Enlaces accesibilidad

Pellegrini: cinco dudas y un problema

Por
RP PELLEGRINI
El técnico Manuel Pellegrini, durante una rueda de prensa reciente.

Lo que hace una semana eran miedos y conjuras para vencer maldiciones y no perder el tren de la Liga, hoy son 'benditos' problemas en el Real Madrid, esos con los que todo entrenador sueña con tener alguna vez en su carrera.

Las variantes obligadas de Manuel Pellegrini en A Coruña, tanto en la táctica como en la alineación inicial debido a la ausencia del sancionado Cristiano Ronaldo y al cúmulo de lesionados, dieron tan buen resultado en el juego del equipo blanco que el chileno debe decidir ahora entre la continuidad, apostando por el 'modelo Riazor', o la normalidad.

Los dilemas de Pellegrini

  • Lateral derecho: Arbeloa hizo el pasado sábado su mejor partido desde que está en el Real Madrid. Abarcó toda la banda, tapó y subió con decisión, culminando su actuación con una asistencia a Benzema. Con cero imprecisiones fue, junto a Guti, el mejor de un encuentro en el que también destacó Ramos como central, intachable durante 88 minutos, hasta que cometió un penalti innecesario sobre Riki. Menos precipitado que en lateral y con más liderazgo, su actuación podría devolver al banquillo a Garay, que desde la lesión de Pepe en Mestalla se ha hecho con justicia con la titularidad en la zaga.
  • 4-3-1-2: Pellegrini dio con la tecla que menos desubica al mediapunta, en este caso a Kaká, al que se le vio más cómodo que de costumbre. También Van der Vaart salió beneficiado de esta variante ante el Almería (4-2), con una primera parte muy interesante, y el Zaragoza (6-0), contra el que marcó dos goles. El sistema, según los jugadores que conformen el medio campo, se asemeja al rombo con el que el Madrid de Valdano deleitó en la temporada 94-95, pero sin futbolistas de banda. Al chileno le ha funcionado mejor situar a dos hombres de toque al lado del mediocentro puro que meter a un tercero (generalmente Marcelo) que acompañe a Xabi y Lass, que cae a la derecha, en un falso trivote, como se vio en campos como Pamplona o Bilbao.
  • La doble 'G': dentro del 4-3-1-2 o del 4-3-3 que también utiliza el técnico, la dupla Guti-Granero es el acompañante perfecto para un único mediocentro. Y no sólo por el partido sublime del primero, tazonazo incluido, en Riazor. Ni tampoco por el gol del ex del Getafe que abría la lata. Lo es porque los números así lo indican. Los dos han salido de inicio ocupando la misma demarcación en los tres partidos que el Madrid ha dominado y ganado más cómodo fuera de casa: Cornellá-El Prat (0-3, con goles de ambos), Villarreal (0-2) y el mencionado Riazor. ¿Se atreverá a mantenerlos dando descanso a alguno de sus indiscutibles pivotes o recurrirá de nuevo al 4-2-3-1?
  • El '9': la lesión de Higuaín hace tres semanas dejaba un hueco en el once para el cuestionado Benzema. El francés tenía tres balas en la recámara. Las dos primeras (Bilbao y Málaga) las desaprovechó, pero a la tercera fue la vencida. Marcó por partida doble ante el Depor y demostró que con tiempo y confianza puede cumplir con las expectativas creadas. ¿Le cortará la progresión la vuelta del máximo goleador? ¿Tendrá Higuaín que ganarse la titularidad por enésima vez? De momento, el próximo sábado, si se mantiene la sanción a Cristiano y si el argentino se recupera a tiempo, podrían jugar juntos, devolviendo a Raúl al banquillo.
  • Van der Vaart: es la decisión menos difícil para el chileno, pero nada descartable. Aunque en Riazor se viese a un Kaká menos individualista y mejor colocado, sin hacer esas transiciones interminables en las que acaba perdiendo el balón por puro cansancio, el brasileño está completando una temporada más que discreta. Por su parte, el holandés viene de ganarse la confianza del entrenador tras sus buenas actuaciones a final de año y, si a la vuelta de su inoportuna lesión recupera el nivel, puede pelear por el puesto.

Valdano, un problema real

Las declaraciones de Jorge Valdano al término del encuentro de A Coruña dejan en muy mal lugar a Manuel Pellegrini respecto a la cantera. Lejos de comentar lo inexplicable que resultó no gastar los dos cambios que tenía para perder tiempo cuando el equipo ganaba por la mínima a falta de tres minutos, el director general del Real Madrid prefirió dar una 'bofetada' a su entrenador al decir que éste podría haber hecho un favor a los canteranos que se llevó haciéndoles debutar, pero que "posiblemente no les conocía bien y no se atrevió". ¿Por qué lo hizo? ¿Tirón de orejas o torpeza inusual? Si Pellegrini no sabe lo que tiene en 'La Fábrica', tiene un problema de verdad.