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Los grupos opositores sirios han denunciado que varias decenas de personas fallecieron este miércoles en la aldea de Al Qubeir, en la provincia central de Hama, en una nueva masacre perpetrada por las fuerzas del régimen sirio de Bachar al Asad. Esta localidad fue primero bombardeada por el ejército y luego atacada por los "shabihas" (matones del régimen) y miembros de las fuerzas de seguridad, explicó a Efe vía internet el activista de Hama Abu Hisham. Abu Hisham aseguró que las víctimas mortales alcanzan el centenar y que la mayoría fueron ejecutadas, mientras que los grupos opositores Comités de Coordinación Local y Comisión General de la Revolución, confirmaron la muerte de 78 y 30 personas, respectivamente. La mayoría de las víctimas, entre las que hay mujeres y niños, fueron asesinadas con armas de fuego y armas blancas, mientras que un gran número de casas fueron quemadas.

En Siria, el presidente, al Asad se ha dirigido a la nación en una de la escasas apariciones públicas que ha realizado desde que comenzó la revuelta, hace catorce meses. Ha sido un discurso ante el Parlamento, que se produce después de que la ONU condenase la matanza de Hula, en la que murieron 108 personas, y tras haber pedido una investigación imparcial.

El mediador de la ONU y de la Liga Árabe, para Siria, Kofi Annan, ha adelantado su viaje a Damasco y ha viajado a la capital siria para encontrarse con Bachar al Asad. A su llegada, Annan se ha declarado "horrorizado" por la matanza de la ciudad de Al Houla, perpetrada el viernes en el centro del país y ha instado al régimen a "adoptar pasos efectivos para demostrar que es serio en su intención de resolver la crisis pacíficamente".

El mediador de la ONU se reunirá con el ministro de Exteriores, Walid Mouallem, antes de ser recibido por Asad el martes. Su intención, ha dicho Annan, es mantener una discusión "seria y franca" con Asad.

Esta es la décima visita de Kofi Annan al país desde el comienzo de su misión, hace ya tres meses, y se produce tras la condena del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo a Rusia, por los hechos de Al Houla, que han provocado la indignación internacional.