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Jiménez: "En mi culo se dan muchas patadas que se quieren dar a otros"

  • El técnico del Sevilla ha expresado su malestar con la prensa
  • Jiménez cree que se escudán en su persona para no ver a otros culpables
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Manolo Jimenez conversa con el delantero del equipo andaluz, Álvaro Negredo.
Manolo Jimenez conversa con el delantero del equipo andaluz, Álvaro Negredo.

El entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez, no ocultó su malestar  tras la eliminación de su equipo en Liga de Campeones, e insinuó que  las críticas hacia él van, en realidad, dirigidas al presidente del  club, José María del Nido, aunque sin que, quienes las realizan, se  atrevan a hacerlo de forma clara.

Lo único que queda es pedir disculpas

El preparador nervionense, de hecho, admitió que el de hoy fue un  "resultado nefasto" por lo que, añadió, "lo único que queda es pedir  disculpas" a la afición, que tenía muchas ilusiones puestas en esta  competición. "La insatisfacción tiene que reinar en todos lo que  sientan a este equipo. El máximo y único responsable soy yo",  aseveró.

Además, lamentó el gol cantado errado por Luis Fabiano en el  minuto 3, que podría haber cambiado la dinámica del choque.  "Habitualmente somos capaces de marcar ese tipo de goles aunque Luis  se encontró con el portero. Nos hemos encontrado a un equipo muy bien  plantado, que ha sabido esperar su oportunidad y no ha perdido nunca  la compostura", indicó.

Igualmente, reconoció que el Sevilla no llevó "claridad en los  remates para poner en franquicia el marcador" aunque, destacó, la  'Champions' "es una competición difícil", algo que aprovechó para  reiterar, de nuevo que "el máximo responsable" no es otro que él  mismo.

El Sevilla hizo lo que tenía que hacer

De la misma manera, Jiménez opinó que no se perdió la eliminatoria  en la ida, cuando los nervionenses dominaron con claridad todo el  primer tiempo ya que, recordó, "el Sevilla hizo lo que tenía que  hacer, que es darlo todo".

En consecuencia, el técnico precisó que el cuadro sevillista cayó "intentando ganar ante un buen equipo que para muchos no sería un  rival temible, pero es un buen rival".

En este punto, Jiménez defendió la entrega de sus hombres.  "Considero que no hemos cumplido el objetivo de pasar a cuartos que  me ilusionaba mucho. El Sevilla no ha bajado los brazos, sino que ha  sido doblegado por un equipo que los ha hecho muy bien en los dos  partidos".

La rueda de prensa se calienta

Pero, poco a poco, la rueda de prensa de Jiménez se caldeó, hasta  mantener un rifi-rafe con un periodista, que le cuestionó sobre las  críticas hacia él por parte de cierto sector de la prensa. 

Esos periodistas han llevado un ambiente de malestar

"Esos cuatro periodistas -dijo- han insistido mucho a pesar de  estar siempre en la zona alta y cumpliendo objetivos. esos  periodistas han llevado siempre una corriente de malestar. Pero  estábamos obligados a pasar a cuartos y a estar en la Copa del Rey y,  pese a ello, siempre ha habido una queja. Es algo con lo que he  tenido que aprender a convivir e incluso a ser respetuoso y lo voy a  seguir siendo", sentenció.

Y, como quiera que las preguntas continuaron en este mismo  sentido, de las críticas a su labor, el entrenador se mostró  totalmente contundente en su parece.

En el culo de Jiménez se dan muchas patadas

"En el culo de Manolo Jiménez se dan muchas patadas que se le  quieren dar a otras persona, pero ya digo el titular: soy el único  culpable de la eliminatoria del Sevilla", manifestó.

Eso sí, asumió que no es indiferente a los silbidos hacia él desde  la grada. "Claro que me duelen, muchísimo, pero mañana será todo el  campo el que ha gritado, pero no ha sido todo el campo. Aunque si  hubiera uno sólo gritando ya me dolería", concluyó.  

Slutsky: "Entendimos muy bien el partido"

Por su parte, el técnico del CSKA de Moscú, Leonid Slutsky, se  congratuló por el pase de su equipo a cuartos de final, que consideró  justo ya que, indicó, los moscovita supieron "entender muy bien el  partido de esta noche".

"Pese a adelantarnos con el 0-1 sabíamos que el Sevilla podía  empatar y, por eso, debíamos procurar que ellos no anotaran el  segundo, pues la eliminatoria estaba igualada", finalizó.