Cayetana Guillén Cuervo, Ernesto Alterio y LucÃa Caraballo protagonizan el programa más sexual de La Revuelta | Completo
La Revuelta ha vivido uno de los programas más sexuales desde que inició sus emisiones en RTVE. Los actores Ernesto Alterio y Lucía Caraballo han presentado Todos los lados de la cama, la tercera entrega de la saga de la comedia musical, y la actriz y presentadora Cayetana Guillén Cuervo su podcast No te cayes, en el que se habla, fundamentalmente, de sexualidad.
Los estrenos “tardíos” de Ernesto Alterio y Lucía Caraballo
Dos generaciones diferentes, dos entradas muy distintas por el tobogán, el primero en modo surfista y la segunda casi gateando por problemas con el vestuario, pero una anécdota común. Ernesto Alterio y Lucía Caraballo, dos de los protagonistas de Todos los lados de la cama, en la que se produce un relevo generacional 24 años después de El otro lado de la cama, han contado en La Revuelta que ambos perdieron la virginidad con 18 años. En el caso de la actriz, que lo considera “una edad tardía”, ha detallado que, una vez finalizado el rodaje de la primera temporada de la serie de RTVE Estoy vivo, se marchó a vivir a Londres para “experimentar” y allí vivió “una adolescencia comprimida” a sus 18 años.
También comparten ambos actores su respuesta a la pregunta de David Broncano sobre las relacione sexuales en el último mes, con un suspenso condicionado por el exceso de trabajo. Aunque con un matiz por parte de Lucía Caraballo: “Me llegas a preguntar hace un mes y te digo 25. Todos los días, muy bien, muy contenta y con amor”, ha subrayado.
Cayetana Guillén Cuervo, reconciliada con su sexualidad
A principios de 2024, Cayetana Guillén Cuervo habló por primera vez públicamente de una situación de abuso sexual que sufrió cuando tenía solo seis años. Desde entonces, la terapia, las conversaciones y su nuevo podcast, No te cayes, le han permitido quitarse ese peso de encima y empezar a vivir su sexualidad "de una manera muy diferente". Ahora, incluso, llega a apuntar en su agenda en el móvil los días que ha mantenido relaciones, porque “merece la pena celebrarlo”.