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Fútbol | Liga

El derbi asoma con un Madrid fresco y un Atlético sólido

  • Los blancos se preparan para su primer gran partido de la fase decisiva de la temporada
  • Bayern en Champions y Barça en Liga completarán un abril de infarto para los de Zidane
  • El Atlético, consolidado en la tercera plaza y en su mejor momento, amenaza al Madrid

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Griezmann, Lucas Vázquez y Kovacic, en el partido de ida.
Griezmann, Lucas Vázquez y Kovacic, en el partido de ida.

Llega líder y fresco, pero con las mismas dudas de siempre. Las curvas más cerradas de la temporada acechan a un Real Madrid que ve venir a sus mayores rivales a toda velocidad. El primero, este sábado, es el Atlético de Madrid, que llega al derbi consolidado en el podio liguero y en su juego.

Más adelante aparecen el Bayern y el Barça, en choques determinantes para el devenir de las dos competiciones en las que los blancos siguen vivos, la Champions y la Liga, y ante dos rivales que, como ocurre con los de Simeone, llegan en su momento más dulce de la temporada.

El Atlético, primer escollo, se presentará este sábado en el Bernabéu listo para la revancha tras el 3-0 encajado en la ida en el último derbi liguero del Calderón. Los rojiblancos son otros en esta segunda vuelta, con sus señas de identidad recuperadas y listo para despedirse de su estadio esta temporada con el pase directo a la Champions que ha reforzado con la derrota del Sevilla este miércoles.

Más sólido que nunca en lo que va de campaña, el equipo de Simeone goza de la regularidad de Antoine Griezmann, el resurgir de una intensidad defensiva que parecía haber perdido durante el invierno y la ambición intacta de hacer algo grande en el Bernabéu antes de asaltar los cuartos de Champions contra el Leicester.

El Madrid de las dos caras

El Real Madrid, por su parte, no está ni mejor ni peor que cuando arrasó el Calderón en la primera vuelta. Sigue siendo un vendaval cuando se pone a ello y un juguete cuando se echa a dormir. Le volvió a suceder anoche en Butarque, cuando estuvo a punto de ceder una remontada con un 0-3 a favor.

Llegó con un equipo plagado de suplentes, en una apuesta de Zidane por el descanso de sus grandes figuras, pero con una nueva demostración de que algunos de esos segundos espadas están para lo que haga falta, caso de Asensio o Morata, que volvió a mostrar su colmillo una vez más. No le sirvió para colarse en el once titular en los momentos más bajos de Benzema y ahora que el francés está de dulce parece difícil que Zidane cambie de opinión.

Fueron las buenas noticias para un Madrid que sigue sin mostrar el empaque de equipo que aspira a llevarse la Liga. Ni con los suplentes ni con los titulares ha conseguido alcanzar ese punto que se le pide a los campeones. Pero ahí sigue, en lo alto de la tabla y con más opciones que nadie para lograrlo. Ahora, con la llegada de los grandes partidos, deberá dar un paso adelante y defender la ventaja que ha construido hasta ahora.

No obstante, como suele suceder en derbis y clásicos, todo lo acontencido hasta entonces se convierte en papel mojado en uno de los partidos más atractivos de Europa.