Ona Carbonell se cuelga un bronce con un emocionante homenaje a Barcelona

• La nadadora española consigue su cuarta medalla en Barcelona 2013
• Carbonell acabó por detrás de la rusa Romashina y la china Huang Xuechen
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Ona Carbonell, bronce en solo libre

La nadadora española Ona Carbonell ha vuelto a conseguir una medalla de bronce en los Mundiales de natación de Barcelona con su homenaje en la final del solo libre a los Juegos Olímpicos de 1992 que albergó la capital catalana, en una emocionante interpretación del 'Barcelona' de Caballé y Mercury que no le bastó para acercarse a la gran dominadora de la sincronizada, la rusa Svetlana Romashina, ni a la china Huang Xuechen, que repiten el oro y la plata del solo técnico.

Carbonell, con una puntuación final de 94,290 obtenida con los 46,990 puntos del mérito técnico y los 47,300 en impresión artística, mejoró en solo 30 centésimas la puntuación de la ronda preliminar y su 'Barcelona' no pudo hacer nada ante 'El fantasma de la ópera' de la china (95,720) y la fantástica Marilyn Monroe en que se convirtió Romashina (97,340), que ya suma tres oros tras el solo técnico y el dúo técnico.

Con este bronce ya son cuatro las medallas que ha conseguido la catalana, los tres bronces en solo técnico y libre así como el dúo técnico, más la plata conseguida en la rutina técnica por equipos, ya que a diferencia de sus rivales Ona busca hacer pleno en medallas y colgarse siete, con lo que va por buen camino.

La catalana, con el Palau Sant Jordi entregado, quiso rendir homenaje a su ciudad natal y a los Juegos Olímpicos de Barcelona'92 con el tema interpretado por Freddie Mercury y Montserrat Caballé, 'Barcelona', himno de aquella cita, pero que no fue suficiente para superar o acercarse a la puntuación de la china Huang Xuechen, que se mejoró en medio punto respecto a la preliminar.

Romashina vuelve a enamorar

Así, Carbonell no recibió la puntuación esperada pese a su buen ejercicio y se quedó muy detrás de la asiática, a más de uno y medio de su rival, que la superó en las puntuaciones tanto en la faceta técnica como en la artística, el punto fuerte de la 'sirena' española.

Por su parte, la china Xuechen logró el segundo mejor registro con una pieza del musical 'El Fantasma de la Opera', tras una rutina muy bien estructura que la alzó hasta los 95.270 puntos.

La mejor posición correspondió una vez más a la rusa y gran favorita, Svetlana Romashina, la sustituta de la mítica Natalia Ischenko, quien en su debut como solista en el libre alcanzó los 97.340 puntos tras una brillante interpretación del tema de Marilyn Monroe 'I wanna be loved by you', que enamoró a jueces y público.

Carbonell: "He salido a matar y a disfrutar y estoy muy contenta"

Ona Carbonell ha asegurado tras ganar la que es su cuarta medalla en estos Mundiales que ha salido "a matar y a disfrutar" y que está "muy contenta" por haber podido transmitir todo lo que deseaba a los jueces y público, que la ha aclamado.

"Lo he dejado todo, he salido a matar y a disfrutar, me he notado muy bien dentro del agua y he conseguido brillar, transmitirlo a los jueces y al público y estoy muy contenta", aseguró la catalana con su bronce al cuello y emocionada por lo vivido.

Para Ona era un objetivo difícil luchar por esta medalla dada su poca experiencia como solista tras coger el relevo de Andrea Fuentes hace tan solo seis meses. "Por la poca experiencia que tengo en el solo y en un año tan difícil y tan corto, era muy difícil transmitir todo en una competición tan bestia como esta y para mí es el máximo que podía pedir", se sinceró.

"Es una coreografía increíble, y en este escenario en Barcelona he disfrutado muchísimo. El público increíble, he flipado y cuando escucho a todos gritar 'Ona, Ona' estoy ya casi con la lagrimilla antes de hacer el solo", aseguró sobre los ánimos recibidos del Palau Sant Jordi.

No obstante, comentó que al tirarse al agua y sentir la música de Barcelona ya se le pasan los nervios. "Me ha venido Caballé, Mengual y Mayu y lo que quería transmitir. Ha sido muy bonito porque he podido disfrutar cada uno de los segundos. Tenía que pensar en todo lo que representa y me ha servido", ha reconocido.