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Andrea Camilleri gana el II Premio de Novela Negra RBA con 'La muerte de Amalia Sacerdote'

  • El libro está inspirado en un caso de gran repercusión en la ciudad italiana de Palermo
  • Se desarrolla en un ambiente peodístico y es el lector quien debe desentrañar la trama
  • El galardón está dotado con 125.000 euros y Julián Ibáñez ha sido finalista con Giley

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El escritor, director teatral y guionista italiano Andrea Camilleri (1925) ha sido el ganador de la segunda convocatoria del Premio Internacional de Novela Negra RBA, dotado con 125.000 euros, con la obra La muerte de Amalia Sacerdote, que aborda un caso inserto en la compleja red que tejen mafia, política y familia en la ciudad italiana de Palermo.

Se trata de la primera novela negra de Camilleri sin la presencia de Salvo Montalbano, su entrañable comisario de policía. La muerte de Amalia Sacerdote, que adopta desde su primera página un enfoque periodístico, se sitúa en gran parte de su acción en la redacción de la RAI en Palermo, en el despacho de su director, y la historia relatada está inspirada en un "elemento histórico", según ha señalado el autor.

Así, el asesinato de una muchacha supuestamente a manos de su novio, conocido popularmente como "el crimen del Garlasco", que tuvo bastante repercusión en los medios de comunicación italianos, sirvió a Camilleri como punto de partida para crear la novela. Mediante una videoconferencia, Camilleri ha señalado desde Palermo que "esta novela es un intento de explicar una cierta situación siciliana, en la que la mafia tiene relaciones con la política y con la banca".

Lector detective

En esta ocasión, concreta el autor, la trama se desarrolla en un ambiente periodístico, y por esa razón "no hay un detective, sino que es el lector el que tiene que descubrir todos los hilos que desentrañen el caso", y aclara que no se trata de un ensayo periodístico, sino de una "obra literaria".

Coincide en el tiempo esta novela con su reciente libro Vosotros no lo sabéis, "una especie de ensayo sobre los pizzini -papeles con los que se comunicaba con familiares y cómplices- del mafioso Bernardo Provenzano, un material que me ha hecho llegar el gobierno de Palermo".

Camilleri, que dio a este ensayo la forma de un diccionario, ha revelado que "todos los derechos de autor y de las futuras traducciones de este libro se destinarán a los hijos de los policías asesinados por la mafia, para lo cual ha creado una fundación que concederá becas a estos niños".

La crónica periodística como punto de partida

Camilleri ha justificado el origen de la historia porque no tiene fantasía: "No puedo inventar una novela a partir de la nada y necesito como punto de partida basarme en hechos de la crónica periodística y luego intento transformar, hacer reconocibles o irreconocibles esos sucesos, que adapto a mis propias exigencias narrativas, al igual que hago con las novelas históricas".

Poco antes del inicio de la conferencia de prensa, retrasada por problemas técnicos en la comunicación con Palermo, Camilleri ha bromeado: "Creo que todo lo que está sucediendo es un sabotaje de la mafia".

En nombre del jurado del premio, Lorenzo Silva ha informado de que ha tomado en consideración la calidad de la novela finalista, Giley, de Julián Ibáñez, que "representa una vía novedosa dentro del género negro español".