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Con un amplio despliegue por aire, con helicópteros y drones, y por tierra, con cientos de militares y policías, Israel ha logrado capturar a cuatro de los seis reos palestinos fugados. Entre ellos se encuentra el antiguo jefe del brazo armado del partido Fatah y otros excombatientes de la Yihad Islámica, que cumplían condena por terrorismo en una prisión israelí de máxima seguridad.

Foto: Una patrulla israelí en la valla de seguridad en la localidad de Muqeibila (JACK GUEZ/AFP)

En algunos países ya se podría hablar de casi normalidad por el levantamiento de la mayoría de las restricciones. En Italia, el Gobierno desliza mensajes de los que se extrae que la pandemia parece estar bajo control. En Alemania, la situación también está relativamente controlada, pero se necesita un impulso en la vacunación porque las cifras de contagios en otoño podrían aumentar. En Bélgica, los contagios siguen a la baja y la vacunación avanza a buen ritmo, aunque algunos territorios, como Bruselas, estén más rezagados y, por ello, el Gobierno, plantee medidas. El Reino Unido es uno de los países donde la casi normalidad está instaurada. Y en Israel, hay cierto temor porque los contagios se han disparado y el Gobierno ha autorizado una tercera dosis de la vacuna.

Los primeros días de septiembre también han sido los de la vuelta al cole...y queremos saber cómo han vuelto los alumnos a las aulas. En Italia el curso comienza el próximo lunes y este año es obligatorio el certificado verde para profesores y docentes. En Alemania, el regreso a las aulas será de forma escalonada. En Bélgica, la enseñanza es toda presencial, después de que el año pasado hubiese muchas aulas vacías. En el Reino Unido, la casi normalidad se ha trasladado a las clases: no hay cuarentenas y ni grupos burbuja. En Israel, las clases comenzaron hace una semana, pero casi todo el mes de septiembre es festivo y, por eso, se planteó retrasar el inicio del curso.

Con los corresponsales de Radio Nacional en Italia, Jordi Barcia; en Alemania, Gabriel Herrero; en Bélgica, María Carou; en Reino Unido, Sara Alonso; y en Jerusalén, María Gámez.

Seis presos palestinos se han fugado de la cárcel de Gilboa, una prisión de máxima seguridad en Israel de la que en teoría era imposible escapar. Lo han hecho recurriendo a una vía de escape clásica, excavando un túnel desde el cuarto de baño que compartían. La cárcel de Gilboa era conocida hasta ahora como una de las de máxima seguridad del país, pero los fallos que han permitido la fuga de los seis presos ponen en duda su seguridad. Entre los presos se encuentra un antiguo cabecilla del brazo armado del partido Fatah que cumplía cadena perpetua. Por el momento, las autoridades israelíes han puesto en marcha un amplio dispositivo por tierra y aire para localizarlos.

FOTO: REUTERS/ GIL ELIYAHU

Seis presos palestinos, condenados por terrorismo en Israel y considerados peligrosos, han protagonizado una fuga que nadie se explica. Ha ocurrido en la cárcel de alta seguridad de Gilboa, en el noroeste del país, aparentemente cavando un túnel. Un fuerte dispositivo de agentes de la Policía, junto con agentes de la Policía de Fronteras y el Ejército rastrea la zona en su búsqueda.

Uno de los fugados es el conocido preso Zakaria Zubeidi, excomandante en la ciudad de Jenin del ala militar de Fatah, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, que cumplía condena por varios ataques mortales incluido un atentado contra la sede del partido Likud en 2002 que mató a seis personas. Los otros cinco son miembros de la Yihad Islámica palestina -considerada terrorista por Israel y EE.UU.- también de Jenin, en el norte de Cisjordania ocupada.

Este martes ha empezado el juicio a la cooperante española Juana Ruiz, que lleva cuatro meses en una cárcel de Israel acusada de pertenecer a una "organización ilegal" palestina. La vista ha vuelto a aplazarse hasta el 1 de septiembre ante la incorporación al procedimiento de nuevas pruebas que no se habían traslado a la defensa. Ruiz trabaja desde hace décadas para la ONG palestina Comités de Trabajo para la Salud que, según Israel, desviaba fondos para el Frente Popular para la Liberación de Palestina.

Foto: EFE/Pablo Duer

Nuevo capítulo en el escándalo de espionaje del software Pegasus, de origen israelí. Según medios franceses, los teléfonos del presidente Emmanuel Macron, y de parte de su Ejecutivo, habrían sido vigilados gracias a este programa. Detrás de esta práctica podrían estar los servicios de inteligencia de Marruecos. Paco Forjas, corresponsal en París, nos cuenta los detalles. 

Uno de los periodistas presuntamente espiados con el software israelí Pegasus es el español Ignacio Cembrero, especialista en el Magreb. En una entrevista en el Canal 24 Horas, Cembrero ha asegurado sentirse “preocupado y desprotegido” tras conocer la noticia y ha señalado directamente a Marruecos, “un estado autoritario que sí está interesado en seguir nuestras actividades profesionales”.

El periodista ha reconocido que no tuvo constancia de ser espiado en ningún momento y que, hasta el momento, nadie se ha puesto en contacto con él. “Es una de las razones por las que me siento desprotegido”, ha aseverado.