Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La ONU destaca la importancia de recuperar esa diplomacia cara a cara. Solo se permitirá a seis personas de cada país miembro acudir a la sede y únicamente cuatro podrán acceder al salón de la Asamblea General. Aunque ha ocurrido lo que se temía, el primer positivo en COVID-19. Precisamente del ministro de salud que acompaña a un presidente no vacunado, el brasileño Bolsonaro.

Primer día intenso en el debate general de la ONU con avioneta interceptada incluida por violar el espacio aéreo. Dentro, tomaron la palabra las superpotencias rivales Estados Unidos y China. Como Biden, Xi Jin Ping ha rebajado la crispación entre los dos países. "China ni ha invadido, ni invadirá, ni acosará a otros, ni buscará la hegemonía", ha dicho el líder asiático antes de comprometerse a no construir más plantas de carbón en el extranjero. Un gesto mayúsculo.

Otro frente mundial ha sido el Pacto Nuclear. Después de que Biden dijera estar preparado para su total cumplimiento, el nuevo presidente iraní se ha mostrado dispuesto a retomar las conversaciones si conducen a levantar las sanciones. Pero ha cargado duramente contra Washington. "Su sistema hegemónico no tiene credibilidad", asestó el representante iraní.

Los talibanes han solicitado participar en la discusión mundial y el presidente turco ha advertido que no puede asumir otra ola de refugiados, ahora afganos. Mientras, Biden planea hablar por teléfono con Macron este miércoles para aliviar las tensiones que ha desatado la alianza de los submarinos de propulsión nuclear 

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, descarta en una entrevista en RNE la subida de impuestos que exige Unidas Podemos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado.  “Necesitamos seguir impulsando el consumo y la inversión. Esa es la garantía de que seguiremos con una actividad económica creciente y que cree empleo. Esa debe ser nuestra prioridad”. Mirando al futuro, añade: “Se pueden hacer ajustes, pero estos cambios habrá que hacerlos una vez que tengamos el informe de los expertos en febrero del año que viene. (…) No podemos tirar por la borda lo que hemos logrado, debemos proteger la base”. Calviño también pide a sus socios que no vinculen a la negociación la reforma del mercado del alquiler y expone su argumento: “Espero que haya un acuerdo. No tiene sentido vincularlo con un tema tan fundamental como es tener unos presupuestos que nos permitan seguir desplegando las inversiones e impulsando una recuperación”. Lanza el mismo mensaje tras las declaraciones de ERC diciendo que el Gobierno “tendrá que sudar un acuerdo”. Confía en que se retome la senda de acuerdo con la CEOE y asegura no perder la esperanza de pactar con el PP sobre la financiación autonómica porque “casi todas las comunidades comparten la sensación de estar infrafinanciadas”. A los populares: “Tenemos que encontrar un sistema que responda a sus prioridades, sus deseos, que refuerce la cohesión”. Reconoce preocupación por la situación de la Palma, no pone cifras a la destrucción y dice que se hará lo necesario para ayudarles. Concluye que toda la comunidad internacional está pendiente de la quiebra de Evergrande, el gigante chino: “Se van a poner todos los medios para que esto genere una situación de inestabilidad financiera”.

Desde su caída en bolsa en los últimos días, la posible quiebra de la promotora inmobiliaria Evergrande ha provocado una gran incertidumbre a nivel internacional y ha arrastrado a mercados bursátiles en todo el planeta.

Según el diario económico Caixin, la empresa debe más de 800.000 millones de yuanes (105.000 millones de euros), a devolver en los próximos doce meses, pero su liquidez actual asciende a un 10% de ese importe.

Mientras tanto, en el país se viven protestas diarias alrededor de la sede del gigante inmobiliario chino y las únicas alternativas a las que este se enfrenta son la quiebra o el rescate gubernamental. Actualmente el sector inmobiliario supone el 25% de la economía china.

El terremoto que ha provocado en el mercado asiático la posible quiebra de Evergrande ha sacudido la economía mundial. La inmobiliaria china ha caído en bolsa un 11 por ciento y ha arrastrado a las bolsas europeas, que han terminado todas en rojo. El Ibex se ha dejado un 1,2 por ciento y Wall Street también ha registrado pérdidas en su apertura. El rojo ha sido predominante en los índices de referencia europeos con caídas cercanas al 2% en la mayoría de los casos. También Wall Street se sumergía en terreno negativo con su cierre próximo: el índice Dow Jones caía un 2'2% y el tecnológico Nasdaq un 2'6%. Los sectores más relacionados con Evergrande y la economía china apuestan por las ventas ante el tambaleo del gigante inmobiliario.

La promotora inmobiliaria china Evergrande está haciendo caer a las bolsas de todo el mundo tras reconocer que tiene que hacer frente a una deuda de 260.000 millones de euros y que podría incurrir en impagos. Buena parte de esa deuda está en manos de bancos y fondos occidentales. Los inversores temen que su caída pueda ser similar a la de Lehman Brothers en 2008 arrastrando a otras empresas del sector inmobiliario y financiero. En el último año las acciones de Evergrande han perdido más del 80 por ciento de su valor.

Francia ha mostrado su malestar con el acuerdo de seguridad anunciado entre EE.UU., el Reino Unido y Australia y que podría perjudicar un contrato de defensa entre París y Canberra.

Foto: El primer ministro británico Boris Johnson, el primer ministro australiano Scott Morrison (centro) y el presidente estadounidense Joe Biden asisten a una conferencia de prensa conjunta desde The Blue Room en la Casa del Parlamento en Canberra, Territorio de la Capital Australiana, Australia. EFE / EPA / MICK TSIKAS

Es el último desafío de Estados Unidos a China: un pacto de seguridad a tres bandas para contrarrestar el avance del gigante asiático. Una alianza con Australia y el Reino Unido para compartir tecnología militar avanzada. Australia obtendrá submarinos de propulsión nuclear que pueden acabar patrullando el disputado mar del sur de China, aguas que Pekín reclama como propias. Hasta ahora Estados Unidos solo había compartido inteligencia sobre estos poderosos submarinos con Londres.

De la Europa de la defensa, una de las aspiraciones dibujadas por la presidenta de la Comisión Europea, Von der Layen, en su discurso del estado de la Unión, al AUKUS, el anuncio del Gobierno del Reino Unido de un pacto a tres con Estados Unidos y Australia, en cuestión de horas, que sacude el tablero de seguridad mundial.

AUKUS va a permitir compartir seguridad cibernética, inteligencia artificial y sistemas submarinos y de largo alcance. Estados Unidos mueve ficha frente a la pujanza de China: suma otras siglas, otro club de seguridad militar y estrategia a su cartera. El primer ministro británico, Boris Johnson, anunciaba esta nueva alianza, con la que cree que el país puede hasta crear empleo. Esto ha activado las alertas en China, que acusa a Estados Unidos de socavar la paz y la estabilidad regional y los pactos de no proliferación. Pekín acusa al trío del AUKUS de utilizar las exportaciones nucleares como herramienta geopolítica. Este convenio permite a Australia el acceso a la tecnología necesaria para fabricar submarinos de propulsión nuclear. Deja en papel mojado el acuerdo de Francia con el país oceánico. 31 mil millones de euros, que han saltado por los aires en París. También ha despertado suspicacias en Nueva Zelanda ante el temor de que en breve puedan navegar por sus aguas submarinos con propulsión nuclear. La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, ha dicho que vetará la entrada en las aguas de su país a los futuros submarinos nucleares australianos.

Con los corresponsales de Radio Nacional en Washington, Fran Sevilla; en Londres, Sara Alonso; en Bruselas, María Carou; y en París, Antonio Delgado.

Estados Unidos, Australia y Reino Unido han llegado a un pacto de seguridad que contempla compartir tecnologías avanzadas e incluye apoyar a Australia en el desarrollo de submarinos nucleares. Félix Arteaga, investigador principal en seguridad y defensa del Real Instituto ElCano, ha explicado en 14 horas que el acuerdo “pretende contener la capacidad de influencia china”

Estados Unidos, Australia y Reino Unido han anunciado este miércoles conjuntamente un nuevo acuerdo de seguridad trilateral para compartir tecnologías avanzadas, que incluye el apoyo al desarrollo de submarinos nucleares por parte de los australianos, como parte de las medidas para contrarrestar a China en el Indo-Pacífico.

Así lo ha anunciado el presidente de EE. UU., Joe Biden, en una rueda de prensa desde la Casa Blanca a la que se han unido de forma telemática los primeros ministros británico y australiano, Boris Johnson y Scott Morrison.

Mediante este acuerdo, denominado AUKUS, los tres países buscan reforzar la cooperación en tecnologías avanzadas de defensa, como inteligencia artificial, sistemas submarinos y cibervigilancia.

China ya ha advertido que el acuerdo "socava la paz y la estabilidad en la región". 

Foto: El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el primer ministro británico, Boris Johnson (D), y el primer ministro australiano, Scott Morrison (I) BRENDAN SMIALOWSKI / AFP

RTVE entrevista al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg,  con motivo del vigésimo aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.  En la entrevista con Carlos Franganillo, Stoltenberg advierte que la geopolítica está cambiando a nivel mundial "por el auge de China y Rusia" y apela a la unidad de la alianza para hacer frente a los retos del futuro. El político noruego hace balance del presente y futuro de la OTAN en un momento especialmente convulso tras la llegada al poder de los talibanes en Afganistán.  Destaca que la alianza se mantendrá vigilante para que el país no se convierta en un refugio del terrorismo y, además, pide que Europa y Norteamérica se mantengan unidas. [Especial: 20 años del 11-S].

FOTO: REUTERS