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Hablamos hoy en Historias de papel con Roberto Osa sobre su primera novela, “Morderás el polvo” (Fundación Lara), con la que ha conseguido la XXXI edición del Premio Felipe Trigo. La historia transcurre en poco más de un día. Una llamada altera la vida de Águeda hasta el punto de que en las primeras líneas de la novela dice que va a volver a su pueblo para matar a su padre, con el que no tiene relaciones desde hace años.

El programa se abre con Salvador Navarro leyendo unas líneas de “El hombre que ya no soy” (Algaida), una novela sobre la amistad, la familia el amor o el azar. Roberto es un alto ejecutivo que tiene que regresar a Sevilla desde el extranjero tras la muerte en extrañas circunstancias de su hermano menor. Elisa, una mujer que tiene la sensación de haber desaprovechado su vida, se obsesiona con él y pone a prueba su relación con su mejor amigo.

La breve referencia de la portada es doble: “Inmersiones. Crónica de viajes y periodismo encubierto” (Universidad de Barcelona), de María Angulo; y “El entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital” (Anagrama), el libro con el que Remedios Zafra ha conseguido el Premio Anagrama de Ensayo.

Entrevista de Manuel Pedraz a Roberto Osa, para el programa Historias de papel, sobre “Morderás el polvo” (Fundación Lara), su primera novela, con la que ha conseguid el XXXI Felipe Trigo. Águeda, la protagonista, dice en las primeras líneas de la novela que va a ir a su pueblo a matar a su padre, con el que no mantiene relaciones desde que abandonó el hogar familiar huyendo de su violencia. La historia transcurre en poco más de un día y bebe de la esencia de la tragedia clásica.

Entrevista de Manuel Pedraz a Salvador Navarro, para el programa Historias de papel, sobre “El hombre que ya no soy” (Algaida), una novela sobre lo que es capaz de resistir la amistad cuando alguien la dinamita. Roberto es un alto ejecutivo que tiene que regresar a Sevilla desde el extranjero tras la muerte en extrañas circunstancias de su hermano menor. En el aeropuerto lo descubre Elisa, una mujer que tiene la sensación de haber desaprovechado su vida, que se obsesiona con él. Con la ayuda de su mejor amigo, Fidel, intenta rehacer su vida y esclarecer las extrañas circunstancias de la muerte de su hermano pequeño, consumidor y dedicado al menudeo de droga. Roberto y Elisa pertenecen a familias bien, han tenido buena formación y parecen disfrutar de éxito en sus trabajos, pero los dos sienten quue están desperdiciando sus vidas.

  • Su exmarido la asesinó el 17 de diciembre de 1997 en Cúllar Vega, en Granada
  • Ana había denunciado su maltrato 13 días antes en un programa de televisión
  • Su caso supuso un aldabonazo en la lucha contra la violencia de género
  • El 36% de las asesinadas en 2016 había denunciado a su agresor como Ana
  • El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de malos tratos

Entrevista de Manuel Pedraz a María Angulo, para el programa Historias de papel, sobre “Inmersiones. Crónica de viajes y periodismo encubierto” (Universidad de Barcelona). Ejercicio teórico y práctica el que realiza maría Angulo, profesora de la Universidad de Zaragoza, en torno a una de las modalidades del periodismo que han revitalizado el universo digital y el mundo audiovisual. Tras los planteamientos teóricos que presenta, cierra el libro con una buena muestra de práctica de la teoría que expone, recuperando un reportaje sobre un viaje de los Costus a la costa, entonces casi salvaje, de la zona gaditana de Caños de Meca a finales de los años 70

En la segunda jornada del juicio por el 'caso de los ERE', los abogados de los expresidentes socialistas Manuel Chaves y José Antonio Griñán han expuesto sus defensas. Los dos han argumentado que ninguno conocía las presuntas irregularidades de las ayudas y han apuntado al interventor. Los abogados han calificado las acusaciones de "conclusiones ridículas" o "acusaciones enmarañadas".  

Ana Orantes fue asesinada por su exmarido el 17 de diciembre de 1997 tras 40 años de malos tratos físicos y psíquicos. José Parejo le arrojó gasolina por la espalda y la prendió fuego. La muerte de Orantes, trece días después de haber denunciado en un programa de Canal Sur el maltrato que sufrió, supuso un punto de inflexión en la lucha contra la violencia de género en España.

(Entrevista de Manuel Sollo). Que la vida puede ser literatura, y viceversa, lo demuestra la pasión lectora de Carlos Mayoral (Madrid, 1986), quien aspira a recomponer el destrozo de una confesión lacerante: "Hemos destruido a los clásicos". Ha llevado su empeño a la escritura con la publicación de "Empiezo a creer que es mentira" (Círculo de Tiza), un conjunto de reflexiones en las que mezcla el relato personal y el artístico. Su conocimiento voraz nos sumerge en las más diversas historias, conocidas u olvidadas, de autores de distintos orígenes, estilos y generaciones, que han perdurado en el tiempo. Los rescata, los airea de tópicos y manipulaciones y nos los devuelve actuales y modernos, sorteando el canon tradicional. Como asegura en el prólogo María Jesús Espinosa de los Monteros, el autor consigue "ponerles unos pantalones vaqueros, unas deportivas y un teléfono móvil en la mano". Proclama su pasión por los del 98, cobijado entre Unamuno y Machado; por mujeres como Gertrudis Gómez de Avellaneda Emilia Pardo Bazán; por los letraheridos del Boom latinoamericano y epígonos como Bolaño; por tantos escribidores malditos, locos y suicidas. Sobre todo ello conversamos con Mayoral, activista literario de notable popularidad gracias a su twitter @LaVozDeLarra