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Hacer deporte con mucho humor

  • El periodismo deportivo, visto en forma de sátira por los monologuistas
  • Hasta Pepu Hernández se atreve a hacer incursiones humorísticas

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Nunca se ha considerado el mundo del deporte como algo extremadamente serio. El periodismo deportivo es más ligero, sin duda alguna, que otros como por ejemplo, el económico. Pero su práctica y todo lo que le rodea (jugadores, directivos, entrenadores, partidos entre amigos, torpeces sucesivas y un largo ecétera) no se puede salvar de ser criticado, ridiculizado, o mejor dicho caricaturizado y expuesto a la ironía de quienes con más o menos gracia se dedican al humor.

Dicen que si hay que reirse hay que empezar por uno mismo y no son pocos los monologuistas que han expuesto sus penalidades en el mundo del deporte.

Andrés Palomino desmiente en uno de sus monólogos uno de los grandes mitos de nuestra era (y de todas las eras): ¡A los 'frikis' también les gusta el fútbol!. Esos seres que muchos ven extraños que se pasan el día delante de un ordenador, un comic o de una videoconsola jugando a los 'pokemons', también tienen más interés en el fútbol y en el deporte "casero" de las liguillas de barrio.

Leo Harlem, por su parte, ve la parte negativa de practicar deporte cuando llevas toda tu vida sin hacer ejercicio alguno y un día te dices: "voy a ponerme a ello". Elegir el deporte, e ir probando a ver cuál es el tuyo puede ser cuestión de vida o muerte, o mejor dicho de orgullo, ya que cada deporte va con su indumentaria y lo mires por donde lo mires, terminas pareciendo un alien o algo peor.

Y luego están algunos que saben de deporte, más que nadie en muchos caso, y que demuestran que tienen humor en algunas ocasiones. Pepu Hernández, el que fue selecciónador de baloncesto cuando España consiguió el oro en Japón. Tal vez no sea hilarante, ya que no se dedica a ello, pero sí te saca una sonrisa más que merecida.

El deporte hay que tomárselo con humor y dejar que siga haciéndonos el día a día agradable. Practicarlo, aunque sea mal, siempre puede servir de inspiración, si no ganas medallas al menos sabes que puedes dedicarte a reirte de ti mismo.