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Los evacuados que han conseguido escapar de la acería de Azovstal, en Mariúpol, se encuentran a salvo a 200 kilómetros de allí, en la ciudad de Zaporiyia, donde han sido recibidos con ayuda médica y psicológica. La mayoría se ve abrumada por una mezcla de sentimientos, como Ana, una de las 101 personas rescatadas cuyo bebé ha pasado dos de sus tan solo seis meses de vida escondido bajo tierra. "Ha sido muy duro", confiesa. En Zaporiyia han vuelto a sentir lo que es tener a mano comida o agua caliente. En cuanto abandonaron el lugar, los bombardeos se reanudaron. Sin embargo, todavía permanecen allí más de 200 civiles, 30 de ellos niños, según el alcalde de Mariúpol.

Foto: EFE/ Miguel Gutiérrez

Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, se ha consolidado como un cruento escenario de batalla. Con la ofensiva rusa intensificándose en el este, el ataque ruso se ha vuelto más feroz. Sin embargo, las autoridades ucranianas afirman que han recuperado el control de al menos once localidades cercanas a esta región.

En sus calles es frecuente encontrar cuerpos abatidos. En las inmediaciones de una gasolinera, cadáveres de soldados aparentemente rusos, dispuestos en forma de Z, como el símbolo militar que se encuentra en sus vehículos blindados. También está el cuerpo carbonizado de un hombre, no identificable, apoyado en una barrera antitanques hecha de vigas cruzadas.

Todo ello en las afueras de una ciudad que ha estado bajo el control de ambos bandos en los últimos días. Apartamentos destrozados con cuerpos en su interior, edificios destrozados por los misiles y las llamas y muchos muertos sin identificar. Járkov se ha convertido en una morgue de vidas de uno y otro bando.

Las fuerzas rusas no dan tregua y continúan los bombardeos contra infraestructuras sobre varias regiones en Ucrania, especialmente en el este y sur del país, con su objetivo de ampliar el corredor, en el que ya han privado a Ucrania de la salida hacia el mar de Azov, hasta Odesa, y así controlar también la salida al mar negro. Francisco Gan Pampols, teniente en la reserva del Ejército de Tierra, ha analizado en Las mañanas de RNE estos últimos movimientos de las fuerzas rusas y ha confirmado que sería lógico pensar que, tras el despliegue de una veintena de batallones táctivos en Izyum, éstos podrían dirigirse hacia Zaporiyia, Dnipro o algún punto intermedio con el objetivo por parte de Moscú de controlar la franja sur del país. Respecto a la reanudación del asedio sobre la planta de Azovstal de Mariúpol tras salir el primer grupo de evacuados, Gan Pampols ha explicado que una victoria rusa sobre la misma sería más bien "simbólica" porque "la capacidad real de resistencia es nula", y, además, la zona ya está controlada por fuerzas rusas. En cualquier caso, el teniente en la reserva ha afirmado que "la guerra no terminará el día 9 con toda seguridad", tal y como dice el Papa que le aseguró el primer ministro de Hungría Víktor Orban.

En medio de la crueldad de la guerra, siempre hay historias que hacen recuperar la esperanza. Oksana tiene 23 años y es enfermera. Hace un mes, la guerra de Putin puso una mina en su camino a casa, en la región de Lugansk y le dejó sin piernas y sin cuatro dedos de una mano. "No quería vivir esta vida. Tengo dos niños y no quería que me vieran así, ni ser una carga para nadie de mi familia. Pero lo acepté, gracias a todo el apoyo que recibo". Junto a ella, Víctor, su marido, también estaba cerca cuando la mina explotó. Fue quien primero la socorrió y la llevó hasta la ambulancia. Han celebrado una ceremonia en el hospital donde ella se recupera, en la que no ha faltado su primer baile como marido y mujer.

La guerra en Ucrania cumple este martes 69 días sin cambios significativos en el curso del conflicto. Continúa la evacuación de los civiles de Mariúpol, la ciudad costera del sur del país, en la que permanecen unas 100.000 personas que buscan huir de los ataques de las tropas rusas para ser trasladados a Zaporiyia, donde han llegado 140 personas tras dos días de viaje.

Mientras, Rusia ha anunciado nuevos ataques contra la acería de Azovstal, en Mariúpol, pues acusa a Ucrania de violar el alto el fuego.
En el frente, el Ejército ruso trata de ganar terreno, dejando a los ucranianos el dominio del norte del país para completar su control sobre la cuenca minera del Donbás.

¿Qué relación tiene Finlandia con Rusia? ¿Qué consecuenias podría tener que entrase en la OTAN? Se lo preguntamos a Tuomas Iso-Markku, investigador del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales. 

Sofía cuenta cómo ella y su familia decidieron dejar Járkov para vivir en el campo, donde ahora están más tranquilos.

La foto de hoy es una clase de historia de nuestro enviado especial a Ucrania Fran Sevilla, que nos lleva al siglo XVII con una novela sobre los cosacos.

La guerra en Ucrania cumple este lunes 68 días sin que esté sobre la mesa ningún cese de la violencia. Tras lograr el domingo evacuar a un centenar de civiles de la acería de Azovstal, en la asediada ciudad de Mariúpol, se esperan que se sigan produciendo más evacuaciones en dirección Zaporiyia.

Las tropas rusas tratan de alcanzar la demarcación de la región administrativa de Jersón. Según el último parte del Alto Mando del Ejército ucraniano, Rusia pretende así crear las condiciones que le permitan asaltar las ciudades de Mikolaiv y Kryvyi Rih, y avanzar en su conquista del este y el sur del país.

Renard se pasea por el hospital infantil de Leópolis, alegre y jugando con los médicos con confianza. Ni rastro del pánico que, dice, sintió hace tres semanas. Su madre explica que habían decidido salir de Kramatorsk y la mala suerte quiso que el ataque a la estación de tren de la ciudad lo impidiese. Renard estaba herido y un militar ucraniano los recogió y los llevó al hospital más cercano. De ahí lo trasladaron a Leópolis con quemaduras y restos de metralla. Desde que comenzó el conflicto atienden a los niños heridos que les mandan del este, de hecho, durante las semanas más duras de la ofensiva dejaron de atender a los niños de Leópolis para encargarse de los casos más graves de la guerra. Cuentan con la ayuda de voluntarios y de organizaciones como UNICEF.

Las evacuaciones desde la ciudad ucraniana de Mariúpol se han interrumpido este lunes. Los que han logrado salir de la acería de Azovstal, símbolo de la resistencia ucraniana, se dirigen hacia la ciudad de Zaporiya, después de pasar dos meses escondidos. En la televisión italiana, Lavrov ha dicho que Rusia no busca hacer caer al gobierno de Kiev, sino garantizar la seguridad de la población rusófona del este del país. El gobierno ucraniano asegura que han destruido varias patrulleras rusas en el mar Negro y cerca de Kiev se adiestran en el empleo de las nuevas armas que llegan de Occidente.