Guillermo Gracia, campeón mundial de natación, reclama igualdad para los deportistas con sÃndrome de Down | La Revuelta
- El nadador extremeño, 27 veces campeón del mundo a sus 21 años, aspira a competir en los Juegos Paralímpicos
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No serán muchos los deportistas que puedan decir que han sido 27 veces campeones del mundo y 15 veces campeones de Europa. Y menos aún con tan solo 21 años, como el extremeño Guillermo Gracia Núñez, cuyo sueño es llegar a competir en unos Juegos Paralímpicos: “Eso va a ser una pasada”, deseaba en su entrevista en La Revuelta. Pero, para ello, es necesario que se cree una categoría adaptada para deportistas con síndrome de Down que considere sus discapacidades intelectuales, pero también físicas. En cualquier caso, el joven cacereño tiene claro su lema: “Mi capacidad es mayor que mi discapacidad”.
"Seguir nadando, estudiando y entrenando a niños"
Guillermo Gracia vivió sus primeras experiencias en la piscina con apenas unos meses de vida, cuando sus padres le llevaron a sesiones de estimulación. A partir de entonces, “se le fue de las manos”, como ha bromeado su madre desde el palco de La Revuelta. Con solo 13 años compitió en su primer campeonato de España, con 14 ya fue al campeonato de Europa, en el que ha ganado ya 15 oros, y un año después participó por primera vez en el Campeonato del Mundo en Brisbane, Australia, donde se colgó seis oros. Y siempre, o casi, acompañado por sus padres y sus hermanos. “Turismo no hago, me concentro solo en nadar”, comentaba en su entrevista con David Broncano. A nivel internacional, su gran rival es el portugués Vicente Pereira, a quien ha enviado un saludo desde el programa y para quien ha pedido “respeto, porque somos amigos. Nos veremos en el Campeonato del Mundo, y ya veremos quién gana”.
Con 27 títulos mundiales en varias distancias y disciplinas, porque “gano en todas”, Guillermo asegura que se mantiene “siempre humilde” y concentrado en seguir mejorando con la ayuda de los vídeos y de sus tres entrenadores. Pero su actividad no se centra solo en competir, también se ha sacado unas oposiciones de mantenimiento en la Diputación de Cáceres y entrena a un grupo de niños con y sin síndrome de Down, a quienes ha enviado un saludo desde La Revuelta, aunque ha reconocido que “hay veces que me tengo que poner serio con ellos. Les digo que estoy ahí para hacerles mejorar”.
