias, los escritores de graffiti y por el imparable roer de todos los que quieren llevarse un trozo de muro a casa. O venderlo.

Una noche histórica

La noche del 9 de noviembre de 1989 cambió el curso de la Historia. El Muro de Berlín, el siniestro símbolo de la Guerra Fría que dividía en dos mitades la que hoy es capital de Alemania, caía hecho pedazos por los acontecimientos, la ilusión y la energía de los alemanes de ambos lados del Telón de Acero.

Hace ahora 19 años, Berlín volvía a ser, de hecho, una sola ciudad. Atrás quedaban 28 años de separación entre el sector este, incluido en la República Democrática Alemana y bajo influencia soviética, y el sector oeste, parte de la República Federal Alemana y protegido por los aliados occidentales que ganaron la II Guerra Mundial: Estados Unidos, Francia y Alemania.

Aquella mágica noche del 9 de noviembre, miles de berlineses orientales se lanzaron sobre el muro y lo atravesaron ante la inesperada pasividad de los guardias de la RDA. Por la tarde, el Gobierno oriental había decidido conceder a sus ciudadanos pases para que pudieran viajar de visita a Alemania Occidental y estaba previsto que, de madrugada, se difundieran las condiciones para obtener dichos pases.

Sin embargo, todo se precipitó. A última hora de la tarde, Günter Schabowski, miembro del Politburó germanoriental, anunció en una rueda de prensa transmitida por televisión que "los viajes privados al extranjero se pueden autorizar sin la presentación de un justificante", lo que, en la práctica, abría las fronteras. Un reportero le preguntó cuándo entraría en vigor la medida y Schabowski, confuso y molesto, consultó sus notas y contestó: "inmediatamente".

Tras el primer momento de estupor, miles de alemanes del este asaltaron los pasos fronterizos, especialmente en Berlín, donde los tétricos guardias del Muro abrieron las puertas sin preguntar y, en la mayoría de los casos, sin tener constancia del cambio legala recién anunciado. La increíble présión de la gente fue suficiente para tumbar las barreras.

A partir de ese momento, el cambio fue imparable. Miles y miles de personas se dedicaron a destruir el muro con todo lo que tenían a mano y, a otro nivel, los políticos de ambos lados se dieron cuenta de que la división del país carecía ya de sentido. En marzo de 1990 la RDA celebró sus primeras elecciones democráticas y el Gobierno surgido de ellas tenía como principal misión la negociación del fin de la propia RDA y la reunificación del país. El 3 de octubre de 1990, ambos países volvían a ser uno solo y la capital de Alemania regresaba oficialmente a Berlín.