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Gonzalo Fanjul, director de investigaciones de la Fundación porCausa, ha dicho en Las mañanas de RNE que el Pacto Europeo de Migración y Asilo que se debate hoy en Bruselas tiene el objetivo exclusivo de detener los flujos migratorios, porque los países miembros se han puesto de acuerdo para impermeabilizar las fronteras exteriores y militarizar Frontex.

Cree que han llegado a un mal acuerdo para repartir la responsabilidad del desplazamiento forzoso, distribuyendo a los solicitantes de asilo o pagando por aquellos que no quieran acogerlos. Y dice que se habla de solidaridad, pero no del interés propio, porque el 80% de los migrantes son trabajadores de la UE. Pone el caso de Ucrania como ejemplo de que la llegada de 7 millones de refugiados no supuso la caída de las estructuras europeas.

Considera que hace falta racionalidad: "vías legales y seguras, ofrecer la oportunidad de venir de manera legal a ocupar un trabajo que necesitamos de manera desesperada. Nuestras economías van a necesitar muchos trabajadores.  Nos quedamos atrás en una carrera global en el talento." Y concluye que es un mal pacto, una visión miope que se nos va a volver en contra más pronto que tarde.

El Ministerio de Migraciones está repartiendo estos días por centros de todo el país a algunos de los muchos migrantes que están llegando en las últimas semanas a Canarias. Algunos alcaldes y comunidades le reprochan la falta de comunicación y coordinación. El Gobierno canario, que hoy acoge a 4.400, pide solidaridad y una norma estatal, mientras el Ministerio de Migraciones está incrementando los recursos para atenderles.

El sistema suele ser siempre el mismo: los migrantes reciben una primera ayuda por parte de Cruz Roja y custodia policial. Si no cumplen las condiciones para ser devueltos a sus países, pueden registrarse en el sistema de atención. El Ministerio determina su reparto y costea su acogida en centros. (EFE/ Gelmert Finol)

Juan Carlos Lorenzo, coordinador de CEAR Canarias atiende a Las Mañanas de RNE para hablar sobre la reunión que hoy celebran en Canarias el Gobierno central, el Gobierno del archipiélago y las oenegés y que tiene como eje la gestión adecuada de la migración y el incremento de llegadas a las islas.

Lorenzo reivindica la necesidad de tratar este asunto de una manera permanente: "Entiendo que sentarse para compartir, para analizar posicionamientos, alternativas y de qué manera abordar con mayores garantías la política migratoria siempre es buen momento y siempre llega a tiempo". Añade que es importante cambiar la forma de confrontar este hecho y llevar a cabo una comunicación en positivo: "Creo que tenemos que comunicar mejor, ser más transparentes, ser más responsables también en la información que manejamos y que difundimos hacia la ciudadanía para evitar generar percepciones de alarma".

Entre los retos de la gestión humanitaria, el coordinador de CEAR en las islas subraya el de la identidad territorial y la necesidad de reforzar el sistema de acogidas para que las personas no solo sean atendidas en el territorio, sino también en la península. Como novedad, la isla de El Hierro va a acondicionar un recinto con una capacidad de 280 personas y en la de Lanzarote se va a reforzar el centro existente. Concluye Lorenzo con un deseo: "Es importante que demos respuestas rápidas, ágiles para poder abordar la realidad".

El gasto en pensiones alcanza cifras récord y, como explica el economista José Antonio Herce, se debe al efecto de la revalorización con el IPC de 2023. Herce ha indicado que nos quedan todavía 17 años de observar como los llamados ‘baby boomers’ terminan de jubilarse y avisa de que “dentro de 10 o 15 años nos encontraremos con un gasto de pensiones muy elevado” debido a este fenómeno. Ello a pesar de que la pensión media de las nuevas altas actuales no está siendo mayor que las del pasado reciente ni se ha notado todavía la jubilación masiva de los 'baby boomers'.