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Un misil para 'penetrar' a la Luna

  • Una empresa británica desarrolla un misil capaz de penetrar tres metros en el satélite
  • Puede resistir un impacto de más de 1.000 km/h y mantener el material científico intacto
  • Facilitaría el envío de misiones científicas a planetas y satélites lejanos

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Un operario de Qinetiq coloca el misil 'penetrador' para una de las pruebas realizadas en un bunker en Gales.
Un operario de Qinetiq coloca el misil 'penetrador' para una de las pruebas realizadas en un bunker en Gales.

Cuando George Melies imaginó un futuro viaje la luna como la llegada de un misil que penetraba en la superficie cremosa de una luna con ojos y sonrisa, estaba marcando con un siglo de adelanto el destino de las nuevas misiones lunares.

Una empresa británica ha desarrollado una especie de misil que hace precisamente eso: penetrar la superficie lunar para estudiar la composición del satélite.

El objetivo es conocer a fondo cómo es la superficie de la luna -que hasta ahora solo se había podido rozar más allá de las misiones tripuladas- y facilitar el diseño de las misiones exploratorias, ya que es mucho más sencillo lanzar un misil contra un planeta que preparar un aterrizaje tranquilo.

La idea es que estos misiles sean lanzados en la misión a la Luna que se prepara para 2013. En concreto, una nave espacial se encargaría de lanzarlos hacia la superficie lunar, cuya superficie penetraría unos tres metros sin producir ninguna explosión.

Las pruebas que ha desarrollado Qinetiq, la compañía que los ha diseñado, se basan en lograr que el misil resista su impacto contra varias toneladas de arena a una velocidad de unos 1.100 kilómetros por hora sin que los instrumentos de investigación que tiene en su interior se vean dañados.

Pruebas en Gales

Para ello se han realizado varias pruebas en un bunker de Gales que tiene un diseño similar a las dunas lunares. 

Estos misiles tienen un aspecto muy diferente de los que conocemos. En primer lugar, porque están a pequeña escala. Además, al golpear con la arena su pintura azul está rasgada y su punta de acero se deforma.

Sin embargo, los test han demostrado que lo esencial, el material que recoge la información sísmica y la composición mineral del suelo, sigue intacto.

Resultado espectacular

El resultado, según ha desvelado el profesor Alan Smith, del Laboratorio de Ciencia Espacial Mullard, a la BBC supera todas las expectativas, tanto que tanto la NASA como la ESA han mostrado interés por la iniciativa.

"Hasta ahora esto solo existía sobre el papel. Ahora tenemos el hardware real para enseñárselo", ha añadido Smith, que puntualiza que este tipo de misiles puede servir también para explorar la superficie de otros planetas y satélites.

"Estamos desarrollando tecnologías que son capaces de hacer una análisis mucho más en profundidad de estos cuerpos planetarios", ha aladido Peter Truss, responsable de Qinetiq.

Entre estos cuerpos estarían también la luna de Júpiter Europa, que se supone que tiene un océano helado bajo su superficie, así como los satélites de Saturno Titán y Encédalo.