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Tras más de 30 años de trayectoria profesional, David Pino publica su primer disco, "Mi largo caminar", en el que cuenta con la colaboración especial de su paisano y amigo, Fosforito. David Pino es un cantaor cordobés, nacido en Puente Genil, que desde hace años ejerce la docencia en el Conservatorio Superior de Córdoba, el primero en España en incluir las enseñanzas de flamenco en sus planes de estudios. El disco es una tarjeta de presentación del flamenco clásico y tradicional que defiende David Pino. En él ha incluido cantes poco habituales en los repertorios al uso, como livianas o vidala, y estilos que en la zona de Córdoba adquieren sonidos propios, como Caracoles o la carcelera de Puente Genil, en la que lo acompaña su maestro, Fosforito. David Pino es hijo de peñista y, como tal, se acercó al flamenco desde muy pequeño de una forma que ya es difícil, dado el cambio que han experimentado las peñas en las últimas décadas. Reconoce que el suyo no es un disco comercial, porque se centra en el flamenco que algunos aficionados ya no encuentran en las programaciones habituales. Para su primer disco se ha rodeado de guitarristas de prestigio como José Antonio Rodríguez, Manolo Franco o los "bordones" José Tomás, Gabriel Expósito y Alejandro Hurtado.

Un juzgado de Córdoba ha retirado a un padre la custodia compartida de sus dos hijos de 13 y 10 años por su tabaquismo. Según el tribunal, los niños estaban sometidos a un ambiente cargado de humo, lo que pone en peligro su salud de forma irresponsable porque el padre, asegura, primaba su adicción.

Cuatro de los cinco miembros de La Manada han sido procesados, de nuevo, por abusos sexuales, en este caso a una chica de Pozoblanco, en Córdoba. Ocurrió antes de los abusos a otra joven en los Sanfermines, por lo que están condenados a nueve años de cárcel.

El informe de la comisión de expertos sobre la Mezquita-Catedral, encargado por el Ayuntamiento de Córdoba, defiende que el templo "nunca" fue propiedad de la Iglesia y plantea recurrir al Tribunal Constitucional (TC) la inmatriculación del monumento que se llevó a cabo en el 2006. Según el informe, presentado este sábado en el Consistorio, el análisis histórico realizado por la comisión "demuestra" que la Iglesia "no tiene, ni puede tener, título de propiedad alguno" sobre la Mezquita-Catedral y, a pesar de ello, el Obispado de Córdoba "inmatriculó a su nombre la 'Santa Iglesia Catedral'" en el 2006.

Medina Azahara alberga las ruinas de una ciudad fundada por el primer califa de Al Ándalus, Abderramán III, de la dinastía Omeya, en el año 936, siete años después de proclamar el Califato de Córdoba. Aunque Medina Azahara se convertiría en la sede del gobierno y la residencia del califa, el esplendor de la ciudad quedó reducido a ruinas menos de cien años después de su construcción. El centro político de la ciudad referente en todo el mundo quedó destruido y saqueado durante la guerra civil de 1010, si bien el expolio perduró con la reconquista cristiana y con el auge elitista en la capital cordobesa siglos después.