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La visita del Papa Francisco al Santuario de Loreto ha dejado una imagen que ha generado polémica en las redes sociales. Durante una recepción, Francisco evitaba, a veces bruscamente, que los feligreses le besaran el anillo y le hicieran una reverencia. Algo que ha hecho también en otras ocasiones. Según fuentes cercanas al Pontífice, Francisco considera que no porta el anillo como signo de autoridad, sino como señal de "servicio" y que es contrario a esas reverencias.

El Obispo de Astorga Juan Antonio Menénez ha calificado en Las mañanas de RNE como un "acierto" la cumbre antipederastia, histórica, que se ha celebrado en el Vaticano. Menéndez cree que "lo que es un problema de todos, debe ser solucionado por todos" y asegura que "muy pronto" las diócesis recibirán "unas normas generales" desde el Vaticano "a las que debemos atenernos todos los Obispos", aunque se apliquen "según las ciscunstancias de cada lugar". El Obispo de Astorga ha insistido en el deber de "acompañamiento" de la Iglesia con a las víctimas de "esta lacra", y ha explicado algunas de las medidas que han tomado en su diócesis, entre las que están la creacion de un protocolo y un grupo de expertos profesionales que "ya está trabajando" atendiendo a las víctimas. Juan Antonio Menénez también ha reconocido que la pederastia es un asunto grave "no solo en la Iglesia, sino en la sociedad en general" ya que, aunque un sacerdote sea expulsado por los abusos, "en muchos casos esos casos ya han prescrito" para la justicia.

El cardenal australiano George Pell, tesorero del Vaticano, ha sido declarado culpable de abusar sexualmente de dos menores hace 20 años, por lo que podría ser sentenciado a una pena de unos 10 años de cárcel. El jurado de un tribunal de Melbourne emitió su veredicto el 11 de diciembre pasado, pero el juez Peter Kidd ha impedido que se hiciera público hasta este martes por razones legales, para evitar que influyera en otro proceso contra Pell por un acto de pederastia supuestamente cometido en la década de los setenta. 

Apenas han pasado 48 horas desde que se clausurara la cumbre contra la pederastia y el veredicto contra un cardenal australiano vuelve a comprometer al Vaticano. George Pell, consejero directo del Papa y número 3 de la institución, ha sido declarado culpable de abusar sexualmente de dos niños de 13 años en la década de los 90. Es el primer alto cargo de la Iglesia Católica imputado por este tipo de delito y el Papa le ha prohibido ejercer el sacerdocio. 

Tras la cumbre antipederastia, la Iglesia se compromete a llevar ante la justicia a cualquiera de sus religiosos que cometa abusos sexuales. Valentina Alarazki, decana de los informadores del Vaticano con su trabajo como corresponsal para Televisa, habla con Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso para valorar este histórico encuentro, el cual considera un antes y un después en el seno de la Iglesia, ya que por primera vez se han escuchado a las víctimas y se ha calificado al encubrimiento como igual de grave que el abuso en sí.

Cumbre vaticana sobre pederastia

Una cumbre con más pena que gloria

  • La histórica cita acaba con la decepción de las víctimas, que ven más viejas promesas que avances concretos
  • El Vaticano anuncia dos medidas: un documento del papa sobre prevención y un manual de instrucciones para los obispos

El comité organizador de la cumbre sobre abusos a menores por parte del clero, que ha finalizado este domingo en el Vaticano, comenzará a trabajar desde este lunes en nuevas medidas para combatir esta lacra, como crear un vademécum para las conferencias episcopales o estudiar la reforma del secreto pontificio. En este sentido, el sacerdote Federico Lombardi, uno de los organizadores del encuentro antipederastia, ha anunciado un nuevo documento del papa sobre protección de menores y un "manual de instrucciones" para obispos que serán presentados en las próximas semanas.

“La iglesia hará todo lo impensable para llevar ante la justicia a los responsables del abuso sexual”, “para que no se repitan los horrores”, ha declarado el papa en el discurso que cierra la cumbre antipederastia que durante cuatro días ha reunido en el Vaticano a 190 jerarcas de la Iglesia católica para reflexionar y tomar medidas sobre los escándalos de abusos sexuales que han sacudido la institución.