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De la Masía a Londres: dos modelos de éxito

  • Los 'culés' y los 'gunners' apuestan por jugadores jóvenes y talentosos
  • En estos 14 años en Londres a Wenger se le resiste la Champions League

Ver más: especial de la Champions

Por
Arsenal - Barça, partidazo de Europa

Las 'perlas' de Wenger:

Cesc: Llegó con 16 años y a sus 22 es el líder del equipo

Denilson: Llegó con 18 años del Sao Paulo y sufrió una grave lesión

Walcott: Llegó con 16 años y el Arsenal pagó 17 millones de euros

Bendtner:El danés llegó a Londres a los 16 años desde el Copenhague

Clichy: Otra apuesta personal de Wenger, llegó a los 18 años

Song: Otro compatriota captado a los 18 años en el Bastia

Eboue: El marfileño llegó a los 17 años

Traoré: Wenger le trajó con 16 años desde su ex equipo, el Mónaco

Cuando se habla de fútbol vistoso, fresco y descarado, dos nombres se vienen a la cabeza de cualquier aficionado del balompié. La respuesta sólo tiene dos posibilidades: Barcelona y Arsenal; Arsenal y Barcelona.

En este caso el orden de los factores no altera el producto, uno y otro equipo se caracteriza por una filosofía dentro del mundo del fútbol: la victoria a cualquier precio no vale.

Tanto Guardiola como Wenger son fieles a una forma de jugar, en la que los resultados y el espectáculo no están reñidos. Si se busca un antónimo a este estilo de fútbol 'ingenioso' que hace adeptos aparecería la palabra 'catenazzio'.

Tití Henry regresará a la que fue su casa en Londres y se enfrentará a los que fueron sus compañeros. El francés piensa que será raro la vuelta a casa.

Tanto 'culés' como 'cañoneros' apuestan por tener el balón, por la juventud y el fútbol base como principales armas en medio de una vorágine en la que las inversiones multimillonarias están a la orden del día como solución rápida a los problemas en el juego de grandes clubes europeos.

Pero ambos equipos han demostrado que no sólo las estrellas ganan títulos, sino que detrás tiene que haber unas señas de identidad fruto del trabajo de años.

Si bien es cierto que el juego de ambos es lo más parecido y cercano a la perfección estilística en el fútbol, también hay que decir que las mismas líneas que les unen, les separan en la base, en el comienzo del éxito.

El central barcelonista está disfrutando de su mejor momento desde que está en el club blaugrana, después de haber pasado por el calvario de una larga lesión.

A pesar de que los dos equipos apuestan por los jóvenes talentos, la forma de llegar hasta esos 'genios' incipientes es bien distinta.

El Barcelona puede presumir de cantera propia. De hecho, el club catalán cuenta con el mejor jugador del mundo, Lionel Messi. El argentino es un producto del trabajo bien hecho, de apostar por los jugadores desde las categorías inferiores.

La Masía es una de las mejores canteras del fútbol europeo. De sus entrañas han salido jugadores como Xavi, Iniesta, Puyol, Piqué, Messi, Bojan y el propio Guardiola, base del exitoso modelo deportivo de los catalanes.

No hay que olvidar a Cesc Fábregas, producto estrella de la Masía, icono del Arsenal y nexo de unión y distanciamiento entre ambos clubes.

La figura de Cesc Fábregas encarna la base del pensamiento de Barcelona y Arsenal. El joven capitán de los 'Gunners' es a sus 22 años el jugador más valioso de Wenger y su apuesta más rotunda.

El francés llegó al equipo del norte de Londres en 1996 y tras él llegó una visión diferente de ver el fútbol. El 'ADN' de Wenger está marcado por dos factores, la calidad y la juventud.

El técnico del Arsenal es un experto en fichar a jugadores muy precoces y que apuntan maneras, para seguir con su formación en el club inglés y sacar lo mejor de cada uno de ellos.

De Bergkamp a Cesc

El apodo de 'Gunners' (Cañoneros) no sólo hace referencia a que los fundadores del equipo inglés eran trabajadores de una fábrica de armas del sudeste de Londres, sino que su juego vertical y pegada son letales.

Arsene Wenger aterrizó en 1996 en Londres y tras de sí se trajo a jugadores  que convirtió en estrellas como Bergkamp, Overmars, Vieira, Anelka, Henry y más recientemente a talentos como Fábregas, Van Persie, Walcott, Clichy, Nasri y un repescado de los mejores años como Campbell.

Aunque el éxito de traer jóvenes talentos de fuera choca con un problema de cantera propio. Actualmente en las filas del Arsenal apenas tienen peso los jugadores ingleses, con cinco nacionales en sus filas por ocho franceses.

Las tres Champions que ha ganado el Barça pasaron en algún momento por Londres, ciudad talismán para los culés. En esta ocasión el Arsenal tratará de romper la racha.

El veterano técnico galo lleva 14 años como capitán y guía de los 'Gunners', en esos años Wenger ha conseguido llevar a los más alto a su equipo, pero todavía tiene una asignatura pendiente, ganar la Champions League.

La mejor posición del Arsenal en la liga de Campeones fue un subcampeonato en 2006, tras perder en la final, precisamente ante el Barcelona de Rijkaard.

Cuatro años después el camino de ambos equipos ha vuelto a cruzarse en los cuartos de final. Lo único seguro es que el juego de clase tendrá representante en semifinales.

De Highbury al Emirates Stadium

El modelo deportivo de Wenger no es lo único novedoso que introdujo el Arsenal en la historia más reciente del fútbol. Los 'cañoneros' también fueron capaces de amoldarse a las necesidades.

Su antiguo y mítico estadio de Highbury se les quedaba pequeño y necesitaban trasladar su templo para poder acoger a más seguidores, así que en 2006 se marcharon a su nuevo estadio, 500 metros más allá del antiguo.

El nuevo escenario de los 'Gunners' abrió un mercado para los equipos de fútbol. El Arsenal cerró un contrato con las aerolíneas 'Emirates' por 100 millones de libras a cambio de que el estadio llevase ese nombre hasta el 2021, y hasta 2014 como patrocinador de la camiseta oficial del equipo, todo un negocio.