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El alcalde argumenta razones de seguridad. Tiene un aforo máximo de 240 personas y han llegado a concentrarse más de 1.000. El imán habla de persecución y ha anunciado que recurrirá el cierre.

El juicio también es contra su mujer y su hija y contra el presidente de la asociación islámica de la localidad. Están acusados de coaccionar y amenazar a Fátima Gailán, una mediadora social musulmana que dejó de llevar velo. Ella ha asegurado que el presidente de la asociación islámica amenazó con echarla del ayuntamiento. Los acusados niegan los cargos.