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Por primera vez en 12 días, Gaza amanece en calma sin el estruendo de los bombardeos. Aunque ahora toca reconstruir lo destruido: más de 800 edificios, casas, escuelas, carreteras, infraestructuras… También dar asistencia a más de 60.000 desplazados internos.

Anoche algunos en Gaza, también en Cisjordania y Jerusalén Este celebraban lo que consideran una victoria sobre Israel tras declararse el alto el fuego.

Foto: AFP

A pesar de todos los problemas de Benjamin Netanyahu con la justicia esta última operación militar en Gaza le permite, de momento, sobrevivir políticamente. Ha coincidido con los 28 días que tiene el líder de la oposición, Yair Lapid, para formar una coalición de gobierno tras el fracaso inicial de Netanyahu y éste ha ganado tiempo.

Antes de la escalada estaba a punto de perder el poder con un acuerdo prácticamente cerrado entre Lapid y el ultraderechista Naftali Bennett. Pero éste último a raíz de los acontecimientos en Jerusalén y de los disturbios en ciudades israelíes con población palestina lo ha dejado en el aire por presiones, ya que ese ejecutivo necesitaría del apoyo de la formación islamista Lista Árabe Unida. El plazo para Lapid termina el 2 de junio y no se puede descartar el escenario de unas quintas elecciones, tras cuatro en dos años. Netanyahu, procesado por cargos de corrupción, podría concurrir reforzado por su respuesta al lanzamiento de cohetes desde Gaza.

Diez días de bombardeos han dejado a los dos millones de gazatíes sin acceso a alimentos, medicinas y combustible, con tres horas de electricidad al día y mucho miedo. La directora de UNRWA en España, Raquel Martí, asegura que cuando caen las bombas en Gaza, la gente no tiene dónde refugiarse ni esconderse. La ONU ha pedido que Israel permita la entrada de ayuda humanitaria a la Franja. Falta comida para los 57.000 palestinos refugiados en las escuelas de Naciones Unidas y en las casas.

FOTO: MAHMUD HAMS / AFP

Conflicto palestino-israelí

Israel bombardea de nuevo Gaza

El Ejército israelí ha vuelto a bombardear Gaza a primera hora de este jueves, desoyendo los llamamientos internacionales a una tregua con Hamás.

Hasta el momento, el conflicto se ha cobrado la vida de 230 personas, de ellas 65 niños, y 1.710 heridos según el Ministerio de Sanidad de Gaza. En Israel han muerto 12 personas, entre ellas dos menores, y hay más de 300 heridos.

Los bombardeos han empeorado la crisis humanitaria en Gaza, que sufre el bloqueo desde 2007: cerca de 450 edificios se han derrumbado o están muy dañados, incluyendo seis hospitales y el principal centro para el tratamiento y la vacunación contra el coronavirus. 

Un portavoz de Hamás ha afirmado que el cese el fuego podría estar cerca, en un día o dos. Pero el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha insistido en que Israel continuará atacando a Gaza hasta "lograr su objetivo de devolver la tranquilidad y la seguridad" a sus ciudadanos, a pesar de las peticiones de su principal aliado, Estados Unidos, para una "desescalada significativa".

El ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, ha visitado la zona mientras el enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, se encuentra en Catar para encontrarse con el líder de Hamás, Ismail Haniye.

Foto: Daños de los bombardeos israelíes en el campo de refugiados de Yabalia, al norte de la franja de Gaza. EFE/EPA/HAITHAM IMAD

El Ejército israelí ha vuelto a bombardear Gaza a primera hora de este jueves, desoyendo los llamamientos internacionales a un alto el fuego con Hamás.

Han sido al menos una docena de bombas las que han caído sobre la franja. Según el Ejército israelí, entre los objetivos alcanzados se encuentran lugares de producción y almacenamiento de armas y las residencias de varios comandantes de Hamás. Sin embargo, en un territorio de apenas 365 kilómetros cuadrados y poblado por 2 millones de personas, la principal perjudicada es siempre la población civil.

Por su parte, las milicias en Gaza han llevado a cabo solo dos tandas de lanzamientos de cohetes desde la medianoche, una cifra muy inferior al promedio en los once días que dura ya la escalada bélica asimétrica (la potencia de fuego israelí es incomparablemente superior a la de las milicias).

Hasta el momento, el conflicto se ha cobrado la vida de 228 personas en Gaza, incluyendo 64 niños, y más de 1.600 heridos. En Israel han muerto 12 personas, entre ellas dos menores, y hay más de 300 heridos.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha insistido en que Israel continuará atacando a Gaza hasta "lograr su objetivo de devolver la tranquilidad y la seguridad" a sus ciudadanos, a pesar de las peticiones de su principal aliado, Estados Unidos, para una "desescalada significativa".

Foto: daños de los bombardeos israelíes en Gaza, REUTERS/Mohammed Salem

Desde la semana pasada, ha bajado la intensidad y la frecuencia de bombardeos en Gaza e Israel, algo que puede interpretarse como una señal de que está más cerca la tregua que pide la comunidad internacional, aunque Israel y Hamás, por ahora, no dan señales de que quieran alcanzarla. Por su parte, actores internacionales piden un corredor humanitario y en la Franja de Gaza hay ya más de 60.000 desplazados internos. El primer ministro en funciones israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado que las Fuerzas Armadas de Israel intentan evitar “daños colaterales” y víctimas civiles en los ataques sobre la Franja de Gaza.

FOTO: JACK GUEZ / AFP

Primero fueron las restricciones a jóvenes palestinos para que pudieran reunirse durante el Ramadán en la Puerta de Damasco. Después llegaron los gravísimos enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, con la incursión de la policía israelí en la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.

Antes, en el barrio de Sheihk Jarrah, en el Jerusalén ocupado por Israel, varias familias palestinas llevaban semanas a punto de ser desalojadas en favor de colonos judíos. Décadas de políticas discriminatorias hacia palestinos y árabes israelíes ha provocado la peor escalada bélica desde 2014.

Foto: EFE/MOHAMMED SABER.

Por noveno día consecutivo continúan los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza y, aunque su intensidad ha bajado respecto a días anteriores, siguen causando destrucción y caos. Más de 200 palestinos han muerto, muchos civiles, y más de 1.300 han resultado heridos, lo que ha llevado al límite los hospitales de la Franja. Para intentar ayudar, Egipto está recibiendo a algunos heridos gazatíes.