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Londres 202 I Baloncesto

España se reencuentra con Australia preocupada por su físico y con la baja de Navarro

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Ibaka y Navarro, durante el partido inaugural contra China.
Ibaka y Navarro, durante el partido inaugural contra China.

La selección española de baloncesto afronta el partido contra Australia (12:15 horas), en la segunda jornada del torneo, con la baja del capitán, Juan Carlos Navarro, y con la sensación de que no hay que fiarse de Australia, por mucho que se haya ganado en los dos partidos de preparación.

"Australia juega bien contra cualquier equipo. Tiene buenos jugadores en todas las posiciones y grandes tiradores. Son un equipo peligroso que puede dar más de un susto", ha comentado el seleccionador Sergio Scariolo.

En los dos partidos de Granada y Málaga (75-69 y 81-75) Australia y España jugaron con cartas marcadas. Ninguno de los dos equipos enseñó todo su repertorio y ambos escondieron detalles importantes en el juego.

En Granada, Australia puso en muchos aprietos al equipo español durante 34 minutos y aunque es verdad que Marc Gasol no jugó, no lo es menos que la impresión que dieron los australianos fue más que buena.

Otro tanto ocurrió en Málaga en un choque dominado durante muchos minutos por los visitantes gracias a su control del rebote y por su dureza física.

En Málaga, además, Australia dominó el rebote con 44 por 36 para la selección.

Poderío físico

"Son jugadores muy físicos, sus hombres grandes saben tirar de tres puntos y saben leer muy bien las defensas contrarias. Nos han dado muchos problemas en la preparación y ahora será más complicado vencerles", ha apuntado Scariolo.

El estado físico del equipo español sigue siendo la mayor preocupación, pues junto a la ya confirmada baja de Navarro por una fascitis plantar, preocupa el estado de Marc Gasol, que sigue con molestias en el hombro y tendrá que jugar con dolor todo el torneo olímpico. Sergio Rodríguez, por el contrario, cada vez está más recuperado del golpe que sufrió en la rodilla.

Con todo, la sensación que transmitió el equipo nacional contra China fue algo más que buena. Controló el partido, las rotaciones fueron buenas y no se sobrecargó a nadie, algo sumamente importante cuando se quiere llegar al momento de la verdad, a los cruces y a la lucha por las medallas, en plenitud y sin síntomas de fatiga

La victoria ante Australia parece factible y el objetivo, al igual que contra China, es conseguirla con el mayor aprovechamiento posible pensando en el futuro inmediato.