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Las fuerzas de seguridad de Sri Lanka han incautado este viernes explosivos, metralla y una bandera del grupo terrorista Estado Islámico (EI), entre otros objetos, durante una operación policial en una casa franca. La redada, que ha desencadenado una serie de explosiones y un tiroteo, se ha puesto en marcha a raíz de los atentados del domingo en los que murieron 253 personas y de los que se responsabilizó ese mismo grupo yihadista.

En Sri Lanka se ha reforzado la seguridad en iglesias y mezquitas después de los atentados del domingo. Las autoridades han recomendado no participar en rezos colectivos y han identificado a Mohamed Zahran como el cabecilla de los ataques y el único de los nueve terroristas que se suicidaron que no iba encapuchado en las imágenes que se han difundido.

Los investigadores de los atentados en Sri Lanka se han sorprendido por el perfil de los terroristas: de familia acomodada y estudios universitarios. Inshaf Ibrahim, hombre de negocios, es el hijo de un multimillonario comerciante de especias y hermano del otro terrorista, Sangri-La. Las autoridades apuntan a que los explosivos se habrían elaborado en la fábrica de especias de su padre. Los investigadores siguen buscando a posibles sospechosos mientras recaban pistas y tratan de evitar nuevos atentados con detonaciones controladadas y redadas.

El Gobierno de Sri Lanka no descarta nuevos ataques tras los atentados del pasado domingo, que han causado ya 359 víctimas mortales. "Puede haber más ataques. Tenemos que estar atentos en este momento, tendremos la situación bajo control en los próximos días", ha advertido este miércoles el viceministro de Defensa, Ruwan Wijewardene.
De acuerdo a último balance oficial, el número de fallecidos ha pasado de 321 a 359 en las últimas 24 horas. 39 de las víctimas son extranjeras, dos de ellas españoles. Además, Dinamarca ha informado de que dos de sus ciudadanos están desaparecidos.

El DAESH, autodemominado Estado Islámico, se ha atribuido los ataques suicidas contra iglesias y hoteles que han costado la vida a 321 personas en Sri Lanka. El gobierno reconoce que estaban investigando a yihadistas retornados, y hay imágenes de uno de los terroristas entrando en una iglesia con una gran mochila. Los habitantes de Colombo comienzan a enterrar a las víctimas.

El Daesh reivindica con un comunicado elatentado del pasado domingo en Sri Lanka donde murieron dos españoles, sin aportar pruebas. Se ha convocado una concentración de repulsa al terrorismo en Pontecesures, de donde era natural Maria González Vicente. El proceso de repatriación de los cuerpos ya ha comenzado pero podría tardar entre una semana y diez días.

Hoy es el primero de los tres días de luto decretados por los ayuntamientos de Pontecesures y Rianxo por la pareja gallega asesinada en los atentados en cadena del pasado 21 de abril en Sri Lanka.

Ha hablado con José Manuel Vidal, alcalde de Pontecesures, sobre este tema nuestra compañera Dolores Gómez.

​El país sigue en estado de alerta. Su capital, Colombo, es una hoy una ciudad muy distinta: coleios cerrados y muchos comercios y restaurantes también. Parques medio vacíos y lugares turísticos reforzados con agentes de seguridad. Informa nuestra corresponsal en Asia-Pacífico, Mavi Doñate.

En Sri Lanka, la vigilancia se ha reforzado en todo el país tras la oleada de atentados de ayer que causaron, al menos, 293 muertos y más de 500 heridos. Los equipos de seguridad han hallado, en una estación de autobuses de Colombo 87 detonadores. Para esta noche se ha decretado un nuevo toque de queda.

El gobierno de Sri Lanka atribuye las 6 explosiones en iglesias y hoteles al grupo islamista local Thowheeth Jama'ath (NTJ). Los forenses confirman que hubo siete terroristas suicidas detrás de los atentados. Hay 24 detenidos, 290 fallecidos y más de 500 heridos. La policía confirma que hubo una alerta de seguridad hace diez días entorno a este grupo terrorista.

Sri Lanka reúne esta mañana a su Consejo de Seguridad para abordar la situación tras los atentados que han dejado 290 fallecidos este domingo. El grueso de los ataques se ha concentrado en iglesias y en complejos turísticos. El primer ministro aseguraba que se tomarían todas las medidas necesarias para garantizar el orden. Ya hay 24 personas detenidas.

Informa Isabel Jiménez