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La decisión que ha tomado esta semana la Unión Europea de ampliar el fondo de rescate y recapitalizar los bancos, es un intento más por evitar la ruptura de la zona euro. También las nuevas ayudas para Grecia. Un segundo rescate de 130 mil euros y la condonación de la mitad de su deuda intentan frenar el colapso del país, pero les exige duras medidas de ajuste. Los griegos tendrán que seguir soportando subidas de impuestos, reducción de personal público, sueldos y pensiones. Informe Semanal ha viajado hasta allí, para tomar el pulso a un país en el que la población aguanta como puede una situación critica, al borde del abismo, bajo la atenta mirada de la Unión Europa y El Fondo Monetario Internacional.

Comenzaba este viernes en Bruselas un maratón de reuniones para intentar fraguar un acuerdo sobre la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera que se resiste. Hasta tal punto las aguas bajan turbias en la Unión Europea que Jean Claude Juncker no podía evitar un arranque de sinceridad."El impacto exterior es desastroso porque no estamos dando el ejemplo de liderazgo y buen gobierno necesarios" lamentaba el presidente del Eurogrupo.

Lo cierto es que los retos son tanto o más grandes que las diferencias entre los socios comunitarios. Hay que atajar definitivamente la crisis griega aunque suponga, como admitía hoy la canciller alemana, Angela Merkel, incrementar la quita de su deuda más allá del 21%. Pero además es necesario recapitalizar el sector bancario y para ello fortalecer el Fondo de Estabilidad. Y es ahí donde Francia y Alemania no se ponen de acuerdo.

En lo concreto, la Comisión ha pedido este viernes nuevos ajustes a Italia, mientras España negaba que también fuera a anunciarlos.

Un sindicalista ha muerto y 40 personas han resultado heridas en los enfrentamientos entre la policia y un grupo de radicales, en el segundo día de huelga general en Grecia. Los enfrentamientos se han producido en las proximidades del Parlamento heleno, que este jueves vota las nuevas medidas para recaudar 7.100 millones de euros.

Cerca de 125.000 personas, según ha informado la policía, se han echado a las calles de Atenas este miércoles en la que es una de las dos jornadas consecutivas de huelga general, que ha paralizado la actividad económica del país, incluido el cierre del espacio aéreo.

La manifestación, prevista para las once de la mañana, está generando enfretamientos entre jóvenes y la policía frente al Parlamento. Además, se han registrado disturbios en los que la policía ha lanzado gas lacrimógeno contra jóvenes encapuchados que han lanzado bombas incendiarias y piedras contra ellos, según ha asegurado un testigo de Reuters.

Paralelamente a esta masiva protesta, el país vive una parálisis de sus transportes y de la economía aunque, no obstante, los controladores aéreos anunciaron anoche que su participación en la protesta será solo de doce horas, a partir de las 23.01 de este martes, por lo que las cancelaciones se han limitado a unas 300 en todos los aeropuerto del país. Además se han modificaron 16 vuelos, según han informado a la agencia Efe las autoridades del aeropuerto.