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Los plásticos están invadiendo todos los ecosistemas. Su destino final en el mar es su transformación en microplásticos que constituyen una serie amenaza para las cadenas tróficas, que van desde los peces marinos que los ingieren al plato de comida de los seres humanos. Se ha detectado su presencia en la Antártida y ahora, un grupo de investigadores españoles los ha detectado en especies de peces que viven a mil metros de profundidad, en el banco de Porcupine, al oeste de las costas de Irlanda. Es el primer estudio de estas características que se realiza en aguas del Atlántico. Hemos entrevistado a Jesús Gago, investigador del Instituto Español de Oceanografía y coautor del estudio.

Vasos, cubiertos y bastoncillos de plástico estarán prohibidos cuando entre en vigor, dentro de unos días, la nueva ley de residuos y suelos contaminados. Además de vetar buena parte de los plásticos de un solo uso, también obligará a los supermercados a dedicar una zona a los productos a granel.

A partir de este viernes, entra en vigor en España la nueva ley de residuos, cuyo objetivo es reducir de forma drástica la basura que generamos en nuestra vida diaria. Concretamente, el texto declara la guerra al plástico: queda prohibida la venta de pajitas, vasos y cubiertos de este material y habrá un impuesto que gravará los plásticos de un solo uso. El objetivo es reducir su comercialización a la mitad en cinco años. En la Mesa del Mundo, hoy preguntamos a nuestros corresponsales cómo se gestionan los residuos plásticos en otros países. 

En Italia, la gestión de los residuos ha sido negocio y fuente de financiación del crimen organizado. Aunque los niveles de reciclaje han mejorado notablemente en la última década, destaca la problemática de Roma, donde la basura campa por las calles.  El Reino Unido es el segundo paíse del mundo que más residuos plásticos produce, lo cual contrasta con las insuficientes infraestructuras de tratado y reciclaje. Tras el Brexit, sus estándares son aún menores. En Israel, la escasa conciencia de reciclaje contrasta con la ingente producción de residuos de plástico por ciudadano, cinco veces mayor que en Europa. 

Con Jordi Barcia (corresponsal en Roma), Sara Alonso (corresponsal en Londres) y María Gámez (corresponsal en Jerusalén).

60 diseños para gestionar mejor la escasez de agua y contra la contaminación de los mares con plástico.  Dulce agua es una exposición del Madrid Design Festival en CentroCentro de Madrid. Hablamos con la comisaria de la muestra, Ana Domínguez Siemens.

Informa Íñigo Picabea

La Iniciativa Legislativa Popular para dotar de derechos al Mar Menor llegará en breve al pleno del Congreso. Sus promotores han defendido que dotar de personalidad jurídica a esta laguna salada, que sería el primer ecosistema europeo con esta consideración, mejoraría su protección y facilitaría la denuncia y persecución de las infracciones.

Hoy en Por tres razones Conocemos la actualidad sobre el traslado de granalla, un abrasivo utilizado en tratamiento de superficies, desde Montenegro hasta el puerto de Sevilla, con destino al vertedero de Nerva (Huelva). El Ministerio de Transición Ecológica paralizó el viaje de 40.000 toneladas de tierra que tenían como destino el vertedero de Nerva por su peligrosidad. Para aprender sobre este material hablamos con Joan de Pablo, catedrático de Ingeniería Química de la Universidad Politécnica de Catalunya y asesor de la Agencia de Residuos de Cataluña. Fernando Calvo, director de Proyectos en Proma, una empresa de ingeniería ambiental, spin off de la Universidad de Granada, nos explica la peligrosidad de este tipo de residuos. Contamos también con la presencia del comandante Carlos Astrain, que dirige el Grupo de Contaminación de la Unidad Central Operativa Medioambiental (UCOMA) del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), que habla del trabajo de su equipo inspeccionando barcos, a partir del cual han podido constatar las irregularidades en el lugar donde se encontraba depositada la carga.

Nos trasladamos hasta Nerva (Huelva) para visitar el vertedero, donde nuestra compañera Claudia Poyato se encuentra con Eifio Gómez, del colectivo de estudiantes por el cierre del vertedero, que habla de las reivindicaciones que han hecho él y sus compañeros adolescentes. Le acompaña Fermín Capado, miembro de la Plataforma Anti-Vertedero, que lleva 25 años en marcha para intentar evitar estos vertidos, y vecino de El Ventoso, la barriada que hay a 700 metros. José Luis Lozano, miembro de la Plataforma Nerva, Salud y Dignidad, nos cuenta cómo arrancaron con esta iniciativa hace dos años, cuando anunciaron que traerian vertidos desde Montenegro, que estaban llegando de fuera de España desde 2008.

La pandemia de COVID-19 también está teniendo un enorme impacto medioambiental, con un volumen de residuos desorbitado. Según un informe publicado recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde que comenzó la crisis originada por el coronavirus, en todo el planeta se generan cada día 1,6 millones de toneladas de basura sanitaria, que se suman a la ingente cantidad habitual de desechos derivados de la actividad humana.

En líneas generales, la pandemia ha duplicado el volumen de residuos plásticos, la mayoría provenientes de productos de un solo uso, como los test de antígenos o las mascarillas. Son estas últimas las que mayores problemas medioambientales están planteando, ya que representan uno de los elementos indispensables en la lucha contra el virus, y además cuentan con una vida útil muy corta, por lo que el volumen generado es descomunal. Según las últimas estimaciones, se desechan unos 129.000 millones de mascarillas al mes en todo el mundo.

Es difícil huir de los microplásticos. Están en múltiples alimentos y bebidas, sobre todo en pescados, crustáceos, también en procesados o en tejidos. Incluso algunos estudios afirman que los inhalamos. ¿Cuál es su efecto en nuestro organismo? La digestión de microplásticos puede disminuir la cantidad de bacterias beneficiosas presentes en el colon. Estiman que ingerimos entre 0,1 y 5 gramos de microplásticos cada semana, pero es una de tantas respuestas que aún tiene que darnos la ciencia sobre este desafío global.