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Los nueve ministros del ramo han pedido un plan de apoyo económico para un sector "especialmente golpeado". La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha explicado que "el primer pilar es contar con protocolos homogéneos" para garantizar que la movilidad sea segura y, también, contar con "fondos suficientes" para "ayudar al tejido empresarial y a los trabajadores en el futuro plan de recuperación de la Unión Europea".

Miles de personas se apuntan a las bolsas de trabajo de organizaciones agrarias para cubrir mano de obra en el campo en medio del estado de alarma. ASAJA, COAG y UPA piden a la comisión europea que apoye de forma urgente a los productores de alimentos del continente, así como planes de almacenamiento de leche, queso y carne y ayudas a los sectores ovino y caprino, entre otros. Informa Ana García.

Resumimos los sonidos de más destacados de una semana que ha estado marcada por la rectificación del Gobierno sobre los paseos de los niños, la polémica por los bulos y la Guardia Civil, la ampliación del estado de alarma hasta el 10 de mayo, el debate en la Unión Europea sobre la respuesta económica al coronavirus o la ocurrencia de Trump sobre el desinfectante.

El encargado de la Unión Europea para la negociación del Brexit, Michel Barnier, ha dicho que no hay avances tangibles en las conversaciones tras una segunda ronda de contactos. Barnier ha calificado la postura británica de "surrealista" ya que el Reino Unido no puede negarse a prolongar la transición y al mismo tiempo retrasar las discusiones en ciertas áreas. El 31 de diciembre termina el periodo transitorio y para esa fecha debería estar listo el acuerdo sobre la futura relación entre Londres y el bloque comunitario, de lo contrario habrá prórroga.

Los líderes de los 27 estados miembros de la Unión Europea acordaron este jueves la puesta en marcha un fondo de recuperación para relanzar la economía del continente tras la pandemia, pero dejaron para más adelante la estructura del mecanismo. Lo analizamos en este programa, donde hablamos además del nuevo tablero geopolítico después de la pandemia, con el analista Lucas Martín, y repasamos la evolución de la COVID-19 en países como Estados Unidos o el Reino Unido. También tratamos del inicio del Ramadán en el mundo musulmán, y del inicio en Alemania del proceso contra Anwar Raslan, que fue el alto cargo de los servicios secretos sirios. Se trata del primer juicio del mundo por crímenes de lesa humanidad contra miembros del régimen del presidente de Siria Bachar al Asad.

Los líderes de la Unión Europea (UE) encargaron este jueves a la Comisión Europea que presente una propuesta para un fondo de recuperación ligado al futuro presupuesto comunitario con el fin de relanzar la economía tras la pandemia de coronavirus, aunque se mantiene el bloqueo sobre los contenidos del mismo.

También han ha respaldado el paquete de 540.000 millones de euros en medidas urgentes para ayudar a empresas, trabajadores y Estados, aprobado por el Eurogrupo hace dos semanas, para que puedan entrar en vigor el 1 de junio.

[Última hora sobre el coronavirus]

Tras cuatro horas y media de reunión,  el Consejo Europeo volvió a no llegar a un acuerdo sobre cómo paliar los efectos económicos de la pandemia de COVID-19. Ahora le toca a la Comisión Europea presentar en los próximos días una propuesta concreta que explique cómo será el fondo que utilizarán los países. Ursula von der Leyen ha avanzado que irá vinculado al presupuesto comunitario, que los Estados deberán aumentar sus aportaciones a casi el doble y habla debillones de euros "entre préstamos y subvenciones". Esto último es lo que separa a los miembros: los países del sur quieren dinero a fondo perdido, mientras que los del norte defienden que se deberían dar préstamos que posteriormente serían devueltos. Charles Michel, presidente del Consejo, manifestó su "sensación real de que estamos ante un asunto urgente", mientras que Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo,  ha advertido a los países que se tomen el asunto en serio, pues la recesión será profunda y teme que lo que se haga sea poco y tarde. Asimismo, el BCE ha anunciado que comprará deuda de baja calidad para aliviar las cuentas de los países más afectados.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha vuelto a dar la espalda a los llamados "coronabonos" pero ha asegurado que es necesario contribuir a la Unión Europea más que nunca debido a la situación del coronavirus COVID-19. En Alemania los únicos que están a favor de la emisión de estos eurobonos son los Verdes, que se han solidarizado con países como Italia, Francia o España. Países que concentran el 50 % de todos los contagiados de Europa y piden que se haga una contribución lo más rápido posible por parte de Europa.

El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, cree que la Unión Europea debe a ayudar a los países más afectados por el coronavirus con transferencias a fondo perdido y no con créditos como ha hecho hasta ahora. “Los préstamos ya no bastan, hace falta dinero contante y sonante”, ha dicho Borrell, que ha defendido así la propuesta con la que acude a España a la reunión de hoy de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27. “Es un giro copernicano en cómo se plantea solidaridad europea, va a costar que se acepte en Europa, pero se acabará haciendo”, ha afirmado. Borrell reconoce que “sería raro que hoy se llegara a un acuerdo definitivo porque Europa tienes su plazos", pero ha recordado a los líderes europeos que “la sociedad y la economía no tiene mucho tiempo”.

En cuanto a la información que facilitó China al comienzo de la crisis, Borrell ha evitado criticar al gigante asiático. “No es el momento de jugar a ponernos verdes, sino de concentrar esfuerzos y capacidades en parar expansión de la pandemia”, ha dicho Borrell que considera que todo el mundo saldrá debilitado de esta crisis y que el mundo será distinto tras la pandemia. “Mejor o peor, dependerá de lo que hagamos”, ha concluido.

Hoy se celebra una reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 para tratar de decidir cómo financiar la salida de la recesión provocada por el coronavirus.  España ha propuesto la creación de un fondo de reconstrucción dotado con un billón y medio de euros, que se distribuiría en función del impacto del coronavirus en cada país, y que serviría para relanzar la economía en los sectores más afectados, como el turismo o el transporte. No sería un rescate sino transferencias a fondo perdido vía presupuestos europeo y financiado con deuda perpetua, sin fecha de devolución. Es una vía intermedia que busca contentar a los extremos, es decir, a Italia y Países Bajos. El objetivo es que el dinero recibido no castigue las deudas de los estados más afectados. La propuesta ha sido bien acogida en Bruselas, pero algunos países siguen siendo reticentes a emitir deuda sin fecha de vencimiento y prefieren dar créditos y no transferencias a fondo perdido. Informan Sandra Gallardo María Carou.

Los líderes de España, Alemania, Francia, Italia y Países Bajos mantuvieron una videoconferencia que ha servido para mejorar el ambiente de división que se vivió a finales de marzo. Sobre la mesa, un acuerdo de medio billón de euros de los ministros de finanzas y propuestas para la reconstrucción. La de España, bien recibida según el Gobierno, plantea que el fondo se reparta según la situación de cada país y se financie con deuda perpetua, es decir, sin plazo de vencimiento ni obligación de reembolso, aunque sí habría que pagar los intereses. Coronavirus: última hora

Luis Garicano, eurodiputado de Ciudadanos y vicepresidente del grupo Liberal, ha opinado en 24 horas de Radio Nacional que "España no puede seguir acumulando deuda ni con mercados ni con instituciones" y mostró su postura favorable a la propuesta de España de un fondo europeo de 1,5 billones de euros a deuda perpetua: "Es una buena propuesta y está pensada para ser políticamente para ser factible para gran parte de los Estados". "Tengo muy claro que algo aceptarán alemanes y holandeses, pero no tenemos claros qué pinta va a tener", ha afirmado Garicano.

El eurodiputado de la formación naranja ha explicado que existen "dos riesgos" para la economía, "uno a corto y otro a medio plazo": "El corto es que se cree una crisis de deuda en la que nadie quiere a estar y se vuelva a crear una crisis del euro como en 2011; no tiene por qué suceder, Europa ha puesto tres líneas de defensa claras: Estados, empresas, ciudadanos. A medio plazo es que no seamos atractivos para invertir y puede pasar que no crezcamos por estar excesivamente endeudados".

Asimismo, Garicano ha señalado que las reticencias de alemanes y neerlandeses se debe a que "creen que les va a tocar pagar la deuda de otro" y se ha mostrado optimista respecto al futuro, citando el caso de Suecia como el de un país a imitar: "Tengo una pequeña esperanza que es Suecia. Suecia no ha hecho confinamiento, pero ha incrementado distancia social de otras maneras.". "A lo mejor aprendemos a vivir con el coronavirus, a ser un poco más nórdicos, y a lo mejor conseguimos reabrir la economía", ha sentenciado.

Caída en picado de la confianza: un descenso de 11 puntos y roza los niveles alcanzados en los peores momentos de la crisis de 2008. En la eurozona el desplome es de 22,7 puntos, mientras que en el total de la Unión Europea el valor es ligeramente superior: ha caído 22 puntos. Los datos siguen la tendencia a la baja de marzo, aunque cabe resaltar que no se pudo contar con las cifras de Italia para este estudio.

Desde el grupo parlamentario de Bildu, Mertxe Aizpurua, reclama la puesta en marcha de "un impuesto europeo a las grandes fortunas para que quienes más beneficio hayan conseguido sean los que más tienen que aportar". Afirma que Europa "tiene margen para que grandes empresas tecnológicas como Google, Appel o Facebook aporten lo que corresponde en justicia fiscal". También reclama medidas similares en España.